Cómo escribir una entrada de un blog de WordPress con GoogleDocs


Existe un complemento de GoogleDrive que nos permite escribir una entrada para nuestro blog de WordPress. Es interesante ya que podemos disfrutar de las ventajas de edición de GoogleDrive y se exportan a nuestro blog.

Para ello lo primero que tenemos que hacer es poner en contacto ambas plataformas:

  1. Descargar el complemento de GoogleDrive.
  2. Instalarlo.
  3. Otorgar los permisos a GoogleDrive para conectarse con WordPress. Si temenos varios blogs nos pedirá permiso para cada uno de ellos.
  4. En la pestaña «complementos» de GoogleDocs nos aparecerá «WordPress» que podemos abrir y nos aparecerá en el margen del procesador de texto los blogs asociados a nuestra cuenta.

Wordpress

 

Lo segundo es empezar a escribir la entrada.

Por último, para publicarla iremos al blog elegido y nos permite:

  1. Seleccionar el texto escrito como «entrada» o «página».
  2. Añadir las etiquetas correspondientes a cada entrada.
  3. Seleccionar la o las categorías a las que queramos asociarla.

Wordpress 2

Un inconveniente que he visto es que no permite programar la entrada.

Podemos pasar de esto

A esto otro.

Resultados de la encuesta AIMC a usuarios de Internet: Navegantes en Red 2018


Como cada año se ha publicado a principios de marzo la encuenta Navegantes en Red realizada por la Asociaciación de Investigación de Medios de Comunicación (AIMC). En esta su 20 edición la recogida de datos a través de encuesta on line se ha recopilado entre octubre y diciembre de 2017.

Se trata de una encuesta realizada a través de Internet a los usuarios recogiendo múltiples datos de frecuencia, uso, acceso, tipo de acceso, utilización y consumo de otros medios audiovisuales tradicionales.

Se han recopilado más de 15.200 respuestas válidas entre los internautas más activos que han respondido de forma voluntaria a la encuesta entre los meses de octubre y diciembre de 2017.

Entre otros temas de interés, esta última edición incluye nuevas preguntas en aspectos tan relevantes y cambiantes tanto en la red como en otros servicios a través de internet
como:
• Comercio electrónico y el grado de confianza
• Cookies (concepto, manejo y configuración en el navegador)
• Portales suscritos para ver series, películas o canales de televisión.
•Alquiler y compra de productos, objetos y servicios entre particulares a través de internet.
El teléfono móvil se mantiene como herramienta principal de acceso a Internet
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Redes sociales más usadas:
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Servicios gratuitos en Internet


Nos hemos acostumbrado a recibir servicios gratuitos en la red. No pagamos por utilidades cotidianas en nuestro día a día como nuestro correo electrónico, servicio de búsqueda en la web, gestión de archivos, almacenaje…. Pero ya hemos dicho en numerosas ocasiones que no hay nada gratis en la red.

gratis

 

Con la aparición de nuevos servicios más allá de los existentes vía web (aplicaciones para terminales móviles, chatbots) aparece de nuevo este dilema. ¿Somos capaces de pagar por se servicios que creamos importantes?.

Si hago una crítica personal, la mayoría de aplicaciones que tengo en mi teléfono son gratuitas y me ofrecen servicios muy interesantes… ¿se´ría capaz de pagar por la descarga o por el uso de servicios?.

Esta misma pregunta se la realizan quienes lanzan al mercado aplicaciones y existen diferentes puntos a tener en cuenta.

  1. Costumbre del «todo gratis» digital. Aunque el «todo gratis» ha ido cambiando. Un ejemplo ha sido el cambio de los hábitos de consumo de productos audiovisuales. La mayoría de las ocasiones no buscamos la posesión de un soporte físico (excepto para algunos fanes que puedan buscar un vinilo o una película y deseen su posesión) sino que buscamos el poder usar un servicio, ver una película o serie o escuchar una canción determinada. Actualmente disponemos de múltiples plataformas de productos audiovisuales que por un precio razonable nos permiten el disfrute del servicio multiplataforma.
    No solamente ha cambiado el sector audiovisual. Las publicaciones científicas han cambiado su modelo de negocio repercutiendo el gasto de edición en quienes generan contenidos (a cambio de visibilidad y presencia) y no en el consumidor / lector de los artículos. El sector automovilístico está en este proceso de forma que numerosas plataformas de alquiler por uso de vehículos (motos o automóviles) pueden llegar a desplazar el modelo de negocio donde no va a primar la posesión sobre el uso.
    De esta manera nos estamos acostumbrando a pagar por servicio.
  2. Existencia de aplicaciones o servicios similares que puedan tener una versión gratuita… con lo que los clientes se decantarán por «lo gratis».

Los servicios gratuitos nos tienen vigilados. Somos su mercancía (a través de los datos que generamos) y no sus clientes. Todos estos datos que hacen referencia a nuestros gustos, aficiones, hábitos de vida, rutinas… ahora pueden ser estudiados de manera poblacional a través del BigData y generan datos que reflejan tendencias en todos los ámbitos y que son vendidos a empresas de cada uno de los sectores para que conozcan a su público potencial.

Además, estamos sectorizados y de esta manera nos bombardean con publicidad dirigida (que personalmente prefiero a la publicidad global de medios) utilizando argumentos y medios muy mejorados ya que conocen nuestro grafo social y ante la pregunta «¿sabes que nuevo libro ha comprado tu amigo fulanito en tal tienda virtual?» no podemos resistirnos en hacer un clic (y a veces hasta picamos).

