Establecer una buena red de contactos es fundamental para una empresa ya que las relaciones con distribuidores, proveedores y clientes favorecen nuevas vías de negocios.
En este entorno se desarrolla el denominado «networking» que literalmente se puede traducir como «trabaja tu red de contactos».
Trabajar la red de contactos es importante tanto si vendemos un producto como cuando «vendemos» un proyecto de cualquier tipo (una actividad docente, un proyecto de investigación o nuestra actividad asistencial) y en este tipo de transacciones no siempre tiene porqué existir una compensación económica.
Podemos trabajar una estrategia de venta ante cualquier presentación de actividad o proyecto de nuestra actividad profesional y esta estrategia nos va a proporcionar una mayor probabilidad de éxito.
Pero esta tarea no solamente se puede aplicar a nuestros proyectos o trabajos… sino que debe extenderse a nosotros mismos. Evidentemente no somos un producto, pero en actividad profesional ofrecemos una serie de productos que pueden ser vendidos… por nosotros mismos, y en ese sentido nos convertimos en una marca. Es lo que se ha denominado marca personal y para lograrlo debemos «posicionarnos» en el «mercado». Tenemos que darnos a conocer, generar notoriedad y ser una buena referencia para que nuestros contactos nos recomienden a otras personas.
Aprovechamos una infografía de la agencia de marketing Inventtatte para aplicar estas actividades de marketing a nuestras actividades como sanitarios que desgranamos en cada una de sus secciones.
Los 10 consejos para el «networking» son.

El intercambio de tarjetas profesionales es una forma de presentarnos y presentar nuestra marca, proyecto o empresa. Aunque el intercambio de tarjetas es un acto social, son muy útiles en encuentros profesionales donde podemos presentar nuestra actividad a muchas personas. Bien es cierto que actualmente la tarjeta fisica es poco útil y muchos utilizamos programas de escaneo de tarjetas profesionales e inclusión de esa persona en nuestra lista de contactos. Hoy es fundamental ofrecer nuestro contacto no solamente a través del correo electrónico o el número de teléfono, sino que es importante indicar nuestra dirección URL de perfiles profesionales (LinkedIn), redes de investigadores (ResearchGate) o perfiles globales (About.me).

Los encuentro profesionales generan verdaderos ecosistemas de trabajo. Posiblemente acudir solamente con la intención de presentarnos o presentar nuestro trabajo puede no darnos todos los resultados esperados. Acudir, en cambio, con una actitud abierta, con deseo de aprender de los otros, de escuchar con interés otros proyectos o propuestas nos puede generar ideas que complementen nuestra actividad o llegar a solapar proyectos, reorientarlos o incluso modificarlos por completo. Para ello hay que escuchar a otros participantes y acudir a los mismos con la humildad de no ser ni los únicos ni los mejores.

Posiblemente nos interese contactar con un número reducido de personas de este encuentro… pero seguro que no somos los únicos que queremos hablar con ellos. Los encuentros pueden ser breves e informales en un principio por lo que debemos ser claros a la hora de presentarnos, de presentar nuestro proyecto y explicitar nuestros objetivos y proyección de futuro. Todo ello de forma amigable, agradable y concisa. Lo importante es establecer un primer contacto del cual se derive una posterior reunión de trabajo… no hay que pretender hacer una reunión de trabajo en un encuentro de profesionales.

En este minuto de encuentro tenemos que ser capaces de llamar la atención de nuestros interlocutores. Que nuestra presencia detaque y nos haga especiales entro todos los encuentros que esa persona pueda tener en la reunión.
No se trata de mentir, de ser falsos, ni de ser especialmente extravagantes para llamar la atención. Pero sí tenemos que lograr ser «ese alguien especial» para que nuestra presencia sea recordada por nuestro interlocutor.
Tenemos que ser pacientes. Ni las reuniones surgen de forma inmediata ni los proyectos van tan rápido como deseamos nosotros. Es un error agobiar a nuestro interlocutor con correos electrónicos, recordándole nuestro proyecto e insistiendo en lo beneficioso de una colaboración. Cada empresa e institución requiere su tiempo, tiene su estructura y dinámica y debemso dejar unos plazos razonables para contactar y para recibir respuestas. Posiblemente sea un error intentar forzar esos tiempos ya quepueden generar rechazo y nuestra insistencia ser mal interpretada.
La rapidez no es contradictoria con la paciencia. Sí es interesante contactar en un plazo razonable (48 horas) con la persona con quien hemos establecido este primer contacto en un encuentro de networking. Este plazo es considerado los suficientemente largo como para no generar agobio y lo suficientemente corto para que nuestro nombre, cara y proyecto no hayan caído en el olvido. Este primer contacto virtual (preferiblemente por correo electrónico o por mensaje en alguna red social) ha de ser concreto y explícito y en él se puede establecer una segundo encuentro real de trabajo.
Las redes sociales se han hecho fundamentales tanto para establecer contactos como para mantenerlos. Personalmente soy un fan de LinkedIn, posiblemente porque muchos de los proyectos en los que me he visto involucrado han surgido a través de esta red social. Tener un buen prefil social, activo, con contenido de interés y mostrando nuestras actividades es nuestra mejro marca de presentación. Además es importante buscar y localizar a los contactos que acabamos de conocer en cualquier ed social profesional. Si están en ella podemos conocer más y mejor sus actividades.
Posiblemente muchos de nosotros ya no tengamos los tradicionales tarjeteros físicos donde se clasificaban y ordenaban las tarjetas profesionales de nuestra red. Hoy en día los «tarjeteros virtuales» disponen de un espacio de notas para poder escribir en texto libre algunas claves para recordar a nuestros contactos.
Asociar esta tarjeta digital a los perfiles profesionales nos va a ahorrar mucho tiempo.
No estoy totalmente de acuerdo con este punto. Ya que no solamente debo preguntarme «que me puede» aportar un contacto determinado, sino también qué puedo aportar yo a un proyecto común. Se trata de establecer enlaces de beneficio mutuo, un todos ganamos donde tengo que ofrecer algo atractivo para que la otra parte quiera colaborar con el mismo entusiasmo que yo estoy dispuesto a aportar al proyecto.
Un motor importante que puede determinar el éxito o el fracaso de un proyecto determinado es la ilusión que se deposita en el mismo.
… Y añadiría cualquier otro dato público que pueda ir recopilando de este contacto como sus perfiles sociales, su número de teléfono, otros proyectos en los que participa y por qué no, hasta su fecha de cumpleaños.

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