Telemedicina en el NHS y posible aplicabilidad en España


Captura de pantalla 2018-02-08 a las 20.13.00En estas últimas semanas se han hecho eco numerosas revistas especializadas en salud y en tecnología de la aparición de servicios de telemedicina dirigidos a la atención primaria dentro del sistema sanitario público británico (NHS o Natinal Health Service).

El NHS siempre ha sido pionero en el uso de herramientas tecnológicas aplicadas a la salud. Es referencia su página sobre valoración y recomendación de aplicaciones para terminales móviles en temas de salud con un sistema muy bueno de valoración de las mismas. Además está haciendo grandes esfuerzos para que sus trabajadores usen herramientas tecnológicas.

Es cierto que el sistema público de asistencia sanitaria no puede ser equiparable al nuestro y que sus iniciativas no pueden ser extrapoladas directamente al nuestro.

Hasta el momento había pequeñas compañías que han implementado sistemas de asistencia médica utilizando plataformas de telemedicina (con todos los requisistos de seguridad y confidencialidad). Existen dos modalidades de servicio:

  1. Empresas privadas establecen equipos de médicos/enfermeras/fisioterapeutas/matronas para dar servicio sanitario a particulares.
  2. Empresas que ponen a disposición plataformas de este tipo para el uso privado por parte de profesionales autónomos.

Y dos modelos de negocio: pago por consulta o suscripción a una serie de servicios.

Una realidad en nuestro país es la plataforma BLUA de Sanitas donde esta aseguradora se adentra en servicios de telemedicina como ejemplo de la primera modalidad de servicios o plataformas como Doctor24 o Sanidoctor en la segunda modalidad.

En un sistema altamente presencial como es el sistema español donde hay una proximidad y cercanía muy grande del primer nivel asistencial no parece que estos modelos tengan una importante repercusión.

Esta nueva plataforma de telemedicina del NHS ofrece las siguientes posibilidades al ciudadano:

  1. Acceso 24/7/365.
  2. Posibilidad de receta electrónica.
  3. Compromiso de respuesta en menos de dos horas.
  4. Posibilidad de videoconferencia.
  5. Atendida por médicos/as de familia con al menos 10 años de experiencia profesional.

¿Qué pasaría si el sistema público pusiera a disposición de los usuarios algún servicio de este tipo?.

La verdad es que responder a esta pregunta es hacer un ejercicio de ficción interesante.

  1.  Demanda: Podríamos pensar que muchas de las demandas que atendemos de forma presencial y que no precisan un contacto directo entre el sanitario y el paciente podrían ser resultas de forma no presencial…. pero ¿de verdad la telemedicina disminuiría el número de consultas presenciales en un sistema gratuito o generaría una nueva forma de contacto de manera que al aumentar la oferta aumentaría la demanda?.
  2. Frecuentación: Los profesionales que atenderían los servicios de teleasistencia no tendrían porqué ser los profesionales que tienen una atención longitudinal con el paciente o la familia. Posiblemente esta asistencia puntual por un servicio telemático originase una nueva atención al médico o enfermera de familia para «contarnos» qué ha sucedido.
  3. Saturación: Otro problema sería que si el acceso fuera totalmente gruito y accesible (24 horas/7 días a la semana) y debido a la necesidad de inmediatez que nos genera la herramienta internet, se podría mal utilizar para solucionar dudas o problemas banales hasta saturar un sistema que tendría que estar sobredimensionado ante estas eventualidades. Otra posibilidad sería una alerta sanitaria (real o sentida) que sería capaz de colapsar el sistema
  4. Equidad: Otro inconveniente sería la inequidad que se podría originar ofreciendo nuevas vías de contacto a servicios de salud a ciudadanos que ya lo disponen por otras vías y negarlo a otros ciudadanos que, por cuestiones de ausencia conocimientos o herramientas de acceso, necesitan más contacto con el sistema sanitario y se le alejaría del mismo.
  5. Coste: Sobre el papel los servicios de telemedicina son más eficientes y abaratan costes. Pero  si el servicio es un añadido a lo existente en presencial y no se ponen límites (que no barreras) de acceso a los servicios supondría un gasto añadido que de por sí sería ineficiente originando un gasto inicial técnico elevado.

