Llamamiento digital a todas las federadas #semFYC


Durante esta semana hemos estado haciendo un repaso a toda la presencia virtual de las sociedades federadas semFYC en las dos plataformas más importantes dentro de las comunidades virtuales: Facebook (el recreo) y Twitter (el aula donde aprendo).

Seguro que alguna presencia se nos olvida y como sabemos el esfuerzo personal que supone mantener una red social viva, además de pedir disculpas por anticipado si ocurre ésto, os rogamos os pongáis en contacto con nosotros por el medio que queráis para agregar en un próximo post las presencias que hemos olvidado.

Nos han llamado la atención varios aspectos que querríamos señalar:

  1. La mayoría de las cuentas, tanto en Facebook como en Twitter, se ha abierto a lo largo del último año. Existen algunas cuantas abiertas con anterioridad, pero la actividad más importante se ha mantenido desde mediados del 2010.
  2. Existe una irregular actividad en cada una de ellas.
  3. No teníamos conocimiento de muchas. Desde la presencia madrileña estamos haciéndonos «amigos» y «followers» de todos vosotros (os habrán ido llegando solicitudes y esperamos que nos aceptéis… no somos demasiado malos ;).
  4. En Facebook existen tanto perfiles personales asociados a cuentas como páginas o grupos. Personalmente os recomiendo o bien una página como primera opción o un grupo como segunda. No recomiendo un perfil personal para representar a un grupo de trabajo o una sociedad por varias razones:
    1. Privacidad: Al «hacernos amigos» podemos conocer todos los datos personales de las personas que nos siguen.
    2. No disponemos de las estadísticas que nos proporciona Facebook que son un punto clave para analizar la métrica de nuestro impacto virtual.

Como resumen de los post anteriores os pasamos un tabla con toda la presencia en comunidades virtuales que hemos visto durante esta semana:

 

Facebook

Twitter

YouTube

semFYC

2

3

1

SVMFiC

1

1

1

Osatzen

1

0

0

SAMFyC

1

0

0

CAMFiC

3

0

0

AGAMFEC

1

0

0

SoCaMFyC

1

1

0

SEXMFyC

1

1

0

SBMFiC

1

1

0

SoMaMFyC

4

2

0

 

16

9

2

 

Nuestras propuestas desde el Grupo de Trabajo de Nuevas Tecnologías de la SoMaMFyC son las siguientes:

  1. Mantener contactos virtuales y presenciales entre todos los socios que nos encargamos de mantener la presencia digital de cada una de nuestras sociedades.
  2. Posibilidades colaborativas: Libro blanco de presencia digital de sociedades científicas, recomendaciones de presencia digital para médicos de Familia, análisis de prestigio digital de marca.
  3. Estandarización de las métricas usadas para determinar impacto digital.
  4. Acciones coordinadas en la difusión de eventos a nivel nacional o autonómico.
  5. Llama la atención que ni la marca «semfyc» ni ninguna de las federadas aparece en uno de los escaparates más importantes, de mayor impacto y mejor posicionamiento como es Wikipedia. Nos gustaría crear una entrada de semfyc y otra por cada una de las federadas. Creemos que tenemos historia, conocimiento, presencia socia e impacto suficiente como para aparecer en la mayor enciclopedia libre de la historia. Si existe alguien más interesado nos gustaría que contactara con nosotros a través del blog y si esta idea llega a la Junta Directiva de semFYC y se hace la propuesta de una presencia institucional dirigida (sería la opción ideal), este grupo de «la madrileña» queda a vuestra disposición.

Para todo ello también tenéis abierta nuestra puerta y colaboración.

