Privacidad e intimidad en Internet


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Hay veces que somos muy cautos en redes sociales a la hora de decir cosas porque difundir ciertos datos que consideramos privados no nos gusta (o no nos interesa). Pero las empresas tienen mecanismos para saber muchas cosas de nosotros que no decimos… pero hacemos con nuestro teléfono movil.

En este artículo nos dedicamos a repasar información que damos sin decirla y que muchas empresas saben de nosotros ¿asustados?… pues aún no habéis empezado a leer.

Nuestro teléfono movil habla sin que nosotros hablemos. Es capaz cada vez de hacer más cosas que nos facilitan la vida, pero a cambio está ofreciendo información a empresas sobre nuestras actividades y puede que éstas actividades las queramos mantener en un plano de privacidad, pero nuestro teléfono las grita a los cuatro vientos.

Otras actividades en Internet como las búsquedas en buscadores,  la subida de fotos, el etiquetado con personas de las mismas, las compras on line o a través de tarjetas de crédito o el uso de tarjetas de fidelización de empresas están dando información muy suculenta a las mismas sobre nuestra vida cotidiana.

No se entrometen en nuestra intimidad, sino que voluntariamente la divulgamos de forma indirecta.

Pero ¿cómo ocurre ésto?. Veamos algunos ejemplos.