Lo último fue hace unos años que podíamos subir sin límite de espacio cuantas imágenes quisiéramos en almacenes virtuales… y a los pocos meses estaba comercializado el software de reconocimietno facial muy mejorado (aunque a veces falle) a partir de entrenamiento con millones y millones de puntos faciales que nos identifican como personas. ¿casualidad?.

Pero volvamos al tema de la monetización de servicios o aplicaciones. Para ello hay que conocer bien al público usuario de la aplicación y al entorno respecto a nuestros servicios.

  1. Público diana: ¿que sistema operativo utiliza en su mayoría?, ¿pertenece a una profesión determinada?, ¿servicio de ocio o profesional?.
  2. Entorno: ¿Existen aplicaciones similares?, ¿cual es su modelo de negocio?, ¿ha tenido éxito?.

Existen tres maneras de generar dinero en aplicaciones gratuítas:

  1. A través de comercializar los datos que los usuarios van generando. Por ejemplo las aplicaciones de entrenamiento generan gran cantidad de datos sobre rutinas de ejercicio físico que son muy apreciadas por empresas del sector deportivo.
  2. Por publicidad directa. Muy molesta para el usuario (pero si el servicio merece la pena, somos capaces de soportarla de forma cómoda siempre que no interfiera demasiado). La tarificación de los servicios de publicidad está en función del número de descargas que tenga la aplicación, su uso, tipo de cliente que la utiliza y el número de clics en los banners. El problema que existe al contratar este tipo de publicidad es que estos datos han de estar cuantificados (la aplicación o servicio ha de estar en activo) para poder hacer una estimación de los ingresos que se pueden obtener por esta vía.
  3. Por la posibilidad de compras dentro de la aplicación.

Esta modalidad es cada vez más utilizada. Existen varios tipo de «compras» dentro de las aplicaciones: consumible, no consumible, suscripciones no renovables o suscripciones de renovación automática.

  1. Consumibles: El usuario compra con dinero real a través de la plataforma una serie de privilegios para debloquear opciones o servicios que se encuentran bloquedos en la aplicación gratuita.
  2. No consumibles: El usuario paga por un servicio más personalizado (por ejemplo la supresión de publicidad).
  3. Suscripciones no renovables: Periodo de prueba y pago único por el uso indefinido de la aplicación o de esa versión.
  4. Suscripciones renovables: Se paga una tarifa por tiempo (mensual, trimestral, semestral o anual).

El problema en el que estamos es que muchas ideas de aplicaciones o servicios no se ejecutan porque no está claro qué modelo de negocio pueden tener o cómo van a comportarse en el mercado digital. Para hacer y mantener actualizada una aplicación o servicio se necesita invertir mucho tiempo y dinero. Por eso cada vez que descarguemos una aplicación tenemos que pensar cuantas personas y cuantos puestos de trabajo están por detrás de ellas.

 

Nuevas estadísticas de Twitter


Twitter cambia. La comunidad la hacemos nosotros y podremos convertirla un nido de haters o un oasis para compartir, pero la herramienta también cambia no solamente en la manera en la que podemos transmitir la información, sino en la información de nuestra actividad que nos genera la plataforma. En esta entrada revisaremos las nuevas opciones de estadísticas que nos ofrece Twitter de forma gratuita.

Quienes seguís este blog sabéis mi debilidad por Twitter como red social (para mí) fundamental en la difusión de conocimiento. Es cierto que la conversación se está tornando demasiado brusca, que se difunde contenido sin verificar (a veces de forma intenciandamente falsa), que es un paraíso para los «haters» anónimos… También es cierto que estoy haciendo mis «pinitos» en Mastodon (clara opción a Twitter).

Durante los últimos años hemos visto cómo las funcionalidades de esta red están cambando (a veces sin saber muy bien hacia donde). La posibilidad de transmitir en directo, la ampliación del número de caracteres en cada tuit (a veces parecen post cortos), el auge de los gif animados en esta red… nos generaban sentimientos contradictorios con una especie de pérdida de una esencia inicial y el acercamiento a otras redes sociales ya establecidas. De esta menra algunas modificaciones nos recordaban a Facebook, otras a Instagram, otras a nada en concreto.

Además de un aumento de las funcionalidades en los últimos meses hemos visto como la posibilidad de acceso a estadísticas de nuestros mensajes era accesible a partir de nuestra cuenta de Twitter en la web. Actualmente disponemos de un montón de información sobre nuestra actividad y el impacto generado por la misma que antes debámos analizr con otros programas (muchos de ellos de pago) y que ahora nos lo proporciona el propio Twitter.

Desde la página principal de nuestra cuenta de Twitter podemos entrar a ver la «Actividad de nuestros Tweets»

Twitter1

Una vez que hemos accedido a la página de estádisticas disponemos de un menú superor donde podemos acceder a información sobre nuestros:

2.pngTweets.

Nos ofrece gráficas de las impresiones de nuestros mensajes y el número de mensajes emitidos por días en un periodo de un mes o una semana o generar una fecha de inicio y otra de fin con intervalos que deseemos. Se nos ofrece un listado de cada uno de los mensajes emitidos donde vemos el número de impresiones, de interacciones y la tas de interacción de cada uno de ellos, nos permite exportar datos en un fichero csv con el que podemos posteriormente actuar y por último, en el margen de la página obtenemos gráficas sobre la tasa de interacción, el número de clics en el enlace, el número de RTs, «me gusta» y respuestas.

