Los #resisdemadrid se actualizan: nuevo blog y actualizaciones en redes sociales


Hace poco menos de un año los miembros de la vocalía de residentes de la SoMaMFyC lanzaron un nuevo blog y actualizaron sus perfiles en redes sociales. Publicaban cada poco, compartían en redes sociales contenidos útiles, daban difusión a noticias tanto de la SoMaMFyC como de la SeMFyC… pero había algo que no funcionaba. Había largos periodos de tiempo que no hablaban o que no compartía información. Pero esto ha cambiado.

El blog de la vocalía de residentes, más conocidos como los #resisdemadrid, ha vuelto a resurgir, y no sólo en el blog, también en redes sociales.

Han hecho cambios tanto en el diseño del blog como en los perfiles en redes sociales y traen novedades. Nos seguirán contando las noticias de interés tanto de la vocalía como de la sociedad, a nivel autonómico o estatal; pero además aparecen dos apartados nuevos muy interesantes: el relatar experiencias personales de los distintos miembros de la vocalía durante la residencia o la exposición de casos o sesiones clínicas realizadas por ellos o por otros residentes.

Y si todo sale bien, próximamente tendrán un canal en Youtube!.

Los #resisdemadrid apuestan por el mundo 2.0 como un canal de comunicación clave entre todos los usuarios de la red. En un mundo globalizado, la información debe ser generada por todos y la interacción con todos los personajes del mundo 2.0 sanitario a de ser clave para el beneficio de nuestros pacientes.

 

II Congreso de la #eSalud17: #stopbulos


Como buenos locos de la eSalud, el grupo de Muevas Tecnologías no faltó a su cita con el II Congreso Nacional de la eSalud, celebrado los días 28, 29 y 30 de noviembre en el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid.

El fin último de los congresos es reunir en un mismo lugar a “expertos” o profesionales de una temática para que expongan y compartan sus conocimientos. Y éste era el ánimo de este congreso: vernos las caras para precisamente eso, compartir conocimientos.

El programa estaba repleto de, precisamente lo que más contribuye al crecimiento del conocimiento: debates. A todas horas, por todas las salas, de todo tipo de temas relacionados con la eSalud. Una de las actividades más destacadas fue el de la blogosfera sanitaria. En una misma sala las personas más influyentes de la red; pero no sólo profesionales sanitarios, también periodistas y pacientes activos en red.

La misión era concreta pero difícil de hacer: cómo minimizar o parar los bulos. Cuatro horas de intenso debate, en el que se analizaban qué podíamos hacer los tres grupos allí presentes.

Primero los profesionales, con evitar difundir información no contrastada; nosotros como personas formadas en el ámbito sanitario debemos saber identificar qué información no es veraz, porque la divulgación de contenidos falsos por parte de profesionales hace crecer precisamente eso, la aparición de bulos.

Los periodistas, los profesionales de la información y divulgación de contenidos por antonomasia, deben ser lo más críticos posibles con la información que divulguen. Deben contrastar fuentes y datos, colaborar con profesionales sanitarios si es necesario… no sólo en el mundo 2.0, sino también en los medios de comunicación “tradicionales”. Una frase para pensar: la televisión y la radio siguen teniendo un mayor capacidad de penetración en la sociedad que internet.

Por último, y no por ello menos importantes- de hecho son lo más importante de nuestro sistema sanitario- quedaba por escuchar qué tienen que decir los pacientes sobre los bulos. Y una cosa quedó clara: que antes de compartir y divulgar información en las redes debemos leer con ojo crítico qué es lo que vamos a divulgar.

Sin embargo, una de las dudas que asaltó a este intenso debate fue la siguiente: ¿cómo pueden distinguir los pacientes información veraz de información no tan veraz? Recordemos que son pacientes, que están formados en un tema muy concreto pero no han recibido una formación profesional como los otros dos grupos.

¿Qué hacemos al respecto?

Lo analizaremos en otro post.

Consultas virtuales en el NHS


Uno de los mejores blogs que uno puede leer es el de saludconcosas.blogspot.com, de Miguel Ángel Mañez, sin duda uno de los personajes más influyentes en el mundo de la eSalud. Recomendamos leer este blog porque, además de lo bien que escribe, es una mina inagotable de noticias y temas interesantes y de actualidad. Y esta semana ha escrito sobre un tema bastante escabroso, pero necesario de ser comentado: las consultas virtuales.