  1. Gelocalización: Nuestro teléfono tiene un sistema de localización donde nos posiciona en cada momento en el sitio en el que estamos. Este sistema se realzia a través de conexiones con las antenas existentes y funciona aunque el teléfono esté apagado o sin batería. Otro sistema es el de posicionamiento por GPS que es utilizado por cualquier programa o aplicación que nos muestre una ruta (mapas, juegos que precisan localización, aplicaciones que nos muestran recursos o servicios de proximidad…). ¿Qué información proporcionan?.
    1. Donde estamos en cada momento. De esta forma es muy fácicl deducir dónde vivimos y donde trabajamos y las rutas diarias que hacemos entre trabajo y domicilio.
    2. Nuestros viajes. Ya sean viajes cortos o largos, escapadas de fin de semana, viajes entre semana (por motivos laborales frecuentemente), rutas habituales dentro de la ciudad en la que residimos…
    3. La velocidad a la que nos movemos. De esta forma es fácil saber si un trayecto lo hacemos caminando o en vehículo. Además registra la velocidad (y esperemos que no lo comparta con la Guardia Civil).
  2. Viajes: Hay veces que damos esta información de manera directa ya sea en buscadores generales cuando estamos planificando un viaje o ya sea en portales o páginas de servicio de reserva de hoteles, alojamientos o vuelos (en este caso incluso con las fechas concretas del mismo). Pero otras maneras más sutiles existen para saber dónde y cuándo hemos hecho un viaje (e incluso con quien).
    Utilizamos muchos programs para compartir fotos. No solamente redes sociales (donde se puede localizar la imagen, se sabe la fecha y la hora de la subida e incluso podemos etiquetar quien o quienes están con nosotros). Además tenemos servicios gratuítos que nos permiten alojar y compartir imágenes (Google Fotos, Imágenes de iOS…). Dentro de cada imagen existe metadtos que informan: cuándo se ha tomado la imagen (día y hora) y dónde se ha realizado aunque no lo digamos en ningún momento, esa información va asociada a la fotografía que subimos. Incluso se están desarrollando sistems de reconocimiento facial (muy desarrollado y con pocos fallos en Google) que es capaz de reconocer las personas que aparecen en cada foto (es decir nuestros compañeros de viaje).
  3. Ocio cotidiano: No solamente un ocio excepcional como un viaje (ya sea corto o largo), sinpo nuestro ocio cotidiano también es conocido.
    1. Cine, teatro, conciertos y otros eventos. Si hacemos una búsqueda en buscadores ya estamos dando una pista que estamos interesados en ello. En cuanto compremos la entrada por Internet ya damos la información. Con compras repetidas pueden saber mucho acerca de nuestros gustos (tipo de película, qué dias y a qué horas vamos al cine, si somos más de cine o de teatro…).
    2. Música: Spotify, Música de iOS, Last fm…. son servicios que saben exactamente qué escuchamos y cuando lo hacemos. Al conocer nuestros grupos favoritos (los más reproducidos) nos pueden mostrar grupos similares (una buena forma de descubrir música) pero la información se la estamos dando.
    3. Series y películas: Netflix o cualquier otro servicio similar (HBO, televisión a la carta….) sabe qué tipo de series y películas vemos. De esta forma es muy fácicl sugerirmos series similares que posiblemente nos puedan gustar y además estamos dando valorción a temas concretos más populares o giros temáticos de guión. Aplicando el Big Data a estos temas y con millones de espectadores en todo el mundo las productoras conocen qué personajes son más populares o que elementos de guión van a ser más aceptados por la audiencia… de paso saben si eres más de zombies o de dramas. En Internet , YouTube (Google) conoce qué videos vemos (trailers de películas, vídeos musicales…) imaginaos la información que también le estamos dando.
  4. Compras: Evidentemente la empresa de uestra tarjeta de crédito conoce los gastos que hacemos y en qué comercios. Con el pago a través del movil es posible que nuestro teléfono también lo pueda saber. las tarjetas de fidelización relacionan nuestro ticket (compra exacta) con nosotros de esta forma saben qué perfil de consumo tenemos y qué tipo de productos preferimos. Mucha información directa de la que se puede sacar mucha más información indirecta (si estamos solteros o casados, si hay niños en casa y más o menos la edad que tienen, si hay personas mayores, si hacemos deporte, nuestro gusto en vestir, si compramos marcas blancas o no, la existencia de algún tipo de enfermedad relacionada con la alimentación o que requiera dieta especial…).
  5. Aplicaciones de nuestro terminal movil: Muchas de ellas para funcionar requieren la localización (ya sea la actual o nuestro destino) como aplicaciones de rutas de tráfico, algunos juegos que requieran localización u otros servicios. Hay aplicaciones que aportan poco sevcio pero nos solicitan acceso a cosas no necesarias para su funcionamiento como acceso a nuestro micrófono o a nuestra lista de contactos. En este caso mejor no instalarlas y eliminarlas de nuestro terminal.
  6. Asistentes virtuales: Todas las conversaciones que mantenemos con nuestros asistentes virtuales de diferentes sistemas operativos (Cortana, Siri…) son grabadas y enviadas a las empresas propietarias de los mismos. Con ello se puede obtener numerosas información de nuestras búsquedas, intereses, aficiones o necesidades.

Todos estos son datos cotidianos, algunos ofrecidos directamente por nosotros y otros que se generan de forma automática sin que los demos de forma explícita (pero en los términos y condiciones de los contratos que firmamos al utilizar un servicio se explicitan)… aunque seamos muy escrupulosos a la hora de dar información personal, mucha de ésta se da simplemente por llevar nuestro teléfono encendido .

SMS que ayudan a controlar el manejo de la HTA


circuEn esta ocasión os traemos un estudio recientemente publicado en la Revista Cirulation.

Se trata de un ensayo clínico pragmático simple ciego con tres brazos, que se llevó a cabo en Sudáfrica y trataba de evaluar si el uso de las nuevas tecnologías, en este caso con el envío de SMS, ayudaba a mejorar la adherencia al tratamiento.

La variable principal que se midió fue el cambio en la presión arterial sistólica a los 3-6 y 12 meses. Todo el personal del ensayo fue enmascarado a la asignación al tratamiento. Los análisis fueron por intención de tratar. Entre el 26 de junio de 2012 y 23 de noviembre de 2012, 1372 participantes fueron asignados al azar para recibir información de sólo texto SMS-mensajes , de texto SMS-mensajes interactivos , o la atención habitual .