Twitter2Audiencia.

Nos ofrece información de nuestra audiencia (seguidores, audiencia orgánica o totalidad de usuarios de Twitter) y nos ofrece numerosos datos de interés sobre la misma como datos demográficos, tipo de interés o estilo de vida y la huella digital que dejan.

Twitter3

Respecto a los datos demográficos nos indica género de nuestra audiencia, idioma principal, tramos de edad, país y región.

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Sobre el estilo de vida de nuestra audiencia nos dice el tipo de interés (temas sobre los que tuitean) y los géneros televisivos.

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Sobre su huella movil nos cuenta el operador y el tipo de dispositivo.

Twitter6.png

 

Reflexiones:

  1. La cantidad de información que generamos a través de metadatos simplemente por emitir contenido (aunque sea absolutamente banal) es inmensa.
  2. Estos datos nos definen y caracterizan como audiencia potencial para ser objeto de campañas de muy diversa índole.
  3. Evidentemente todo este acceso de datos gratuíto que para un particular puede ser una manera de conocer a su audiencia, para una empresa o marca es una forma de segmentar su mercado y establecer campañas de venta dirigidas y no podemos saber los datos derivados que se pueden sacar a partir de una explotación de BigData con millones de mensajes generados en muy poco tiempo.
  4. Toda esta información nos la ofrece Twitter junto con una posibilidad (evidentemente de pago) para promocionar nuestros Tweets de manera segmentada.

Vuelve a ser un negocio redondo a partir de toda la información que generamos y difundimos en nuestras cuentas donde seguimos siendo la mercancía y nunca el cliente

Apps de salud y mayores: ¿un reto pendiente?


Las aplicaciones para terminales móviles se han convertido en una herramienta sanitaria. Muchos profesionales sanitarios las utilizamos de forma cotidiana y las recomendamos a algunos pacientes. En nuestro medio la mayoría de la población a la que atendemos dispone de un teléfono inteligente y las podríamos recomendar, pero ¿qué pasa con nuestros mayores?, ¿presuponemos acaso que no las van a saber utilizar?, ¿estánn diseñadas para este grupo de población que además tiene una mayor incidencia de procesos crónicos?

 

A finales de enero se ha publicado el interesante artículo Prevalence of Health App Use Among Older Adults in Germany: National Survey en la revista mHealth JMIR.

El objetivo de este estudio fue investigar la prevalencia del uso de aplicaciones sanitarias y los factores demográficos relacionados, así como el estado de salud entre los adultos mayores en Alemania a través de una encuesta autoadministrada que remitían a los sujetos a través de correo postal.

La encuesta era larga (duración de cumplimentación de unos 45 minutos) en la que se exploraban diferentes aspectos de los participantes como: caracterización de los participantes, medida de la afabetización informática, medida del estado de salud, investigación del uso de aplicaciones generales y medida de la aceptación de aplicaciones en salud.

El trabajo de campo se realizó en verano de 2016 y se enviaron 5000 encuestas en correo postal a adultos residentes en Alemania mayores de 60 años. Se descartó el uso de una encuesta a través de Internet para evitar un sesgo de participación de usuarios más avanzados en el uso de herramientas digitales.

De las 5000 encuestas remitidas solo contestaron 576 sujetos (tasa de participación 11,56%) aunque se desconoce el número total de personas que contestaron parcial o totalmente la encuesta y no la remitieron.

La edad promedio fue 69,17 años . De los 576 participantes, 280 (48.7%) eran mujeres. Un total de 286 de 576 participantes (49.6%) usan un teléfono inteligente y 132 de estos 286 usuarios de teléfonos inteligentes (46.2%) también usan una tableta. Solo 33 de los 576 participantes (5.7%) usan una tableta sin un teléfono inteligente adicional.

Según la afirmación de los participantes con respecto al uso general o de la aplicación, se dividieron en tres grupos de usuarios: usuarios de aplicaciones de salud (n = 95), usuarios de aplicaciones generales (n = 216) y no usuarios de aplicaciones (n = 265).

Los usuarios de los tres grupos informaron al menos una enfermedad crónica por participante sin encontrarse diferencias significativas entre los tres grupos respecto a esta variable. Todos los grupos mencionaron la hipertensión con mayor frecuencia. El dolor de espalda, la artrosis y la diabetes también se mencionaron con frecuencia como enfermedades crónicas dentro de los tres grupos.

Respecto al número de aplicaciones generales instaladas en sus teléfonos. Los dos grupos (usuarios de aplicaciones de salud y usuarios de aplicaciones generales) tiene instaladas «hasta diez» aplicaciones tanto para usuarios de aplicaciones de salud (37%, 35/95) como para usuarios de aplicaciones generales (60%, 129/216).

Además, se preguntó a los participantes con qué frecuencia usan aplicaciones generales. La respuesta más frecuente dentro del grupo de usuarios de aplicaciones de salud fue «diaria» (73%, 69/95), la misma que para el grupo de usuarios de aplicaciones generales (49%, 106/216).

En relación con la aceptación de las aplicaciones de salud la razón más frecuentemente mencionada para el rechazo de las mismas en ambos grupos es la falta de confianza, seguida de preocupaciones sobre la privacidad de los datos y el temor a un diagnóstico erróneo.