Por ello implementar un sistema de teleasistencia sin determinar objetivos claros y sin modificar (que no quiere decir limitar o poner barreras) de alguna manera la accesibilidad estaría, posiblemente, encaminado al fracaso.

Es una pena, porque con un uso responsable y racional del sistema sería muy ventajoso:

  1. Para el ciudadano:
    1. Forma de acceso cómoda, rápida y eficaz para resolución de problemas puntuales que no precisan presencia física.
    2. Cuando se necesite un acceso presencial al sistema se dispondrá de más tiempo de consulta para resolución de problemas reales sanitarios.
    3. Mayor satisfacción.
  2. Para el profesional:
    1. Desburocratización de la consulta con separación de problemas administrativos de clínicos.
    2. Mayor satisfacción.
  3. Para el sistema:
    1. Mayor eficiencia.

Pero para ello hay que modificar previamente la estructura de la atención primaria y de la asistencia en este nivel a través de herramientas y decisiones de gestores y políticos:

  1. Reformulación de los sistemas de ausencia laboral (bajas y justificantes) ya que existen otras fórmulas que no dependen de una enfermedad real o simulada.
  2. No realización de justificantes o informes que, además de estar al límite respecto a la vulneración de datos de alta privacidad y por lo tanto extremadamente sensibles, no parecen entrar dentro de las competencias profesionales de los médicos de familia. Muchos de ellos son solicitados por la propia administración pública (oposiciones, INEM, servicios sociales…).
  3. Sistema de prescripción. Aunque existen avances al respecto es aún muy mejorable como la existencia de una receta electrónica común en todas las autonomías del estado.
  4. Mejora de sistemas de coordinación y comunicación entre niveles asistenciales.
  5. Responsabilidad de otros niveles:
    1. Los/las médicos de familia no estamos para explicar a los ciudadanos decisiones tomadas en otros niveles asistenciales.
    2. Los/las médicos de familia no estamos para dar resultados de pruebas complementarias solicitadas en otros niveles asistenciales.
    3. Los/las médicos de familia no estamos para generar nuevas interconsultas de procesos crónicos para que cuentes como «primeras visitas» y así ser cómplices de sistemas de maquillado de listas de espera.

Hasta que no exista una modificación estructural que conlleva decisiones a nivel gestor y político no se podrá implementar un sistema real y con posibilidad de éxito de telemedicina. Es decir, desgraciadamente, nuestros gestores y nuestros políticos están entorpeciendo la aplicación de sistemas que técnicamente podrían ser implementados y que mejorarían la salud de los ciudadanos.

 

Consultas virtuales en el NHS


Uno de los mejores blogs que uno puede leer es el de saludconcosas.blogspot.com, de Miguel Ángel Mañez, sin duda uno de los personajes más influyentes en el mundo de la eSalud. Recomendamos leer este blog porque, además de lo bien que escribe, es una mina inagotable de noticias y temas interesantes y de actualidad. Y esta semana ha escrito sobre un tema bastante escabroso, pero necesario de ser comentado: las consultas virtuales.

El National Health Service ha lanzado una app para realizar consultas virtuales con un Médico de Atención Primaria: GP at hand. En su post se analizan las ventajas y desventajas de este nuevo servicio del NHS y de su implantación polémica, ya que esta app está dirigida a solucionar los problemas más leves, dejando a pacientes crónicos y complejos de lado.

Precisamente éste es el principal problema que tienen estas apps de consulta virtual: no conocen al paciente. En España existen algunas aseguradoras privadas que han lanzado un servicio similar pero con un éxito bastante discutido. ¿Es porque la idea sea mala o porque no se tiene en cuenta el tipo de paciente que demanda en Atención Primaria?

Nuestro paciente prototipo es el de una persona con una media de edad de 70 años, con escasa formación en educación tecnológica, y con múltiples patologías, algunas con buen control, otras con mal o nulo control.

