La perfección (técnica) en las redes sociales


10Muchas veces nos planteamos cómo estar de manera «técnicamente perfecta» en las redes sociales. Esto es, a qué hora publicar, cómo estructurar el contenido, cómo colocar una imagen y qué imagen utilizar…

Estos datos técnicos son importantes para intentar llegar al máximo de gente posible.

Pero, ¿qué pasa si nuestro contenido es malo?. Posiblemente hayamos «enganchado» a una persona para un clic y decida no volver a visitarnos. Hemos «ganado» una visita y «perdido» de forma potencial miles de ellas.

Pero podemos dar un paso más allá y alejarnos de lo cuantitativo. No es importante cuándo, cómo o dónde publiquemos. Tampoco es importante «ganar» o «perder» visitantes o conseguir un número de visitas que consideremos bueno.

Lo importante es «por qué» lo hacemos, qué nos mueve a sentarnos delante de un teclado y redactar una información técnica o una reflexión sobre un tema y compartirlo con los demás, sin saber quiénes van a ser los destinatarios/lectores finales y con el convencimiento (algunas veces) que lo que publicamos sea interesante para algunos (o muchos).

Hemos descubierto una inforgrafía que nos explica la «perfección técnica» o al menos una serie de pistas específicas para cada una de las redes sociales que ha sido elaborada por «Mycleveragency» con datos obtenidos de numerosas fuentes.

How-to-Post-on-Social-Media
How-to-Post-on-Social-Media

Para la «perfección» de los contenidos, la «perfección» en el espíritu de compartir y la «perfecciónn» del entusiasmo no tenemos (ni creo que tendremos) infografías.

 

¿Hay algo gratis en la Red?


Por un lado me abruma la cantidad de servicios de los que disponemos en Internet de forma aparentemente gratuíta y por otro lado me asombra que a veces seamos demasiado ingénuos con su uso.

Si me paro a pensar en la cantidad de programas y plataformas que utilizo en mi vida diaria sin un pago de dinero directo por ellas la lista es grande.

No pagamos por el uso de Twitter, ni de Facebook, ni de GooglepLis, ni para buscar en Google, ni por acortar URL en los múltiples acortadores. Tenemos de forma gratuíta espacio en la nube suficiente en numerosas plataformas para que un usuario medio no tenga que contratar espacio adicional. Ninguna d elas maravillas de la innovación que Google va poniendo en nuestros escritorios nos cuesta dinero.

En nuestro móviles tenemos sistemas de mensajería gratuíto (¿cuántos sms hemos ahorrado estas navidades en favor de mensajes en redes sociales o «whatsapps»?), voz sobre IP gratuita e incluso video conferencias.

Podemos convertir archivos on line de forma gratuita, publicar y compartir archivos de casi cualquier extensión teniendo organizados el audio, el vídeo, las imágenes, los textos y los libros…

¿Pero es realmente gratis?.

Mi amigo Joaquin Herrero (@joakinen) dice muy acertadamente en sus cursos sobre redes sociales: «En todo servicio que no se paga no podemos decir que somos clientes, ya que realmente somos la mercancía que se vende».

Y es cierto. Se venden nuestros datos, nuestros gustos, nuestra tendencias, nuestros deseos y nuestros miedos. Se venden nuestras aficiones. Vendemos sin quererlo a nuestros amigos a través de máquinas que nos piden más y más (señala a quien crees que le puede gustar, envía esto o lo otro a tus mejores amigos…).

Y mientras tanto los robots haciendo minería de datos y elaborando tendencias y concluyendo que a las mujeres soletras de un cierto intervalo de edad de una región determinada les gusta determinada marca de chocolate… y lo bueno ( o lo malo) es que con una muestra de millones de indivíduos se pueden llegar a cruzar miles de variables y llegar a sacar conclusiones muy cercanas a la realidad.

Me resulta curioso ver que en los márgenes de publicidad de cualquiera de estos servicios cada vez se afina más con mis gustos y prferencias tanto en ocio, tipos de viajes, lectura, música y ropa… ¿no será que estoy haciendo públicos y transparentes mis gustos a estas empresas?.

El motivo de esta entrada viene a raiz de un tweet de Rosa Taberner haciendo referencia al acortador Bit.ly. Pero no sólo bitly sabe qué vemos y opinamos… lo saben todas las empresas que nos ofrecen servicios gratis… a cambio de algo.

Podéis acceder al enlace al reportaje que se refiere aparecido en la Revista Quo.

Pero no se trata de malos o buenos, posiblemente es que nadie nos ha explicado lo suficiente las reglas del juego. La publicidad dirigida tiene también sus ventajas para el consumidor ya que en un mundo donde el número de servicios u objetos que se pueden vender es tan elevado, personalmente puedo agradecer que me ofrezcan información específica a mi perfil de consumidor… pero ¿alguien nos explicó las reglas de este juego?

La vida media de un enlace


Con el crecimiento exponencial de la red y la cantidad de nuveos enlaces que surgen, los miembros del acortador Bytli se han planteado la pregunta de cual es la vida media de un enlace.

En Bitly denominan vida media del enlace al tiempo transcurrido entre su publicación y cuando consigue la mitad de los clics que va a conseguir en total a lo largo de su existencia – más o menos. Teniendo esto en cuenta, la vida media de un enlace en Twitter es de 2,8 horas, en Facebook de 3,2 horas y los directos (correo, programas de chat, etcétera) de 3,4 horas. Youtube es el único que se comporta un poco distinto: su gráfica es distinta y su vida media es de 7,4 horas.

Una práctica de buenas formas en Twitter es no bombardear esta red social con tweets del mismo contenido y hasta hace bastante poco el uso de herramientas emisoras automáticas de tweets estaba mal visto. Desde hace unos meses las campañas publicitarias a través de esta herramienta son cada vez mayores y con mayor o menor acierto vemos como más o menos cada 3 horas nos envían un mensaje con un enlace a la página del producto.

Tiempos nuevos de cambios tanto para el marketin como para difundir de forma no comercial, como es el caso de este y otros millones de blogs y grupos.

¿Cada cuánto tiempo podemos considerar que un mensaje reptido en twitter con un enlace a un destino web es aceptable?. Os invitamos a responder a esta pregunta