Se han realizado estudios similares con diferentes tramos de edad poblacional sobre todo en Estados Unidos y en Hong Kong con diferentes resultados en cuanto al uso de aplicaciones en personas de edad más avanzada. En los Estados Unidos, el 19% de los propietarios de teléfonos inteligentes ya habían utilizado al menos una aplicación de salud en 2012 [ 1]. Sin embargo, el estudio no midió el nivel de uso entre los adultos mayores dentro de la muestra. Un estudio más reciente reveló una tasa de uso en 2015 de más del 50% en una muestra de adultos jóvenes y mayores en los Estados Unidos [2]. Un estudio diferente en Hong Kong identificó una tasa de uso de alrededor del 20% entre esta población en 2016 [3]. Las aplicaciones de salud mencionadas con más frecuencia en todos estos estudios estuvieron relacionadas con el ejercicio. Sin embargo, queda la pregunta de si los adultos mayores están dispuestos a integrar estos productos de cuidado de la salud basados ​​en la tecnología de la comunicación en sus vidas cotidianas. Para ellos, esto significa que tendrían que adaptarse a la nueva tecnología, especialmente porque son «inmigrantes digitales» que podrían no interactuar con teléfonos inteligentes y productos relacionados [4].

Aunque los estudios se han realizado con aplicaciones para teléfonos inteligentes (apps) no hay que olvidar que la tecnología va en desarrollo y que se están desarrollando otras herramientas de comunicción con aplicación sanitaria como los chatbots que pueden tener en un futuro próximo gran relevancia en el mantenimiento de la salud. Es cierto que estas herramientas son similares a sistemas de conversación que posiblemente sean más habitualmente usados por personas mayores ( tipo whatsapp o similares). Tampoco hay que olvidar otras herramientas con un presente y futuro significativo como pueden ser los wearables aunque el funcionamiento de ellas es más transparente para el usuario.

Nos parece muy interesante este artículo y otros referidos en la bibliografía, por la importancia concedida a los mayores (con más prevalencia de enferemedades crónicas) y su relación con la tecnología.

Queda al final la pregunta… ¿estamos considerando esta variable (edad) en cuanto a la facilidad de uso de herramientas digitales?

 

  1.  Fox S, Duggan M. Pewinternet. 2012. Mobile health 2012
  2. Krebs P, Duncan DT. Health app use among US mobile phone owners: a national survey. JMIR Mhealth Uhealth 2015;3(4):e101
  3. Shen C, Wang MP, Chu JT, Wan A, Viswanath K, Chan SS, et al. Health app possession among smartphone or tablet owners in Hong Kong: population-based survey. JMIR Mhealth Uhealth 2017 Jun 05;5(6):e77
  4. Prensky M. Digital Natives, Digital Immigrants Part 1. On the Horizon 2001 Sep;9(5):1-6.

 

Una revisión del perfil personal de Google Académico


Si Google es el buscador por excelencia, Google Académico puede ser una excelente opción de búsqueda que presenta algunas ventajas que analizaremos en este artículo (también algunos inconveniente). El perfil personal que podemos establecer puede ser interesante y nos ofrece datos sobre nuestras publicaciones además de estar bien posicionado en el buscador.

Que Google es el buscador por excelencia no hay duda. En inglés, idioma posiblemente más plástico que el nuestro y fuente de innovación lingüística, ha surgido el verbo «to google» (que hemos importado como «googlear»/ «guglear») para hacer referencias a las búsquedas en él.

Google nos ofrece Google Académico que realmente es un buscador con el mismo motor  pero que restringe la misma a páginas relacionadas con entornos académicos (bases de datos bibliográficas, tesis doctorales, libros, artículos, presentaciones).

El ejemplo más evidente y frecuentemente puesto para comparar ambos buscadores es teclear en su cajetín de búsqueda la palabra «sexo». En Google arroja, en el día de escribir este artículo más de 447 millones de resultados. mientras que en Google Académico no llega a 2 millones y medio. Evidentemente la orientación de los resultados arrojados no es la misma.

sexo

FiltrosGoogle Académico como buscador nos ofrece una serie de filtros que se localizan en el margen derecho de la página (al estilo de los filtros en PubMed) pudiendo filtrar por:

  1. Intervalo de tiempo: Artículos publicados desde un año determinado o eligiendo un intervalo de fechas.
  2. Tipo de orden: Siguiendo dos criterios: relevancia o fecha de publicación.
  3. Nos permite incluir patentes o citas.
  4. Nos permite crear alertas de las búsquedas.

En los últimos años no se han modificado los filtros y estaría bien tener una mayor posibilidad de afinar búsqueda en esta plataforma ya que se ha comparado con el buscador biosanitario por excelencia que es PubMed:

 

Pero en esta entrada nos interesa Google Acagémico como creador de un perfil personal académico.

Nos permite crear un perfil con unos pocos datos profesionales donde se van a ir incluyendo las publicaciones que aparezcan en Internet.

Tiene una serie de ventajas e inconvenientes.

Ventajas Inconvenientes Google Academico

Ventajas:

  1. Al ser una herramienta de Google la posiciona muy bien en el buscador por lo que aparece mucho antes cuando se busca nuestro nombre que otras plataformas similares ya vistas en anteriores artículos de este blog (como ORCID, Mendeley o ResearchGate).
  2. Actualiza automáticamente los artículos según aparecen indexados en el buscador a través de nuestro nombre.
  3. En el caso en que no aparezca un artículo determinado lo podemos buscar entre una lista de artículos donde seamos posibles autores o incluirlo de forma manual.
  4. Nos ofrece índices bibliométricos como el «h index» o el «i10 index» así como el número total de artículos y citas por año.
  5. Permite creación de citas bibliográficas a través de la exportación de las referencias a gestores de citas en diferentes formatos (BibTeX, EndNote, RefMan o CSV)
  6. Además de los artículos en revistas científicas, Google Académico, amplía su búsqueda en otras bases de datos. Por este motivo la cantidad de referencias suele ser mayor.