El National Health Service ha lanzado una app para realizar consultas virtuales con un Médico de Atención Primaria: GP at hand. En su post se analizan las ventajas y desventajas de este nuevo servicio del NHS y de su implantación polémica, ya que esta app está dirigida a solucionar los problemas más leves, dejando a pacientes crónicos y complejos de lado.

Precisamente éste es el principal problema que tienen estas apps de consulta virtual: no conocen al paciente. En España existen algunas aseguradoras privadas que han lanzado un servicio similar pero con un éxito bastante discutido. ¿Es porque la idea sea mala o porque no se tiene en cuenta el tipo de paciente que demanda en Atención Primaria?

Nuestro paciente prototipo es el de una persona con una media de edad de 70 años, con escasa formación en educación tecnológica, y con múltiples patologías, algunas con buen control, otras con mal o nulo control.

Es cierto que la educación tecnológica se va a ir eliminando en los próximos años, pero las patologías crónicas no. Sabiendo esto, ¿por qué no desarrollamos apps dirigidas a estos pacientes? Comparto una de las quejas de los Médicos de Familia británicos: todos los pacientes deben tener derecho a los mismos servicios. Es injusto que unos pacientes puedan beneficiarse de este servicio de consulta virtual y otros, probablemente los que más lo necesiten, no puedan acceder a él.

Hemos de diseñar aplicaciones dirigidas a todos los tipos de pacientes que vemos en nuestra consulta: agudos, crónicos, complejos, simples… porque el acto médico debe ser igual para todos.

Geolocalización: privacidad o salvación


Hace poco Whatsapp introducía una nueva actualización en su software y era el poder dar la localización en directo de los usuarios. Esta nueva aplicación de Whatsapp se activa únicamente si el usuario que quiere darse por localizado la activa, manteniéndose así la “privacidad” del mismo.

La geolocalización, el estar localizados permanentemente, es una aplicación de los nuevos dispositivos que lleva tiempo funcionando, pero siempre con mucha polémica, sobre todo en el ámbito de la privacidad. ¿Por qué mi iPhone debe saber dónde me encuentro de forma continua? Es cierto que gracias a este seguimiento permanente, mi teléfono me sugiere que abra apps o me permite ir de un lado a otro. Pero el problema es la cantidad de datos que se generan de acuerdo a mi seguimiento. ¿Quién los ve? ¿Las personas que los ven me conocen? ¿Y qué pueden hacer con ellos?

La geolocalización continua tiene múltiples aplicaciones, y no todas tienen por qué ser perjudiciales. El que tu teléfono sepa exactamente dónde estás no solo sirve para sugerirte a qué restaurantes puedes ir o cómo ir a un lugar al que no sabes llegar. Sirve también, y es la principal aplicación sanitaria, para eso mismo, para localizarte. Si sufres un accidente de tráfico o te encuentras mal, simplemente para pedir ayuda tu teléfono mandará tu posición a la persona que puede ayudarte. En ciertas situaciones, como accidentes de coche en carreteras secundarias o accidentes de alpinismo, es decir, situaciones donde el acceso de los equipos de emergencia sea difícil, esta localización permanente es vital para poder encontrar a las personas que necesitan ayuda.

Otra de las aplicaciones de la geolocalización es el uso de apps de deportes. Mucha de las apps para medir la actividad física necesitan localizar tu posición para poder medir la distancia realizada, el tiempo… es decir, para hacer una valoración de tu rendimiento físico. ¡Y aquí pocas veces denegamos que la aplicación nos localice!

La privacidad es un tema en continuo debate en la ehealth. La generación de datos y el uso de sistemas que permitan el análisis de éstos hacen que nos sintamos expuestos. Pero no todo son inconvenientes en este aspecto. La geolocalización puede servir para ver nuestro rendimiento deportivo y, quien sabe, puede que algún día nos salve la vida.

 

Dime cuántos años tienes y te diré que red social usas…


Como todo en esta vida, todo tiene una segmentación; y las redes sociales no se libran de este análisis.

