La verdad y la mentira se pueden expandir rápidamente a través de las redes sociales. Podemos crear personalidades falsas (reflejando normalmente lo que no somos y queremos ser), podemos suplantar a otros, podemos mentir con algo más de facilidad que en el mundo real o hundir el prestigio de alguien.
Y llega un momento en que no sabemos qué es cierto y qué es falso:
- La CNBC se pregunta “¿es España demasiado pobre para ganar un concurso musical?.
- La BBC recoge que le han pedido a la cantante española que no gane.
- Le Monde se cuestiona también si España va tan mal que no puede permitirse el lujo de ganar Eurovisión.
- L´Express resalta que por razones económicas, la televisión pública española ha suplicado a su representante que no gane Eurovisión.
- El Herald Sun explica desde Australia que le han pedido a la cantante que “tire” Eurovisión.
La reacción en las redes sociales ha sido muchísimo más rápida y potente… con dos movimientos en Twitter: el de «vamosavotarlesparaquesefastidien» y el de «pobrecitosnolesvotemosquenotienendinero».
La prensa acreditada parece que da a España como favorita, los «hashtags» que hacen referencia a Eurovisión llevan siendo «TT» durante la semana, antíguas representantes dan ánimos (que parecen puñaladas por la espalda) a nuestra representante actual.
Evidentemente es una pena porque lo lúdico, artístico y músico-interpretativo no son las variables principales para tener éxito al final.
… Pero en fín, otro año más de reunión con los 30 mejores amigos (este año en mi casa y estási todos invitados), con una «porra» a través de GoogleDocs (al año que viene seguro que una app), y una excusa perfecta para vernos durante el fin de semana, emocionarnos, gritar y ponerle pasión… (para mí más que el el atleti-barça de ayer).