 

Grupo de Trabajo de Nuevas Tecnología de la SoMaMFyC

 

Gracias a un correo de Juan Quintana, conocemos que hay una entrada de semFYC en Wikipedia creada por Edu Puerta (Canarias) y Manu Sarmiento (Cataluña y Baleares) http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_Espa%C3%B1ola_de_Medicina_de_Familia_y_Comunitaria

Identidad y Reputación Digital


Siguiendo con el tema de esta semana os presento la participación de un grupo de trabajo de la Universidad Rey Juan Carlos en el II Congreso Internacional de la Asociación Española de la Investigación de la Comunicación celebrado en Málaga en febrero del 2010. Un estupendo trabajo sobre la identidad y reputación digitales.

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Elvira San Millán Fernández,  María Luisa Medrano García y  Francisco José Blanco Jiménez son los tres autores del artículo que os proponemos a continuación.  Elvira San Millán es Community Manager del Instituto de Humanidades de la URJC, María Luisa Medrano es profesora de Finanzas en la Universidad Rey Juan Carlos. Es partidaria y promotora de las nuevas tecnologías en la enseñanza universitaria y Francisco José Blanco es Titular de Universidad de Economía Aplicada I en la Universidad Rey Juan Carlos.

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iJam: ejemplo de presencia e identidad digital


De este vídeo de youtube, hace ya más de 2 años, pero no por ello ha perdido gracia e ironía.

Una sorpresa de la agencia de publicidad Shacketon, que fue una de las primeras en generar una campaña publicitaria a través de Internet con este producto presentándose como agencia publicitaria.

«iJam es mucho más que un jamón, es el resultado de la fusión perfecta de dos conceptos nunca antes unidos: el jamón ibérico y el i-Phone.

Lo que empezó siendo un envío de navidad a 700 personas se convirtió en lo que MacWorld denominó “el fenómeno viral del año”, 1.200.000 visitas (más que apple.es en el mismo periodo), 185.000 referencias en google, apariciones en telediarios y nuevos contratos para la agencia.»

En esta semana dedicada a la presencia, identidad y prestigio digitales lo hemos elegido ya que se trata de un magnífico ejemplo publicitario de ello. El marketing nos proporciona herramientas básicas para crear nuestra identidad, nuestra sinceridad y buen hacer nos hece que seamos referentes para nuestros lectores y visitantes (prestigio)

 


¿Miedo a ser digitales?


El desconocimiento de los medios digitales y de la Red de Internet hace que muchas personas sientan un verdadero miedo a perder su anonimato y su intimidad por el hecho de tener presencia en la red. La presencia sin actividad hace que sea simplemente eso, presencia. Y la sola presencia no significa nada. De hecho todos estamos aunque no queramos (si no me cree alguien simplemente teclee su nombre en Google). El miedo a ser digitales junto a la imposibilidad de dejar de estar crea en algunas personas una especie de frustración que podemos comparar con un duelo; posiblemente el duelo a la percepción de la pérdida de privacidad.

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.Y como en todo proceso de duelo podemos distinguir las 5 fases de Klüber-Ross.

Una propuesta de esta adaptación, aunque no tiene que ser la única, puede ser la siguiente:
  1. Negación: Esto de la web social no me afecta. Yo sigo siendo el médico y ellos los pacientes… y qué sabrán ellos de medicina. Mucho me ha costado llegar hasta aquí para que ahora vengan con información que han sacado de internet.
  2. Ira: ¿Pero cómo me puede haber pasado esto? ¿Quién permitió que apareciera mi nombre en esta página web estando expuesto a la crítica por los pacientes? ¿A quién se le ocurre hacer éso? ¿Dónde está el culpable?
  3. Negociación: Ahora que ya estoy presente deberé tener más cuidado con lo que hago o digo. Miraré todos los días para ver si alguien ha dicho algo de mí.
  4. Depresión: (En el caso de apreciaciones negativas por nuestro desempeño)
  5. Aceptación:Es inútil luchar contra el anonimato así que me tendré que unir a la red de forma activa (identidad digital) . Podemos aprender de nuestros pacientes ya que nos dicen continuamente en qué tenemos que mejorar.

Como en las fases del duelo no es necesario pasar por todas y ni siquiera en ese orden, pero el camino entre la negación y la aceptación es ineludible.