Es cierto que la educación tecnológica se va a ir eliminando en los próximos años, pero las patologías crónicas no. Sabiendo esto, ¿por qué no desarrollamos apps dirigidas a estos pacientes? Comparto una de las quejas de los Médicos de Familia británicos: todos los pacientes deben tener derecho a los mismos servicios. Es injusto que unos pacientes puedan beneficiarse de este servicio de consulta virtual y otros, probablemente los que más lo necesiten, no puedan acceder a él.

Hemos de diseñar aplicaciones dirigidas a todos los tipos de pacientes que vemos en nuestra consulta: agudos, crónicos, complejos, simples… porque el acto médico debe ser igual para todos.

Escándalo en Gran Bretaña. Google y el acceso a información en salud


Una de las noticias que máa nos ha alarmado este verano es el conocimiento de que el National Health Service (NHS) británico ha firmado un convenio con Google para que tenga acceso a más de un millón y medio de historias clínicas.

91cebd99f263538a629a15b12763d983Más de un millón y medio de histtorias clínicas con datos relevantes y privados sobre hábitos de salud, enfermedades y antecedentes se han puesto a disposición de Google para que a través de sus sistemas de desarrollo de manejo de datos puedan ser capaces de prevenir complicaciones de procesos fundamentalmente hepáticos y renales.

El problema es que como no hay espacios específicos para el registro de datos sobre las enfermedades seleccionadas se han ofrecido los datos en bruto. De esta manera se ofrece muchísima más información de la que se había pactado en un primer momento.

Datos sobre consumo de sustancias, abortos, hábitos sexuales están en conocimiento de Google. Imaginamos que estos datos habrán sido anonimizados previamente y que no se podrá reconocer el origen… pero ya sabemos que con que Google tenga dos o tres datos de nosotros (sexo, edad, lugar de residencia y poco más) puede fácilmente localizarnos.

El problema de ello es que no se ha consultado a la población y se están ofreciendo datos personales a una empresa y no se sabe exactamente qué uso puede hacer de ellos.

Una reflexión personal sobre la información que ofrecemos…

solitarioMuchas veces damos innumerables datos sobre nuestra intimidad, pero lo hacemos de manera voluntaria (a veces sin ser conscientes de ello, pero voluntaria) y es la primera vez que un sistema sanitario ofrece de forma consciente datos de salud de la población a una institución empresarial que no está obligada a regirse por principios éticos de confidencialidad.

Es cierto que la Big Data y la Inteligencia Artificial no se van a poder desarrollar sin que existan cesiones  de datos, de muchos datos, de grandes e incontables cantidades de datos de salud, pero creemos que ha de existir una regulación para que toda esta información se disgregue hasta tal punto que sea imposible individualizarla.

El tráfico de información que hemos vertido en redes sociales desde hace unos años es increíble. Muchas empresas (Google, Facebook, Amazon, Apple, Twitter y desde este verano Niantic con su PokemonGo) son capaces de saber quienes somos, qué nos gusta, dónde estamos, nuestro círculo social más cercano, nuestras creencias religiosas, afinidades políticas y comportamientos sexuales…. y todo ello lo vamos dejando como un rastro en Internet con cada correo electrónico que enviamos, con cada página web que visitamos o simplemente con llevar nuestro teléfono móvil con nosotros mismos.

Pero de ahí a que terceras personas o instituciones que deben velar por la custodia y protección de nuestros datos sanitarios hagan convenios con empresas para el uso de estos datos aunque revierta en beneficios para la salud de la población) hay un tramo muy largo.

Y los estados no son nuestro aliados. No se trata de una guerra entre empresas (malas) y estados (buenos), sino que el poder de la información hace que todos luchen por poseerla.

Los estados, abanderando la seguridad de la ciudadanía, rastrean nuestros perfiles sociales, navegan por la intimidad que publicamos de manera casi impúdica en nuestras redes sociales y los servicios secretos de cualquier nación intercambian información sobre ciudadanos (a veces malos y la mayoría de las veces ciudadanos normales como tú… y como yo).