Se obtuvo una mejoría en el control de la presión arterial sistólica en comparación con la atención habitual a los 12 meses con cifras de TA objetivadas menores en el grupo que recibió SMS frente al grupo que recibió la atención habitual.

Con el estudio se constató que las NNTT sí mejoran la adherencia al tratamiento, y por ende el control de estos pacientes. Un motivo más para apostar por la incorporación de estas herramientas en nuestra práctica clínica diaria.

Si queréis leer el original.

 

De bacterias y móviles


slide_282519_2138012_free¿Alguna vez os habéis parado a pensar en la cantidad de microorganismos pueden colonizar nuestro teléfono móvil? .

Para el personal no sanitario, esta pregunta puede ser completamente baladí; sin embargo, para los que trabajamos con pacientes todos los días puede no serlo tanto.

Varios estudios han demostrado grandes cantidades de microorganismos en (especialmente bacterias) en muchos fómites de uso habitual en el medio sanitario: teclados de ordenador, teléfonos fijos… Pero lo más preocupante son los estudios que se centran en los teléfonos móviles de los sanitarios principalmente por tres razones: la presencia de bacterias patógenas y multirresistente (S aureus meticilin resistente, por ejemplo), la falta de concienciación sobre esta colonización y que muchas veces esos teléfonos sean de uso personal y el sanitario salga con él fuera del trabajo.

Las cifras no son tranquilizadoras: hasta un 37% de las muestras de móviles de médicos estaban colonizados por S aureus meticilin resistente. A ello se suma la falta de costumbre higiénica con respecto a los teléfonos. Probablemente nos acordemos de lavarnos las manos entre paciente y paciente, pero ¿Y después de cada vez que usamos el móvil? Los smartphones han hecho que interactuemos más frecuentemente con el teléfono que antes. Ya no se trata solo de hablar, sino de consultar, contestar un correo o un mensaje o incluso (y en esto reconozco que lo uso a diario) como linterna para la exploración física. Además, el aparato no sólo está en contacto con nuestras manos, sino que nos lo llevamos a la cara, cerca de lugares tan habitualmente tan contaminados como la boca o la nariz.

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Así, nuestro teléfono se puede convertir rápidamente en el vehículo de transmisión de peligrosos patógenos entre pacientes. ¿Qué podríamos hacer para evitarlo?

La higiene de manos siempre es un buen punto de inicio. Por otra parte, no existen protocolos para la limpieza de teléfonos y buena parte de los desinfectantes habituales, como las soluciones alcohólicas, están desaconsejadas por los fabricantes por la posibilidad de dañar el dispositivo.

En definitiva lo mejor, como en otros muchos aspectos de nuestra profesión, sea el sentido común y ser conscientes de que todo lo que esté en contacto con el paciente puede ser un vehículo de contagio.

Un último artículo que revisa estos aspectos ha sido publicado este verano, «Mobile phones: Reservoirs for the transmission of nosocomial pathogens» que os dejamos a texto completo.

Articulo. Mobile Bacteria

 

Hoy es domingo de… móviles modulares


Posiblemente sea el futuro y algunas empresas (Motorola / Google) están trabajando en el teléfono movil modular (Proyecto Ara)

Una idea con algunos prototipos interesantes que os queremos mostrar en unos cuantos vídeos.

Paul Eremenko, el jefe del Proyecto Ara mostró el prototipo de este proyecto en Google I / O 2014. Aunque el teléfono no se pudo cargar completamente, la audiencia pudo ver la pantalla de arranque de Android.

Aunque no es el único proyecto de móviles modulares ya que existen otros como PuzlePhone

Healthbook en iOS 8


HealthBookYa vimos en una entrada anterior como la empresa Apple podría haber liderado desde hace décadas el tema de la eSalud pero en ese momento no estaba entre sus prioridades.