Muchos profesionales médicos de la sanidad pública y privada de numerosas especialidades tenemos presencia digital a través de la página web masquemedicos. Esta presencia lleva asociada una valoración que nos conferirá un prestigio a través de una serie de puntuaciones entre 0 y 5 de variables de percepción por el usuarios y dos campos de texto para escribir las consideraciones positivas y menos positivas de nuestra actividad profesional (valoración de nuestro prestigio profesional).

Hasta ahora la valoración del prestigio era algo mucho más circunscrito. Nuestros pacientes, sobre todo a los médicos de familia, nos conocen y se forjan una opinión concreta tanto de nuestra forma de actuar en lo profesional como en el trato. Estas valoraciones se extendían por el tradicional «boca-oreja» en los lugares reales de nuestras zonas básicas. En caso de actuar de forma que no diésemos satisfacción a las espectativas de nuestros pacientes se recurría a la reclamación en el centro de salud que en el mejor de los casos era fuente de obtención de datos para la comisión de calidad del mismo y en algunas ocasiones ha originado ciclos de mejora de muchos procesos asistenciales o administrativos.

Pero el mundo ha cambiado. Nuestro mundo también. La posibilidad de libre elección de profesional en la sanidad pública en diferentes Comunidades Autónomas hace que surgan plataformas como esta en la que los médicos estamos expuestos a la opinión de nuestros clientes-usuarios-pacientes en un medio elevada potencia como Internet.

Imagino que esta plataforma utilizará técnicas de posicionamiento para llegar a ser muy visible (y nosotros estaremos en ella) por lo que nuestra presencia será más patente. Ahora llega el momento en que tengamos que elegir tener o no visibilidad… y eso es una opción personal e individual de cada uno de nosotros.

El miedo que existe entre algunos profesionales a los que hemos preguntado no es tanto que figuren datos públicos (nuestro nombre, profesión, puesto y turno de trabajo), sino la exposición pública al juicio de los usuarios en un medio de muy elevada penetración y difusión. Por un lado sabemos que no se ha modificado la legislatura actual, es decir, las calumnias e injurias continuan siendo delito. Por otro lado la plataforma da una posibilidad de escribir comentarios desde el anonimato (anonimato relativo ya que con la huella digital que vamos dejando por Internet, es fácil localizar quien ha publicado información… a no ser que se haga a través de una conexión pública con un equipo público o compartido) y posiblemente ese es uno de los fallos que personalmente veo a todo el proceso, es decir, los profesionales actuamos de forma obligatoria desde la identificación total mientras que los usuarios pueden particiapr desde el anonimato.

Por otro lado hay profesionales que no quieren ser juzgados. Es decir quieren mantenerse en el anonimato digital  y la plataforma masquemedicos, les lanza inexorablemente a la presencia digital obligada; pero no solo a estar presentes, sino a poder ser evaluados con el conociento pleno de que la injuria es la mancha más difícil de quitar. Muchas de las reclamaciones que se relizan en los Centros de Salud y Hospitales se deben a no cumplir las espectativas del usuario y eso se conoce una vez analizada la reclamación particularmente para cada caso.. Da un poco de miedo enfrentarse a una acusación que no sea delictiva, sea falsa y no haya forma de eliminar y permanezca en nuestro perfil dando reflejo de algo que no somos.

Si el usuario-cliente-paciente utiliza esta plataforma como herramienta de ataque personal ante el no cumplimiento de espectativas no razonables (no me quiere dar la baja, no quiere hacerme una receta, no quiere hacerme un certificado médico…..) posiblemente sea una amenaza. Espero que esto no se convierta en un ataque indiscriminado y que la empresa que gestiona la plataforma no lo permita, ya que si no ejercen ningún tipo de filtro o no admiten un mínimo feeback por parte de los profesiones que estamos en ella dejará de ser útil para la población y por lo tanto dejará de ser útil como negocio.