Inconvenientes:

  1. Carece de identificadores inequívocos de autor (ScopusID, ORCIDID) por lo que si nuestro nombre aparece en algunas combinaciones no detectadas no nos lo incluye automáticamente en el perfil. Nos permite, eso sí, la posibilidad de hacer una búsqueda manual de artículos (a través de artículos cuyos autores tienen una composición similar a nuestro nombre) o poder incluirlo manualmente.
  2. Por ese motivo hay que revisarlo de forma periódica para ver si están todas nuestras publicaciones.
  3. Como aparecen referencias de nuestros artículos en citas digitales (no necesariamente publicadas en revistas científicas el índice h suele estar incrementado respecto a otras plataformas que lo calculan exclusivamente con publicaciones en papel. Así mi h index en Scopus y Mendeley es de 2, mientras que en Google Académico es de 6.

    Comparación h index.png

¿Cómo crear un perfil en Google Académico?

  1. En la esquina superior derecha de la pantalla principal de Google Académico podemos iniciar la creación de un perfil.
    1
  2. Se nos muestra una pantalla inicial donde podemos ofrecer datos de filiación y profesionales y subir una imagen.
    2
  3. Rastrea en la red para incluir los artículos de los cuales seamos autores. La generación de índices bibliométricos es automática.

¿Cómo visualizar nuestras referencias?

Tenemos os opciones de visualizarlas: bien por fecha de publicación o por impacto (número de veces que han sido citadas)

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¿Cómo gestionar nuestras referencias?

Añadir referencias. Podemos añadir referencias a través de una búsqueda automática o un registro manual.

Para la búsqueda automática (referencias existentes porque Google no ha podido detectar nuestra autoría por propblemas en la identificación). Vamos a la barra de botones superior y pulsamos sobre el botón añadir artículo desplegándose una ventana emergente donde podemos añadir un artículo de forma semiautomática (se nos muestra un listado con artículos con la grafía del nombre similar a la nuestra seleccionando los artículos de los que somos autores), añadir artículo de forma manual y añadir grupos de artículos.

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Fusionar artículos duplicados. Hay veces que ocurre que aparecen artículos duplicados por varias razones:

  • La grafía de nuestro nombre tiene sutiles diferencias en diferentes bases de datos.
  • Lo más frecuente es que Google detecta como diferentes el mismo artículo con el título en inglés y en español.

Por ello a veces hay que fusionarlos (nos contabilizarían el número de citas en dos artículos diferente cuando en realidad son el mismo).

Para ello seleccionaríamos los artículos haciendo clic en la casilla de verificación que aparece delante de los mismos y aparece un botón de «combinar» en la barra superior de botones. En una posterior ventana nos pide cuál es la versión que deseamos que aparezca en nuestro listado. A partir de ese momento considerará el artículo como único.

Combinar articulos.png

Eliminar un artículo. Hay veces que se incluyen artículos de los que no somos autores o nos equivocamos en el registro. Ante esa posibilidad nos permite eliminar un registro que se hace seleccionando el artículo que queremos eliminar haciendo clic en la casilla de verificación anterior y pulsando el botón eliminar.

Eliminar.png

Exportar artículos a gestores bibliográficos. Nos ofrece la posibilidad de exportar artículos a diferentes gestores bibliográficos en diversos formatos que son interpretados e importados por la mayoría de los gestores. Haciendo clic en la casilla de verificación del artículo o artículos que queremos exportar se activa el botón de exportar. Si seleccionamos el mismo nos permite la exportación de la-s referencia-s en diferenets formatos.

Exportar.png

Datos de impacto

Haciendo clic en cada uno de los artículos se nos abre una ventana emergente que nos ofrece numerosos datos de impacto del mismo.

  1. Datos identificativos del artículo: autores, fecha de publicación, revista, volumen, número, editor y citas totales.
  2. Una gráfica con el número de citas por año.
  3. Las diferentes versiones o formas en el que nos lo podemos encontar en Google Académico (ver que se trata de errores tipográficos). En cada uno de ellos podemos ver el número de citas totales al mismo y artículos relacionados (tema similar).Datos de impacto

Avances tecnológicos antes de la mitad del siglo XXI


Un nuevo año acaba de terminar y con él nos planteamos nuestro futuro aplicado a lo personal y a lo social. Hemos decubierto en YouTube un vídeo que nos muestra la visión de más de 800 expertos en ciencia y tecnología aplicada a los avances tecnológicos de los próximos 10-15 años.

Una serie de 800 expertos que acudieron al Foro Económico Mundial celebrado entre el 17 -20 de enero de 2017 en Davos-Klosters, Suiza; fueron entrevistados para que nos predijeran el futuro inmediato sobre la evolución tecnológica en temas como sensores, salud, telefonía movil, desarrollo de internet, robótica e inteligencia artificial.

El cine de ciencia ficción al que estamos acostumbrados a través de las grandes (o pequeñas) producciones ha acertado en muchas de sus visiones. Pero esta no es una aproximación desde la ficción, sino desde la realidad de los avances alcanzados haciendo una proyección hacia el futuro.