Pero a principio del siglo XXI la salud vende. Todos queremos estar sanos de una forma sencilla, proyectando en algo o alguien la responsabilidad de nuestra salud. Así surgen productos milagrosos como leches, yogures, galletas que además de sus propiedades naturales están «enriquecidos» con sustancias que van a hacernos más sanos. La publicidad nos asusta con niveles de colesterol (que nunca son lo demasidao bajos si hay que vender nuevos fármacos o nuevos productos con acidos omegas).

También es cierto que estamos dando mayor importancia social a la actividad física. Aparecen nuevos ejercicios aeróbicos cardiosaludales sobre biccicleta o suelo, en seco o en piscina, con diferentes ritmos musicales que intentan hacernos más atractivo y lúdico el ejercicio físico ya que actualmente no tenemos que salir a cazar, cultivar o recolectar nuestros propios alimentos.

Y ahora gracias a los terminales móviles y a sensores vamos a medir, hasta hartarnos, cuantas más variables biológicas, mejor.

Hay numerosos artículos sobre el proyecto HealthBook que parece que va a ser la próxima apuesta de Apple para monitorizar nuestra salud. No sabemos si de forma exclusiva a través de nuestro terminal telefónico o través de algún dispositivo diferente (pulsera, reloj) va a ser capaz de ir midiendo una serie de variables (tensión arterial, frecuencia cardiaca, temperatura corporal, oxígenación de sangre arterial, ritmo de sueño/vigilia, peso corporal, masa magra, glucemia, frecuencia respiratoria, hidratación, nutrición…).

Y eso se vende como un gran adelanto… ¿pero lo es?.

¿Qué sentido tiene que una persona sana esté midiéndose esas variables?, ¿qué sentido tiene que una persona enferma esté monitorizada durante las 24 horas del día?, ¿qué sentido tien monitorizar variables biológicas en ausencia de estados críticos de salud?.

¿Qué consecuencias puede tener para un ciudadano no relacionado con la salud conocer esos valores de forma continuada? ¿Y si se alteran de forma fisiológica? ¿Tendrán avisos acústicos en caso de superar ciertos umbrales?, ¿Tendremos que apagar nuestras pulsera si vamos a ver películas de miedo porque empezarán a pitar nuestros sensores de frecuencia cardiaca y tensión arterial?…. ¿que ocurrirá en cierto tipo de personas con una tendencia obsesiva a observar su propio cuerpo?.

¿Medir es lo mismo que controlar?, ¿tendremos una sensación de falsa seguridad al estar medidos y se nos olvidará lo más importante que es asumir nuestro papel activo en mejorar nuestra salud?.

¿Pregunto demasiado?. Quizás sí. ¿Alguien me quiere responder?

¿Disminuiran las apps en salud el número de consultas a los profesionales sanitarios?


Manos de paciente y doctora en el hospital de Gambo, Etiopía Fotógrafo: Pablo María García Llamas. Banco de imágenes y sonido INTEF http://recursostic.educacion.es/bancoimagenes/web/
Manos de paciente y doctora en el hospital de Gambo, Etiopía
Fotógrafo: Pablo María García Llamas. Banco de imágenes y sonido INTEF http://recursostic.educacion.es/bancoimagenes/web/

Esta reflexión surge a partri de un titular, a mi parecer, poco afortunado de un artículo publicado en el blog «Teknautas» de «El Confidencial» titulada «Las mejores ‘apps’ para cuidar tu salud y evitar visitas a la farmacia»

Posiblemente el desarrollo de la salud móvil vaya encaminado a lograr que el ciudadano adquiera mayor autonomía en la toma de decisiones de su salud y eso va mucho más allá que el ahorro de tiempo o la molestia de visitar a un profesional sanitario que le pueda ofrecer consejo (médico, enfermera o farmaceutico). La libertad en la toma de decisiones es un derecho que se situa mucho más cercano a la ética que a la comodidad.

