Impacto de Twitter en PubMed entre 2009 y 2013


Vamos a analizar hoy la siguiente red social a estudio, que por frecuencia de uso y por su importancia en la difusión rápida de noticias, está teniendo un progresivo mayor impacto tanto en la sociedad general como medio cada vez más formal de información, como entre la comunidad de sanitarios en las redes sociales. Se trata de Twitter, una red social lanzada en junio de 2006 y que a partir de 2009 ha tenido un crecimiento exponencial.

Según un estudio realizado por Semiocast en 2012, analizando 383 millones de cuentas creadas antes de dicho año, los países con mayor número de usuarios en Twitter son los Estados Unidos (107,7 millones), Brasil (33,3 millones), Japón (29,9 millones), Reino Unido (23 millones), Indonesia (19 millones), India (12 millones), México (10,5 millones), Filipinas (8 millones), España (7,9 millones) y Canadá (7,5 millones). (Tomado de Wikipedia.)

Para conocer el número total de artículos indexados por año, la sentencia de búsqueda en PubMed ha sido «Twitter[All Fields] AND «YYYY/01/01″[PDAT] : «YYYY/12/31″[PDAT]» para cada uno de los años a estudio y los resultados han sido los siguientes:

Twitter por año

No hemos podido encontrar el artículo que necesariamente debe estar duplicado ya que la suma de artículos por año es mayor que los resultados globales.

Articulos indexados en pubmed twitter

Sobre el número total de artículos indexados por año suponen en tanto por mil los siguientes valores:

Articulos por mil publicados. Twitter

Articulos por mil publicados Twitter

En cuanto al tipo de artículo publicado obtenemos los siguiente resultados para el periodo global 2009-2013.

Tipo de artículo. Twitter

Tipo articulo publicado twitter

Al igual de lo referido para Facebook, el número de artículos publicados va creciendo anualmente aunque representa una minoría respecto al número total de publicaciones indexadas en la base de datos para cada uno de los años a estudio.

La mayoría de los artículos se encuentran en el tipo de artículo “otros”, posiblemente como “artículos especiales” , “experiencias clínicas” o similares sin poderlos clasificar.

Falta la realización de estudios con sistemática científica para poder dar el valor a estas herramientas.