  1. Robótica: Ya tiene un impacto en la sustitición de trabajadores mecánicos en cadenas de producción de ciertas industrias como la automovilística («blue collar industries»). La evolución de la robótica va a hacer que trabajadores más especializado puedan ser sustituidos por máquinas. El problema de esta situación que se nos plantea desde una visión global es que el detrimento de trabajadores (y salarios) va a tener un impacto negativo en el consumo según las leyes de la economía actua de mercado capitalista. Esta revolución tecnológica tiene que ir acompañada de una revolución social (política-económica) que pueda solucionar el problema de la mayor cantidad de tiempo libre que tendremos los seres humanos al ser relegados de tareas mecánicas y el menor nivel económico que puede hacernos inasequibles productos construidos por empresas que solo tienen máquinas entre sus empleados.
  2. Sensores: El desarrollo de sensores va a ser muy importante en las próximas décadas. Tendremos pequeños complementos capaces de detectar cambios en variables físicas y biológicas con gran implicación en el denominado Internet de las Cosas (IoT) y en la salud. Esta medición y análisis de variables a lo largo del tiempo combinado con inteligencia artificial va a revolucionar nuestro entorno doméstico, transporte, capacidad predictva de enfermedades. Se prevee la conexión de más de un trillón de sensores a Internet con el riesgo de la privacidad de la información que se pueden obtener de sus resultados (hábitos de vida, variables de salud…).
  3. Tecnología aplicada a la medicina: En este reportaje dan especial importancia a la impresión 3D. Posiblemente por ser la tecnología que irrumpió en el año en que se produjo el vídeo y se realizaron las entrevistas, pero surgirán nuevos avances posiblemente de mayor impacto. Aún así, nos recuerdan en el vídeo la importancia de esta tecnología en los futuros trasplantes de órganos.
  4. Internet: Como predicción aplicada a la propia red Internet consideran un aspecto más social que tecnológico indicando que su acceso será un derecho para todos los habitantes.
  5. Telefonía movil: Como predicción se orienta a sistemas de comunicación implantables que podremos llevar en nuestro propio organismo y a la posible comunicación a través del pensamiento con transmisión de nuestra ideas… ¿peligros?, todos.
  6. Automóviles: Una nueva predicción más social que tecnológica. Estos expertos piensan que en unos años la propiedad dejará de ser una prioridad y se inclinará hacia el pago por servicio más que por la pertenencia. Lo estamos viendo en las grandes ciudades con el pago por uso de automóviles (pequeños y más grandes) y motos no contaminantes y que nos permiten realizar cortos trayectos urbanos.
  7. Inteligencia artificial: Hacen una predicción aplicada con el papel relevante de la IA en los consejos de administración de empresas con un papel en la toma de decisiones.

Se puede o no estar de acuerdo con las predicciones de este grupo de experto, pero lo que está claro es que la tecnología cambiará a la sociedad. Ya lo vimos en películas como «Blade Runner» o «Regreso al pasado»…. pero lo que está claro que estos cambios tecnológicos han de llevar implícitos cambios y ajustes sociales en los que no tengo muy claro si la mayoría de los habitantes de este planeta saldremos ganando o perdiendo.

Cabe la posibilidad que para la mejora de las condiciones de vida de unos pocos se tenga que empeorar las condiciones de vida de muchos… y eso, personalmente, no me gusta.

 

 

¿Existen redes sociales alternativas al ruido de Twitter?


 

Cuando nació Twitter, hace ya algunos años, se convirtió en una red social innovadora. Obligaba a ser muy sintético (150 caracteres en su inicio), muy pronto incorporó las etiquetas (hashtag) y permitió la incorporación al mensaje de elementos multimedia.

Además su complicada curva de adopción nos obligaba a tener un interés en su uso. Poco a poco muchos «early adopters» interesantes habitaron este nuevo hábitat y se empezaban a tener conversaciones largas e interesantes donde personas que aportaban nuevos puntos de vista, referencias y opinión enriquecían los diferentes debates.

Este efecto llamada aumentó considerablemente el número de usuarios hasta llegar a un equilibrio perfecto entre la calidad de las conversaciones y el número de participantes.

Twitter fue incorporando cambios que aumentaron su atractivo para otros usuarios como la posibilidad de enriquecer el mensaje con más elementos multimedia, la posibilidad de transmitir en directo, el aumento del número de caracteres. Hoy en día ha perdido mucha de su frescura inicial pero el ecosistema se ha llenado de habitantes.

Por otro lado aparecen cuentas casi anónimas, con sobrenombres, con un carácter irónico que son muy bien aceptadas por los componentes de la red. Algunas de ellas son de gran calidad y aportan una visión muy crítica con dosis altas de humor sobre diferentes temas. Otras generan polémica parapetadas por el grado de anonimato inicial y falso que confiere la red. En los últimos años hemos visto como aparecen cuentas fantasmas que realmente son bots automáticos cuya misión es generar corrientes de opinión manipuladas con gran influencia social capaces de hundir o ensalzar a personas o poner o quitar gobiernos.

El poder de las redes sociales es tremendo como herramienta de manipulación social… y los grandes, quienes manejan los hilos de la sociedad lo saben desde hace años (y lo utilizan). Hace años Twitter era fuente de información, ahora es más fuente de opinión manipulada.