Uno de los riesgos es pensar que si dotamos a la ciudadanía de herramientas que les ayuden a la toma de las decisiones ya que monitorizan algunas de las variables biológicas, facilitan un esquema lógico de pensamiento, hacen una serie de cálculos, crean comunidad o dan información, la intervención de los profesionales en salud va a ser menor («nos va a ahorrar tiempo»).

No creo que en el futuro estas herramientas ahorren tiempo, pero de lo que estoy convencido es que van a ser motores de cambio de la forma de trabajar y posiblemente la relación con los ciudadanos va ser mucho menos «paternalista» para ser mucho más «colaboradora».

Pero no debemos comenzar nuestra estructura por el final. Dotar de herramientas no es suficiente. Debemso dotar de conocimientos personalizados en salud dependiendo de las características de cada ciudadano: sano, enfermo, cuidador… Debemos seguir formando en conocimeintos sobre hábitos saludables de vida, sobre situaciones concretas que se van a repetir de forma cotidiana en el devenir de sus enfermedades crónicas y sobre las que deberán tomar decisiones concretas e inmediatas o sobre los cuidados que deben proporcionar en su entorno a otros enfermos.

Y aquí el papel tampoco ha de ser «paternalista». Debemos poner en contacto a estas personas con otras en situación similara para que compartan conocimientos y experiencias bien a través de grupos virtuales (comunidades virtuales) o asociaciones de afectados o familiares en grupos y comunidades con un contacto real. Debemos dar información con nuevos soportes que sea veraz, adecuada, independiente y de calidad ya sea creada por nosotros mismos o por otras personas, instituciones o empresas.

Debemos prescribir enlaces a sitios web, aplicaciones que conozcamso y hayamos evaluado, y conocimiento básico sobre su situación de salud.

Entonces las preguntas serán otras… pero no dejarán de existir preguntas y deberemos seguir siendo los profesionales sanitarios quienes tengamos que dar las respuestas.

Decía al inicio que el titular del artículo no me había parecido acertado. No creo que se deban «evitar» las visitas a las oficinas de farmacia ni a las consultas y, además, no creo que ese sea el objetivo de farmaceuticos, médicos y enfermeras.

Sobre el contenido del artículo, un poco el error de siempre, mezclar estupendas aplicaciones sobre salud como Social Diabetes que ofrece información y formación de calidad, crea comunidad entre diabéticos y establece herramientas de comunicación con los profesionales sanitarios junto con otras aplicaciones crecanas al «wellness» para ejercitar la meditación, colecciones de recetas sin gluten, calendarios de migrañas o servicios (?) para mujeres con cancer de mama.

Ni todas las aplicaciones son iguales ni podemos recomendarlas todas por el hecho de ser aplicaciones.

Posiblemente en este cambio progresivo de escenario sanitario los profesionales debamos tomar un papel activo y formarnos en este nuevo tipo de conocimiento que poco a poco los pacientes nos van a ir demandando.

Instituciones extranjeras y nacionales y criterios de calidad de apps en salud


Empezamos una semana donde intentaremos recopialr los documentos más interesantes sobre crietrios de claidad recogidos por diferenets instituciones sanitarias.

Empezamos por diferentes instituciones extranjeras entre las que destacamos.

FDA Regulation of Mobile Health.

NHS. Regulation of Health Apps: A Practical Guide.

MHRA. Clinical investigations of medical devices – guidance for manufacturers.

European Direcctory of Health Apps 2012-2013

Dentro de las instituciones nacionales destacamos la Estrategia de Calidad y Seguridad en Aplicaciones Móviles de Salud que ha desarrollado la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía dependiente de la Consejería de Igualdad, Salud y Política Sociales de la Junta de Andalucía y que ha desarrollado el Distintivo AppSaludable.