Pronto estaremos ante una frontera y se nos podrá impedir el paso porque en nuestro Twitter o nuestro Facebook hemos publicado una información determinada que en nuestro país es legal y en el otro no (desde una bandera arcoiris hasta un crucifijo).

Se nos vendió que el poder no estaba en poseer información, sino en ser capaces de compartirla como ciudadanos… y nos lo creímos. Y empezamos a abrirnos a las redes sin conocerlas y sin temor… Ahora nos hemos dado cuenta que estábamos engañados, y posiblemente ya sea tarde.

Instituciones extranjeras y nacionales y criterios de calidad de apps en salud


Empezamos una semana donde intentaremos recopialr los documentos más interesantes sobre crietrios de claidad recogidos por diferenets instituciones sanitarias.

Empezamos por diferentes instituciones extranjeras entre las que destacamos.

FDA Regulation of Mobile Health.

NHS. Regulation of Health Apps: A Practical Guide.

MHRA. Clinical investigations of medical devices – guidance for manufacturers.

European Direcctory of Health Apps 2012-2013

Dentro de las instituciones nacionales destacamos la Estrategia de Calidad y Seguridad en Aplicaciones Móviles de Salud que ha desarrollado la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía dependiente de la Consejería de Igualdad, Salud y Política Sociales de la Junta de Andalucía y que ha desarrollado el Distintivo AppSaludable.

Sabemos que otras instituciones (Colegio de Medicos de Barcelona – Col·legi Oficial de Metges de Barcelona- COMB) están tratando de ofrecernos su visión sobre la regulación de las aplicaciones y crear algún distintio similar a su Web Medica Acreditada.

Doctoralia, primera app incluida en la NHS Health App Library


doctoraliaDoctoralia es uno de los portales más importantes para la localización y gestión de citas con profesionales médicos en numerosas países del mundo. Se trata de un portal web en el que podemos localizar por nombre, enfermedad, especialidad o lugar a más de 52.000 profesionales sanitarios (médicos, enfermeros, podólogos, fisioterapeutas, odontólogos…) en más de 22.000 centros privados.

En el año 2012 se creó una app para poder poder realizar las gestiones del portal desde nuestros terminales móviles como la consulta de los profesionales médicos, la opinión de otros usuarios, la posibilidad de obtener una cita y aprovechando ventajas como la geolocalización de las consultas. Esta aplicación desarrollada par Android e iOS obtuvo la 5º plaza en el puesto de aplicaciones sanitarias del concurso Ideas Sanitas celebrado en ese año.

Se trata de aplicaciones gratuitas que actualmente se encuentran en la versión 1.61 para iOS y 1.2.1 para Android con excelentes críticas por parte de los usuarios.

Esta semana pasada ha vuelto a ser noticia ya que es la primera aplicación de salud no inglesa que ha sido incluida en la NHS Health App Library. Para estar inclido en este listado de aplicaciones hay que pasar una serie de filtros importantes tanto de calidad de los contenidos como de calidad de la programación de la propia aplicación y ser sometido a la opinión de los profesionales del sistema sanitario público británico.
Nuestra enhorabuena a los desarrolladores ya que este reconocimiento supone un reconocimiento en la calidad del producto.

NHS Health Apps Library


NHS heath apps libraryUna iniciativa del servcio sanitario público británico National Health Service (NHS) es la creación de un espacio web donde recopila toda las aplicaciones móviles (apps) en salud de forma que ha creado un sitio en el que los profesionales sanitarios y ciudadanos interesados en la salud podemos acceder a aplicaciones que han sido revisadas por el NHS y han seguido sus cinco pasos de revisión:

NHS 5 steps apps revision

Os animamos a visitar su biblioteca y nos encantaría una iniciativa así en nuestro país

 

Regulación de apps


Queremos incidir de nuevo en el tema de la regulación, que debería existir de forma explícita, respecto a aspectos relacionados con la calidad de la información recogida en las aplicaciones sanitarias (ya sean dirigidas a profesionales sanitarios o a público general), a las fuentes de las cuales procede esta información y al papel de las potentes empresas relacionadas con el sector sanitarios y que tienen intereses directos en las mismas.