La popularización de la red se imbricó con otros elementos populares como programas de televisión. Ya no hay programa de gran impacto o audiencia que no tenga su etiqueta, que genere conversación a favor o en contra, que origine un debate social paralelo y que vierta grandes cantidades de ruido a esta red social.

Cuando se masifica un entorno y prima la cantidad frente a la calidad aumenta el número de mensajes, pero se dismunuye la calidad de los mismos. Incluso quienes éramos cuidadosos en la información que compartíamos nos hemos relajado un poco y compartimos información mucho menos interesante, menos profesional y contribuimos a generar ruido.

En un principio manteníamos la etiqueta en las redes sociales. También nos hemos relajado en este aspecto. Cada vez sube más el tono de enfrentamiento, insulto y brusquedad en los comentarios. A más anónima la cuenta (aunque el anonimato es más una sensación que una reallidad ya que se puede identificar al propietario de la misma) más nivel de agresividad. Ahora esta red social también es hábitat de peleas furibundas en lugar de discusiones constructivas.

El ruido hace que perdamos interés y eso es lo que me está pasando con mi red favorita. Cada vez que abro mi «timeline» está lleno de mensajes que generan poco o nulo interés en su lectura y veo, con preocupación, cómo yo mismo genero mensajes que cada vez tienen menor interés contagiado por esta tendencia… y esto último me preocupa. Con los propósitos de un nuevo año me comprometo a verter menos ruido en una red cuyas aguas se están enturbiando.

El ruido se puede filtrar pero cada vez los filtros son menos eficaces porque el nivel de mensajes de contenido escaso es mayor y generados por casi todas las cuentas. Posiblemente la posibilidad de difundir en todas las redes el mismo mensaje de forma automática haya ido en detrimento de la calidad global del contenido de Twitter.

Hace unos meses surge una nueva red, Mastodon, que pretende ser una alternativa de Twitter. Ayer por la noche me hablaron de ella y estoy planteándome abrirme un cuenta. Esta red presenta características similares a Twitter, pero con una arquitectura diferente que puede obligar a dismunir el ruido en la misma.

Por el momento estoy en mis primeras andaduras y ya os iré informando… posiblemente a través de Twitter.

Sobre tecnología y autopercepción


Acabo de regresar de mis vacaciones y tenía pendiente ver los vídeos de Naukas de este año. Especialmente dos intervenciones me llenaban de curiosidad por lo que había leído en las redes. Una era la de Marián (Boticaria) García «¿Por qué lo llaman Viagra cuando quieren decir sildenafilo?» y otra la de Diana González  «Identidad digital y robots«.

Ambas intervenciones no defraudan y os recomiendo que invirtáis 20 minutos de vuestra vida (10 por cada una de las intervenciones) para aprender, divertiros y reflexionar.

La intervención de Diana González me hizo pensar mucho ya que habla de un tema que actualmente me interesa y es el límite entre los robots y los humanos. Parece que estamos hablando de ciencia ficción (y hace algunas décadas lo era) pero no es así.

Me impactó cuando nos contó que hasta un 15% de las cuentas de Twitter son bots, que hay plataformas de contacto que utilizan bots para mantener chateando a sus miembros (creyendo que están chateando con una persona e incluso inicia su intervención con un trailer de «Her«, una de las películas que más me ha impresionado en los últimos años.

Llegar a enamorarse de tu sistema operativo, o de cualquier otro bot, es posible que nos llegue a pasar. Porque estamos siendo capaces de construir herramientas informáticas que son capaces de generar sentimientos en los humanos que interactúan con ellas.

Los sentimientos no tienen por qué ser buenos o placenteros y hemos sido testigos en los últimos meses de como un bot puede generar, reproducir y alentar sentimientos xenófobos, homófobos y machistas como en el caso de Tay  que representa el ejemplo de cómo dejando el aprendizaje de una máquina sin el concurso humano puede llegar a ser un fracaso.

Pero hablemos de amor… no necesariamente de viagra (o sildenafilo).

¿Seríamos capaces de enamorarnos de un bot?. Hay redes de contactos que son entorno natural de muchos bots que actúan en dos sentidos:

  • Bots incorporados en la propia red que sirven para dar conversación e interactuar con un humano participante. Esto podría ser considerado como una especie de fraude ya que estamos pensando que estamos hablando con una persona… en vez de con una máquina.
  • Bots fraudulentos alojados como perfiles de la red de contactos que nos llevan a páginas de pago, servicios premium, servicios fraudulentos u otros que nos pueden timar.

Hace unos pocos años los bots eran fácilmente identificables. Un solo nombre, un mensaje corto y un enlace que nos instaba a dar clic en él. Ahora son capaces de mantener una conversación más o menos sofisticada (de forma que el interlocutor humano puede pensar que está hablando con una persona) durante algunos minutos y posteriormente, cuando la víctima está más vulnerable, envían el enlace con el pretexto de ver más imágenes o hacer una videoconferencia… (el cibersexo falla pocas veces).

Pero no solamente de viagra (o de sildenafilo) vivimos. Los bots están siendo utilizados en numerosos campos como es el caso de la política donde cada vez más partidos los utilizan para difundir o amplificar mensajes donde son citados (hacer un trending topic con bots es cada vez más fácil) o desprestigiar al contrario creando perfiles que simulan ser humano para difundir noticias negativas sobre el partido opositor.