Sabemos que otras instituciones (Colegio de Medicos de Barcelona – Col·legi Oficial de Metges de Barcelona- COMB) están tratando de ofrecernos su visión sobre la regulación de las aplicaciones y crear algún distintio similar a su Web Medica Acreditada.

Enfermedades ¿nuevas? derivadas del uso de dispositivos móviles


jeringaEl 30 de diciembre del año pasado, el Daily Mail publicó un artículo sobre las posibles enfermedades derivadas del uso de dispositivos móviles bajo el título «Do YOU have text claw or iPosture? Expert reveals the 21st century ailments caused by smartphones and tablets«.

El él se nos describen una serie de entidades de nuevo (o no tan nuevo) cuño adaptadas al uso de nuevos instrumentos. Posiblemente un estado de ansiedad patológico ante la imposibilidad de uso de una herramienta u objeto al que hayamos desarrollado cierta dependencia se trata de un estado de ansiedad (que puede ser más o menos intenso dependiendo del nivel de adicción previo que hayamos desarrollado), pero ai a ello lo denominamos «nomofobia» y lo explicamos como «No-mobile-phone-phobia» ya tenemos una serie de titulares en noticiarios, prensa y nuestro minuto de gloria.

Evientemente si seguimos imágenes en 3D en movimiento en una pantalla de pequeñas dimensiones se puede producir un cuadro de vértigo, desencadenado por los mismos mecanismos fisiopatológicos que cualquier vértigo. Pero si lo llamamos «cibervértigo» o «cibermareo» ya tenemos una «nueva enfermedad».

Lo mismo ocurre con la «iPostura», la «miopía de pantalla» y otras ¿nuevas? enfermedades que nos describen en este artículo. La «mano en garra de pantalla» o tendinitis de la mano por el uso de pantallas táctiles, un ojo seco por la mirada continuada a la pantalla (que lo podríamos poner en inglés como «screen dry eye» o SED que en castellano nos daría esa idea de «sequedad»)

Aún recuerdo la «wiitis» o la «nintendinitis» u otras maravillas por el estilo que parecen haber sido gestadas por un grupo de residentes bajo la euforia generada tras terminar una guardia de 24 horas.

… a no ser que ahora nos intenten vender «iAINES» para «iPosturas»…. y lo que nos quedará por ver.

Mientras tanto el principal peligro que veo ante el uso de teléfono móvil es cocharse contra una farola mientras lo está usando por la calle… aunque tampoco se trata de un peligro nuevo

Pero es cierto que debemos tener un poco de cuidado ya que podemos estar dejando de disfrutar de la vida real interesante que nos rodea.

… y seguimos con el futuro de la medicina #infografía


En esta semana que hemos dedicado al futuro os queremos presentar una infografía que recoge datos del presente.

!Presente!, ¿se han vuelto locos estos chicos de la SoMaMFyC que no saben distinguir presente de futuro?, ¿las guardias y los precarios contratos de algunos de los miembros del grupo les atrofian las neuronas?.

Todo tiene su explicación. Se trata de un presente en otras latitudes, en otros lugares, lejanos… ojalá pudiéramos decir que se trata de nuestro presente.

En esta infografía podemos ver lo que pasaría, también en nuestro medios, si la apuesta por las herramientas digitales en el contexto de la salud pública fuera una realidad y no unas palabras bonitas en el contexto de un discurso.

Cómo existe un acuerdo que con buenas aplicaciones, buenas herramientas de comunicación con nuestros pacientes y un poco de buena voluntad podríamos tener mejor control de nuestros pacientes crónicos.

¿Que nuestros mayores no manejan herramientas?. En la localidad donde paso consulta hay cursos de Internet para mayores y muchos de «mis mayores» ya se citan a través de estas herramientas… y hasta algunos de ellos leen este blog.

!Saludos!