No solamente es importante la regulación de la publicidad más o menos invasiva que se pueda realizar sobre diferentes fármacos en dichas aplicaciones, si no, además, por la calidad de los contenidos existentes en las mismas.

Como siempre vamos retrasados ante una realidad que existe y que deja en cierto vacío a los desarrolladores que pretenden realizar un producto de calidad (al no tener ningún aval que lo identifi¡que) y sobre todo a los usuarios de las mismas que debemos seleccionar según nuestro criterio la calidad de los contenidos expuestos.

Sobre estos temas ya nos hemos pronunciado en este blog en algunas ocasiones y hemos hecho referencia al papel activo que están tomando en Gran Bretaña el NHS y la FDA en Estados Unidos.

En nuestro país seguimos ignorando esta realidad y salvo algunos esfuerzos por parte de la Agencia de Calidad de la Junta de Andalucía no conozco ninguna iniciativa por parte de entidades públicas que estén trabajando en este tema (por favor los comentarios del blog están abiertos si conocéis alguna). A nivel de la Comunidad Europea tampoco conozco que se esté trabajando en este tema.

Os dejamos las recomendaciones de la FDA

y las recomendaciones del NHS

Descargas de Apps en España


Según un estudio realizado por The App Date (estudio a través de entrevistas con empresas del sector y resultados de estudios previos) la descarga de Apps en España va en aumento.

Este estudio lo ha publicado en forma de infografía (puedes obtener visualización en tamaño completo pulsando sobre la imagen que acompaña a esta entrada)

Cada vez existen en nuestro país un mayor número de dispositivos que pueden soportar aplicaciones. No solamente los propios ordenadores, los teléfonos inteligentes o las tabletas digitales. Las nuevas televisiones, las últimas generaciones de videoconsolas y algunos electrodomésticos de última generación, permiten la descarga de algunas aplicaciones que ofrecen un servicio o un valor añadido a la funcionalidad original de aparato receptor.

Los reyes de las descargas siguen siendo tanto el ordenador como los teléfonos inteligentes aunque el aumento de la venta de tabletas hace que el mercado de Apps dirigido a estas herramientas vaya a tener un futuro inmedito muy prometedor.

Según un artículo publicado en ElConfidencial.com, «Cada segundo se descargan 16 aplicaciones móviles en España«. Además analiza el reparto de los sistemas opaerativos de las descargas:

«En cuanto a la descarga de aplicaciones por sistema operativo, la sorpresa viene de la mano de Symbiam, el SO móvil de Nokia, que desbanca a Android e iOS.  Symbian tiene el 35 por ciento de la cuota de mercado, seguido por Android con el 24 por ciento de cuota e iOS, con el 22 por ciento. En cuanto a BlackBerry y su sistema operativo BlackBerry OS se apoderan del 9 por ciento del mercado, seguidos por Windows Phone, el SO móvil de Microsoft. El último 2 por ciento de la cuota de mercado está destinado a otros sistemas operativos.»
 

No cabe duda que las Apps van a suponer una nueva forma de usar Internet por su mayor comodidad y por poder utilizar la especificidad del «hardware» dependiendo del terminal con el que accedamos en cada momento a la red y que poco a poco han ido desplazando en algunos terminales a los navegadores.

Ya hemos hablado en estas páginas del interés del NHS para que sus médicos recomienden Apps a los pacientes ya que se ha demostrado que la obtención de información sanitaria de fuentes de confianza para el usuario, disminuye el número de consultas médicas resultando ser un sistema muy eficiente de salud. Además la organización sanitaria aprovecha sus propias aplicaciones para presentar sus servicios y sistemas de telecita a través de telefonía móvil.

Lo que cuesta creer es que en época de crisis donde el gasto es importante, con una serie de sanitarios muy involucrados en el uso de herramientas tecnológicas en todas las comunidades autónomas, un uso creciente de tecnología por parte de la sociedad (y quien no lo vea es que no lo quiere ver)… aún estamos a años luz.

