Hace bien poco leía esta noticia de digital trends: la impresión 3D para crear una prótesis de mano para un niño de 8 años de edad.
Este avance, por muy futurista que nos parezca, es una de las futuras revoluciones en la medicina. La impresión 3D es hacer objetos en 3D a partir de un prototipo diseñado en un ordenador. Os dejo este vídeo de Tecnonauta donde nos informan sobre esta gran revolución.
https://www.youtube.com/watch?v=y5p8kzYt8Ig
La aplicación de las impresoras en medicina se llama biorreprografia y consiste en básicamente eso, la capacidad de imprimir en 3D partes de nuestro cuerpo. Actualmente, como hemos visto en la noticia anterior, ya se pueden hacer huesos o prótesis. Esto es de vital importancia ya que muchas personas con problemas en brazos o piernas pueden recuperar parcialmente la movilidad gracias a estas bioprótesis impresas. Sin embargo, el siguiente paso no es tan fácil.
La impresión de órganos en 3D puede ser la gran revolución de la medicina del futuro. La posibilidad de hacer los órganos que queramos y al ritmo que queramos elimina la problemática de las listas de esperas de los trasplantes. De hecho desaparecerían. Sin embargo esto no es nada sencillo. El problema de imprimir estos órganos no es solo el hecho de su complejidad, sino de su estructura. No es lo mismo crear una víscera hueca que una víscera sólida. Y tampoco es fácil reproducir la complejidad de los órganos.
Imaginaros por un momento que queréis imprimir un corazón. No solo hay que pensar en el diseño del propio órgano, sino también en las distintas células que posee: los miocitos, las células del sistema de conducción, las valvas, etc. Es decir, tenemos que crear un órgano con millones de células que no todas hacen lo mismo pero tienen que estar coordinadas para poder hacer una función correcta.
¿Veis esto posible? ¿Es la impresión en 3D la solución a la falta de órganos? ¿Cuánto tiempo tendremos que esperar para ver esto?