Aunque las consideradas redes sociales “reinas” sean Instagram, Twitter, Facebook y Linkedin, existen muchas más, como Whatsapp, considerada por muy pocos como red social propia; u otras como Google+, Snapchat, Tinder, Youtube, Spotify… Es curioso el caso de algunas, como comentábamos anteriormente, con Whatsapp o con Youtube y Spotify: las usamos aunque no las consideramos como redes sociales propiamente dichas.

Además del tipo de mensaje que queramos transmitir a través de las redes sociales, el uso de éstas depende también y mucho de la edad del usuario, siendo la reina de todas Whatsapp, independientemente del sector de edad. Según el estudio anual de redes sociales 2017 elaborado por IAB la red social más empleada por los más jóvenes es, excluyendo a Whatsapp, Instagram. El que sea una red social muy gráfica y la aparición de los Instagram Stories la hacen reina en este segmento de edad.

Los usuarios entre 18 y 30 años se decantan por Facebook y por Twitter, ya sea porque estas redes son capaces de poder alternar información seria con experiencias personales de otros usuarios, permitiendo una conectividad y relaciones con otros usuarios importante. Los adultos entre 30 y 55 utilizan también estas dos redes sociales, pero emerge también Linkedin, ya que es la red social relacionada con el mundo laboral por antonomasia.

Para sorpresa de muchos la tercera edad también tiene un hueco en las redes sociales, con más de 40 millones de usuarios en activo según la página iProfesional. Las redes más utilizadas por estos usuarios son similares a las de generaciones próximas, es decir, Facebook, Twitter y Linkedin.

¿Cuál es la aplicación de esta segmentación? ¿Que nos importa a nosotros como profesionales sanitarios que un chico de 17 años prefiera Instagram antes que Twitter o que una mujer de 33 años utilice con más frecuencia Facebook que Google+? Importa por el mensaje. Nosotros, es decir los profesionales sanitarios, “vendemos” información, científica, real y testada, pero vendemos al final y al cabo información; y esta información que nosotros damos a la comunidad esta también segmentada. Al chico de 17 años le interesaran unos temas de salud distintos a los de la mujer de 33.

La elección de la red social elegida para compartir y divulgar información debe responder a muchos criterios, siendo uno de los más importantes cómo es el usuario que utiliza estos canales. Nosotros podemos emitir una información, un contenido muy bueno, bien estructurado y de gran valor: pero si no hay nadie al otro lado para escucharnos…

Twitter y los 280


Twitter, dicen, está en crisis; y la verdad es que esta afirmación no es del todo falsa para nuestra desgracia. Twitter supuso, como Facebook y otras redes sociales, un antes y un después en la concepción de compartir información y experiencias. Twitter ha sido, y es, la red social por antonomasia para estar informado, para compartir información que nos puede ser útil, para expresar opiniones… no es la red social para decir dónde estamos o qué es lo que comemos; para eso ya están Instagram y Facebook.

Pero Twitter está en crisis. Es, de hecho, la única red social que no ha producido beneficios económicos. Pero la crisis de Twitter no es sólo una cuestión monetaria, sino de su contenido y uso. Los haters abundan por todas partes; las malas contestaciones, las palabras desagradables, el compartir información no fidedigna… esto es lo que está realmente haciendo daño a esta red social.

Los de arriba, los que controlan la red, no son ajenos a esto. ¿Y qué es lo que se hace cuando algo no funciona? Se cambia. Y Twitter ha añadido una función que, o puede salir bien, o puede ser un desastre. Y es que si con 140 caracteres nos quedábamos cortos, ahora tenemos hasta 280 caracteres para expresar lo que queremos. Esta función, en pruebas todavía, sólo esta disponible para ciertos usuarios, aunque con este pequeño tutorial de nuestros amigos de Xataka podéis utilizar esta nueva extensión de caracteres.

Desde la compañía justifican este cambio porque en algunos países (como el nuestro y los de habla inglesa) 140 caracteres no son suficientes. En cambio, en los países asiáticos este cambio no tiene mucho sentido ya que de media suelen utilizar 30 caracteres.

