Twitter cierra cuentas a menores de trece años por la nueva GDPR

La entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (General Data Protection Regulation) de aplicación europea ha revolucionado al mundo de la informática ya que otorga una serie de derechos a los ciudadanos y regula el uso de datos privados por parte de las empresas que los poseen.

El Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea ha entrado en vigor en mayo de este año. A partir de ahora, las entidades y empresas de cualquier lugar del mundo que posean información personal de ciudadanos de la Unión Europea deben aplicarla si no quieren verse sometidas a sanciones severas por su incumplimiento.

Se trata de un reglamento unificado en toda la Unión Europea que regula los derechos de los usuarios y las obligaciones de empresas o instituciones que manejan datos personales. Esta reglamentación es de obligado cumplimiento en países de la unión y estaba siendo demandada por numerosas empresas ya que antes debían adecuarse a diferentes leyes específicas por cada uno de los países para poder ofrecer los servicios en Europa.

Los derechos que tenemos, por ley, los ciudadanos europeos a partir de ahora son:

  1. Derecho de acceso a nuestros datos: En cualquier momento podemos conocer qué datos poseen de nosotros las empresas y qué usos (o servicios) están asociados a los mismos. Así, es lógico que si un software de cualquier tipo me ofrece información de mi entorno sepa cual es mi localización; pero a lo mejor no es necesario que sepa otra información sobre mi persona.
  2. Derecho de rectificación: Corregir datos erróneos o añadir más datos.
  3. Derecho a la supresión o eleminación parcial o total de nuestros datos.
  4. Derecho a la limitación del tratamiento de datos.
  5. Derecho a la portabilidad o intercambio de datos de clientes entre diferentes empresas.
  6. Derecho de oposición al tratamiento de datos personales.
  7. Derecho a no ser objeto de decisiones individualizadas a partir de los datos que hemos ofrecido.

En definitiva, la intención de los legisladores es que los ciudadanos europeos dispongamos de una ley que permita proteger nuestros datos, que nos expliquen para qué los utilizan y que podamos tener el derecho de anularlos o revocar a las empresas el permiso para seguir utilizándolos.

Si las empresas incumplen esta normativa se enfrentan a grandes multas que en los casos más graves pueden llegar al 4% de su facturación mundial al año o 20 millones de euros (la cantidad que sea más grande) y en los casos menos graves del 2% de su facturación global.

Aunque cada país de la Unión Europea tiene la posibilidad de seguir haciendo regulaciones de la protección de los datos de sus ciudadanos, ninguna de ellas puede entrar en contradicción con la GDPR.

La primera empresa que se ha puesto manos a la obra con el cumplimiento de esta norvativa ha sido Twitter y una de las primeras medidas que ha tomado ha sido bloquear las cuentas de los usuarios menores de 13 años o de quienes no conste su edad independientemente de que se hubieran abierto en los últimos momentos o en las primeras épocas de esta red social donde no era necesario poner la fecha de nacimiento.

De esta forma si no has puesto tu fecha de nacimiento o eras menos de 13 años en el momento que abriste la misma es posible que ahora mismo no hayas podido acceder a tu cuenta. Twitter está enviando  a los afectados un correo electrónico con la posibilidad de reabrir la cuenta en el caso que puedan acreditar una edad superior a la mínima establecida para el uso de esta red social.

Ayer fue uno de los temas de conversación en uno de los grupos más activos de Whatsapp que está en mi móvil (los #ffpacientes) donde debatíamos las posibles ventajas que pudieran derivarse del filtro de edad impuesto por Twitter y que parece que a partir de ahora lo van a ir cumpliendo. Se argumentó la posinble mejora de la calidad de los contenidos globales (aunque no creo que con 50 se digan más o menos tonterías que con 13 años).

Y mucho cuidado, que las grandes empresas de Internet podrían estar en riesgo de ser sancionadas.

¿Qué pasaría si la Unión Europea tuviese una actitud tajante con ellas?, ¿podrían anular a los ciudadanos europeos de sus servicios?, ¿os imagináis que solamente durante una semana estuviéramos sin Google, Whatsapp, Facebook o Instagram?, ¿Tendríamos capacidad de crear empresas en Europa que cubrieran los servicios que nos ofrecen las  grandes empresas estadounidenses?

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