Según el sentir de algunos compañeros, una de las cosas que  ha molestado es que esta iniciativa no haya salido de la propia institución a la que pertenecemos, dentro de un proyecto de mejora profesional y servicio al ciudadanos ante la libre elección de médico; sino que se ha originado a partir de una acción privada que ha sabido ver la opción de negocio.

Os animamos más que nunca a utilizar los comentarios. Opiniones a favor y en contra hay muchas.

Presencia Digital, Identidad Digital y Reputación Digital


Existe una confusión de uso entre los términos identidad digital (factores objetivos, lugares en los que nos mostramos como marca personal) y la reputación o crédito digitales (factores subjetivos o lo que los otros opinan). La identidad digital tiene que ver con el marketing mientras que la reputación la vamos creando a través de nuestra relación con nuestros clientes. Intentaremos mostrar en esta entrada cómo podemos crear una identidad digital y labrarnos una reputación digital como internautas.

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Decir a estas alturas que la web 2.0 ha supuesto una auténtica revolución es decir una obviedad repetida en numerosas ocasiones y foros. Pero realmente es así, ya que hoy en día estamos en el mundo digital aunque pretendamos ser anónimos digitales. Hace poco tiempo junto a una compañera de trabajo anónima digital, que no tiene perfil en ninguna comunidad virtual y su conexión a Internet es utilizada por otros miembros de su familia, tecleeamos su nombre en Google. Se quedó asombrada de cómo podían aparecer algunos datos profesionales de ella si no había introducido personalmente ninguno de ellos en la red. Esto es debido a que estamos en numerosas bases de datos y que nuestro nombre, profesión, lugar de trabajo e incluso turno de trabajo son públicos.

Una pregunta surgió entonces ¿por qué tienen que aparecer si yo quiero ser anónima?. El anonimato digital es hoy en día prácticamente imposible. De esta forma si estamos colocados en la red casi por defecto. Estos es lo que denominamos presencia digital.

Con esta presencia en la red podemos no tomar parte activa y seguir manteniendo cierto anonimato digital, o buscar actividades que nos hagan destacar y ser visibles; de donde surge el posicionemiento digital. Si ya estoy, entonce que se me vea ( y que se me oiga). La gran revolución no ha sido técnica, está siendo social ya que por vez primera los usuarios anónimos tenemos la posibilidad de transmitir nuestro conocimiento, ideas y opiniones en una herramienta muy poderosa sin límites de tiempo ni fronteras.

Posiblemente esta es una de las razones por la cual abrimos nuestros perfiles profesionales en LinkedIn, los completamos y actualizamos con nuestros nuevos puestos de trabajo, nuestras nuevas publicaciones o actividades profesionales.

Posiblemente esta sea una de las razones por las cuales escribimos en blogs, participamos en grupos de discusión, hacemos trabajos colaborativos o cualquier otra actividad en Internet.

Además tenemos la ilusión que nuestros pensamientos e ideas sean leídos, compartidos, censurados, criticados o completados por otras personas, conocidas o no, que se asoman a nuestra ventana personal a leer nuestras reflexiones. Y queremos que cada día sean más y por ello intentamos posicionarnos, crear una identidad digital,  por lo que abrimos perfiles en redes sociales, cuentas de Twitter, estructuramos nuestras entradas en los blogs y etiquetamos nuestros post e imágenes para ser localizados con mayor facilidad.

Podemos ser muy visibles y no tener influencia, estar muy bien posicionados pero que nuestras reflexiones no tengan el impacto deseado. La reputación digital es cómo nos ven o nos perciben los demás en Internet; no se busca de forma activa, se labra poco a poco, y al igual que nuestra reputación en la comunidad real , se adquiere a través de la sinceridad, la honradez y siendo uno mismo. Es un camino largo que vamos construyendo si en nuestro caminar vamos interesando al público, ya que el hecho de estar no nos hace ser líderes de nada.