Os dejo la intervención magnífica hace unos meses de Fran Sánchez Laguna (@fransanlag) en Tekuidamos 2.0 sobre «Aplicaciones Sanitarias para iOS»

Mientras tanto seguiremos desperdiciendo esfuerzo y talento y mirando con envidia como otros hacen los que podíamos ir construyendo.

Las Apps del NHS


Ya hemos hecho referencia al concurso que el NHS está haciendo para seleccionar las Apps que eligirá como recomendables para que los médicos de familia británicos puedan indicar a sus pacientes.

Estas Apps pueden ser seleccionadas o elegidas por cualquier médico, son votadas en una web y posteriormente pasan una revisión por expertos que son los que aprobarán la lista definitiva.

Esto me hace reflexionar en varios aspectos:

  1. Técnicamente hay herramientas muy potentes; tanto en el desarrollo de Apps como en los sistemas de selección, votación y revisión de las mismas que son altamente democráticos y que al final resultarán en una lista de aplicaciones de consenso elegidas por todos los médicos británicos que hayan querido participar (ignoro si la selección es sólo por parte de médicos o de la totalidad de los profesionales sanitarios británicos). Cabe destacar que desde un punto de vista no profesional, Rafa Rotaeche y Ernesto Barrera crearon una web con un sistema de votación de Apps (similar a la del NHS) para un taller del 31 Congreso semFYC (el año pasado) que aún está disponible.
  2. Hay una gran voluntad por parte del sistema público que apuesta por este proyecto. Han creado la plataforma, la están difundiendo y animan a sus médicos q recomendar a los pacientes este tipo de aplicaciones.
  3. El futuro no puede (ni debe) ser vetado.

Al final me entra gran envidia, no porque allí se encuentren en mejores condiciones que aquí (problemas hay en todos los sitios), pero me encantaría que esta realidad pudiera ser posible en España. Aquí nos encontramos:

  1. Fragmentación a la hora de tomar decisiones políticas vinculantes a todos los servicios autonómicos de salud.
  2. Escasa apuesta por la innovación.
  3. Poca voluntad de contar con el conjunto de profesionales a la hora de toma de decisiones.

En una conversación tuitera hace dos noches estábamos hablando que las Apps pueden formar parte del futuro (aunque ya hay algunos detractores que piensan que las aplicaciones web no van a ir por ese camino) y que sería maravilloso poder disponer de una serie de ellas, evaluadas de forma independiente, útiles y accesibles que pudiéramos incorporar a nuestras actividades diarias bien en la consulta o a través de la recomendación a los pacientes.

Como no quiero quedarme con la exclusiva y quiero que la envidia se extienda entre todos vosotros, os dejo el enlace a la web del NHS donde se están seleccionando y votando las Apps mejores valoradas.

Aplicaciones para móviles en el National Health Service


El diario The Telegraph ha publicado que el Gobierno británico ha realizado una lista de unas  500 aplicaciones para smartphones  recomendadas por el NHS (National Health Service) para alentar a los médicos a su utilización y recomendación a los pacientes.

Esta acción se ha realizado después de un llamamiento público para recopilar las mejores aplicaciones sanitarias de telefonía móvil con la condición de que sean gratuitas o de muy bajo coste para los usuarios.

Entre las aplicaciones disponibles destacamos:

  • Aplicación calendario para el registro de perfiles de glucemia en diabéticos con recordatorio para la toma de medicación.
  • Escáner de código de barras de productos alimentarios para conocer su composición en casos de alergias a sustancias alimenticias.
  • Medidores de presión arterial.
  • Guía de servicios y consejos prácticos de la NHS

El NHS afirma que una cuarta parte de las personas que utilizan el sitio web y la aplicación visitan a su médico con menos frecuencia.

Podemos empezar a ver y a sentir un poco de envidia en la página que el NHS ha puesto a disposición de sus trabajadores para decidir las Apps más importantes e interesantes para pacientes