La visibilidad es fundamental para nuestra reafirmación como personas, trabajadores e indivíduos. Está claro cuando hablamos de la visibilidad de la mujer, de grupos socialmente marginados o de personas con formas diferentes de ver o entender la vida. pero, ¿lo tenemos igual de claro al mostrar nuestra visibilidad como profesionales?.
Este orgullo debió presidir el espíritu del contacto entre Pedro Soriano (@soriano_p) y Jordi Mitjà (@enfermeratweet). A Pedro le conozco (e incluso le puedo llamar amigo) y aunque no tengo el placer (aún) de conocer a Jordi imagino que será un alma tan inquieta como la de Pedro.
Imagino ese sentimiento entre rabia y reivindicación cuando al ver los emojis de los sistemas de mensajería (fundamentalmente WhatsApp) existen iconos profesionales identificativos de médicos y médicas y de investigadores e investigadoras (además con la posibilidad de dar hasta 5 tonos de piel diferentes) y no encontraron un icono de enfermero o enfermera que les identificara como profesionales.
Hay reyes y reinas, astronautas, mecánicos y mecánicas, policías, bomberos y bomberas… todo muy correcto en cuanto a las diferencias de sexo y raza… ¿pero y las enfermeras?.
Por ello se pusieron manos a la obra y desarrollaron una campaña de gran alcance mediático en redes y en medios tradicionales de difusión, iniciada el 15 de marzo, para la inclusión de un emoticono que representara a los enfermeros y enfermeras. Un #NurseEmoji que tiene una representación realizada (propuesta en espera de aprobarse por el consorcio Unicode (formado por Google, Apple, Microsoft, IBM, Adobe, entre otros) para incluir los emojis dedicados a la enfermería en los dispositivos electrónicos y que sean accesibles en redes sociales y sistemas de mensajería.
Han desarrollado una campaña en redes sociales formada por la cuenta de Twitter @NurseEmoji y un hashtag (#NurseEmoji) para su visibilización en redes.
La visibilidad es fundamental, digámoselo a las mujeres o a los miembros de colectivos LGTB… y también en salud, digámoselo a los pacientes y familiares con enfermedades raras o a los enfermeros y enfermeras que trabajan en nuestra puerta de al lado. Ánimo a Pedro y a Jordi y a ver si Unicode tiene oídos.
Algun@s dirán que da igual, que da lo mismo.
«Ya está, de una vez lo he dicho,
que dé igual, no siempre da lo mismo»
(Love of Lesbian)