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Reflexiones de veraneo IV: estado de las aplicaciones para terminales móviles en salud.


cabo_de_gataDurante los años 2012 y 2013 las aplicaciones para terminales móviles (apps) han tenido un gran desarrollo y despegue. En las diferentes tiendas de aplicaciones vemos como las app relacionadas con el mundo de la salud y de la medicina aumentan de forma progresiva y considerable y cómo se ha acuñado el término mHealth o salud en relación a terminales móviles y el número de descargas de app sanitarias va en aumento en nuestro país.

Hay varias reflexiones que me gustaría destacar respecto a las apps:

  1. No por ser una app es bueno ni para el ciudadano general ni para el sanitario.
    Cuando entramos en los almacenes de apps y vemos la salud y ejercicio mezclados con el bienestar lo cual puede dar lugar a varios equívocos para el ciudadano  no experto ocupando una misma sección un buen programa de entreno de ejercicio físico (salud) junto con una aplicación de hipnosis para mejorar el equilibrio espiritual (¿salud?).
    La calidad de la información es una de las variables más importantes tanto para las aplicaciones dirigidas a los ciudadanos en general como en la dirigidas a profesionales sanitarios. En EE.UU y en Gran Bretaña existe una regularización sobre calidad de las apps en nuestro país existen iniciativas concretas pero ninguna a nivel global.
    No caigamos en el absurdo de la «modernidad» y creer que si está en un formato novedoso, tiene un diseño y usabilidad buenos o se encuentra en una tienda para apps, su contenido es bueno.
  2. Muchas apps… hasta cuando.
    Una ventaja (y a la vez un problema) es que con un poco de imaginación, una idea y cierto software podemos construir nuestra propia aplicación y subirla a una tienda en la red y comercializarla (otra cosa es que sea descargada). La democratización de Internet y el riesgo de transmisión no veraz, sesgada o incompleta es real. Hoy en día existen programas que nos permiten hacer aplicaciones de forma relativamente sencilla (de manera un tanto artesanal) pero, posiblemente en un futuro, se podrán realizar al igual que estoy escribiendo un blog teniendo unos conocimientos técnicos báscos en software.
    Cada vez el número de aplicaciones crece más, las descargas van en aumento y su uso se está generalizando. Como toda curva de crecimiento llegaremos a un equilibrio donde sobrevivan las más… las más fiables, las de mayos calidad, las más usables…las mejores.
    El patrocinio por parte de empresas que tienen intereses comerciales en salud puede hacer que el contenidos pueda tener sesgos o que exista publicidad inteligente que tenga un efecto sobre nuestra prescripción , pero … ¿acaso no ocurre lo mismo con otros soportes tanto analógicos como digitales?.
  3. Errores temporales.
    La velocidad de cambio en el conocimiento científico sanitario es elevada. Una variable que debemos conocer es la fecha de la última versión de la aplicación y de la última actualización de contenidos de la misma para no estar accediendo a información ya caduca o desactualizada.
  4. Ventajas para el e-paciente.
    Muchas e importantes. Desde trabajar conocimientos y aptitudes hasta el registro y monitorización de variables, pasando por el uso del juego como herramienta de aprendizaje. Lograr que las personas enfermas, sus familiares o las personas sanas que quieran mantener su estado de salud adquieran conocimientos y habilidades suficientes para que tengan un papel activo en su salud o enfermedad es un avance que se facilita a través de estas herramientas.
  5. Información a un clic y en cualquier lugar.
    Las aplicaciones son programas específicos que nos proporcionan un número limitado de recursos pero de muy fácil acceso evitando búsquedas más largas en la red. Si somos capaces de tener en nuestros terminales las que necesitemos, podemos acceder a información concreta y útil para nuestro trabajo en cualquier lugar ya que el soporte sobre el que funcionan es portatil.

Hoy acaba mi reflexión esperando que en la próxima temporada avancemos en este campo que aún tiene futuro tanto en su definición como en el número y calidad de aplicaciones.

Sol, playa y sigo con Murakami. Hoy… Kafka en la orilla