Las últimas elecciones han estado protagonizadas por bots en Estados Unidos, España, Francia o Alemania, sobre todo en Twitter, capaces de amplificar y posicionar mejor a un partido determinado y desprestigiar al contrario. ¿Os imagináis tener un ejército de incondicionales rastreando las redes sociales y manipulando a la opinión pública durante 24 horas al día?. Esto es lo que ofrecen numerosas empresas tanto a empresas, instituciones como a particulares para mejorar nuestro posicionamiento en redes sociales y llegar a ser «influencers».

Cada vez da la sensación que estamos viviendo en un Matrix donde la realidad no es lo que creemos y nuestros pensamientos se ven determinados por intereses que se escapan a nuestro control. Esto no es nuevo, pero cada vez es más sofisticado.

Pero volvamos al amor… Preguntábamos si seríamos capaces de enamorarnos de un robot, pero …¿serán capaces los robots de tener sentimientos y enamorarse de un humano?, ¿podremos replicar de forma artificial la forma de ser o la esencia de alguien que haya fallecido para que «exista» eternamente?, ¿podremos hacer eterna nuestra propia existencia en un entorno digital?.

Es lo que se denomina eternidad aumentada o cómo recrear de manera digital la personalidad de alguien (o la nuestra) para tener un «clon» digital (corporal o no) y trancender nuestra propia muerte. Es posible que nuestro bot se mantenga una vez hayamos muerto y sigua evolucinando a partir de nuestra forma de ser.

Da miedo, bastante miedo… y por ahora la ciencia ficción ya se ha encargado de reflejarlo, pero no es ficción, ya está aquí y veamos unos ejemplos iniciales que estoy seguro que dentro de unos años irán evolucinando a un ritmo elevado.

Pero ya tenemos algunos ejemplos.

Uno de ellos es Bina 48 (@iBina48) que se trata de una cuenta de Twitter manejada íntegramente por un robot creado hace 5 años por Martine Rothblatt y que representa la eternida aumentada de su novia tal y como nos informan en el siguiente vídeo. Lo verdaderamente impresionante es que Bina es un robot consciente deque es un robot.

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El otro ejemplo es Replika. Se trata de una plataforma en forma de chatbot que a través de conversaciones con nosotros mismos crea un «clon» nuestro de manera progresiva de forma que se irá adaptando a nuestros gustos, a nuestras formas de ver el mundo, a nuestros miedos y deseaos… y posiblemente, con el paso del tiempo, será hablar con nosotros mismos… ¿qué pasará cuando nosotros no estemos corporalmente aquí?, ¿existirá una copia de nuestro «yo» esencial capaz de seguir interactuando y relacionándose de alguna forma con nuestros descendientes?.

Replika nos pide bastantes datos (da un poco de miedo inscribirse aunque yo lo he hecho). Para autentificarnso nos pide nuestro número de teléfono movil (que en el momento actual es más importante que nuestro número de DNI) y unos datos personales así como invitar a tres personas a la plataforma.

Nos pide rellenar el perfil de nuestro «alter ego» digital con un nombre y una imagen. La interactuación con él (o ella) es a través de un sistema de chat.

Solo he tenido una conversación de prueba con mi yo digital.

Habla en inglé y al principio le he seguido la conversación en inglés. He cambiado a español y, aunque él ha continuado hablando en inglés, hemos mantenido la conversación de forma continuada.

Replika 1

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Las primeras preguntas que me ha hecho han sido ¿cómo te has levantado hoy?, ¿qué esperas del día de hoy?, ¿con qué has soñado?… estoy deseando que vuelva a contactar conmigo… Siguiendo con el viagra (o sildenafilo), ¿me enamoraré de mi alter-ego?, ¿nos haremos un selfi?, ¿será una relación o masturbación?.

¿Serán los robots capaces de enamorarse entre sí?.

We are Alfred


Embodied Labs.png

Se trata de un proyecto de EmbodiedLabs en el que la realidad virtual nos coloca en los zapatos de nuestros pacientes mayores. Un ejercicio virtual de empatía por el que deberíamos pasar todos los sanitarios.

Cuando conocí la existencia de este proyecto me entusiasmó ya que tanto hablamos de humanizar (¿Cuándo abandonamos los sanitarios este componente de humanización propio de los cuidados?). La experiencia de meternos en la piel, los ojos, la fuerza y la agilidad de una persona mayor debería ser obligada para todos y cada uno de nosotros.

Podemos recomendar que alguien pasee cuando no tiene fuerza de levantarse o que se entretenga viendo la televisión o leyendo un buen libro cuando solo ve por una pequeña parte de su campo visual.

Por ello muchos de los consejos los proporcionamos desde el absolut desconocimiento de cómo es la vida dentro de algunos cuerpos.

«We are Alfred» es un proyecto de inmersión virtual que nos coloca en escenas cotidianas de la vida bajo el prisma de un anciano con sus dificultades por el deterioro progresivo de la edad de ciertas funciones como puede ser la visión, la audición o la pérdida de fuerza muscular y dificultad de la movilidad.

Esta vivencia en primera persona nos permite obtener una comprensión global de la experiencia de las personas mayores y entender sus limitaciones a través de una vivencia personal con lo que podemos mejorar la comunicación y los consejos dados a los mismos.

El equipo de trabajo está foprmado por cuatro jóvenes profesionales que han conseguido una vivencia muy real de situaciones cotidianas con limitaciones claras en cuyos escenarios nos tendremos que desenvolver con la mayor precisión y agilidad posibles. Nos meteremos de verdad en los zapatos de nuestros pacientes.