A este cambio se le añade un pero; un pero que la propia compañía introduce y me parece de lo más acertado: que se siga manteniendo el dialogo fluido y constante con 280 caracteres igual que con 140. Y es que éste puede ser el mayor problema que puede encontrarse Twitter. En internet el usuario es muy perezoso y solo leerá textos extensos si le llama la atención o le interesa el tema. Lo bueno de Twitter es eso, la brevedad; la capacidad de tener un dialogo rápido y conciso con otros usuarios, sin ser rebuscado y sin perdernos en un océano de palabras.

Twitter, como todas las redes sociales, cambian. Y este cambio a la compañía del pajarito, o le puede salir bien y ser una forma de reinventarse; o puede destruir la esencia de esta red social que nos tiene a todos enamorados.

 

Health 2.0 Madrid: conociendo a Watson, de IBM


El pasado día 26 de septiembre tuvo lugar una nueva edición del #Health20Mad en el Flagship Store de Telefónica, sede habitual de las ultimas ediciones de este evento. Esta vez iba a ser diferente, ya que este evento suele presentar varios proyectos, pero el de ayer era un monográfico sobre Watson, la inteligencia artificial desarrollada por IBM para la salud.

IBM lleva años desarrollando este nuevo sistema de inteligencia artificial centrada en la salud con múltiples aplicaciones: telemedicina, predicción de eventos futuros, base de datos en el cloud para el desarrollo de programas de entrenamiento para profesionales, habitaciones inteligentes…

Dos de las aplicaciones fundamentales de Watson son la de formación a profesionales y futuros profesionales y la predicción de eventos futuros. Uno de los programas donde se utiliza esta nueva Inteligencia Artificial es la Consulta Clínica Virtualizada 10, mediante la cuál podemos interactuar con un «paciente virtual» para entrenar casos clínicos. Estos casos son reales y no sólo ofrece al profesional opciones para elegir; por ejemplo, si nos llega un paciente con lesiones en la piel, nosotros debemos averiguar el diagnostico y proponer el tratamiento preguntando directamente al «paciente virtual», que responde en un lenguaje muy humano. Esto se consigue gracias a la gran base de datos que posee IBM y que Watson utiliza.

Mi pregunta es la siguiente: ¿puede ser este sistema un sustituto de los exámenes que superamos en la carrera o del MIR? La formación universitaria nos da una gran formación médica, pero a la hora de tratar a pacientes reales en nuestros primeros días de ámbito laboral se queda muy corta. Puede ser que este programa de entrenamiento reduzca este abismo entre la formación universitaria y el mundo laboral.

Llegó el turno de preguntas y la mayoría se resumían en la siguiente cuestión: «¿Es posible aplicar este sistema en nuestro sistema sanitario de salud?» La mayoría de los ponentes se mostraron optimistas, ya que el mundo hospitalario va siendo cada vez menos conservador y empiezan a aflorar proyectos que unen nuevas tecnologías con salud. Hablaron mucho de lo arcaico que es el mundo hospitalario y lo difícil que es cambiarlo. Mi cara debía de estar desencaja puesto que, en el habitual networking que suele haber después de estos eventos, uno de los ponentes se me acerco y me preguntó si algo iba mal. Le pregunté que en vez de centrarse en el mundo hospitalario por qué no se centraban en la Atención Primaria. No supo responderme.

Watson ofrece millones de nuevas oportunidades, no sólo de entrenamiento para profesionales y futuros profesionales, sino que es una gran base de datos segura que permite analizarlos y aprovecharlos para nuestros pacientes. Pero mientras no cambie la mentalidad de que sólo la sanidad se encuentra en los hospitales, seguiremos perdiendo oportunidades. La salud se encuentra en las personas, y donde mayor atención sanitaria se requieres es precisamente en el mundo extrahospitalario, en el mundo de la Atención Primaria

Cuando la cabeza no da para más


Domingo de guardia. Entras a trabajar a las 9 de la mañana, fresco, descansado, con la cabeza bien despejada y las pilas bien cargadas para afrontar un día duro e intenso que se presupone que son las guardias. Veinticuatro horas encerrados en la urgencia, con un único propósito: atender bien y de la forma más rápida posible. Pasan las horas. Son las dos de la tarde, llevas cinco horas trabajando duro; el momento ideal para comer. Descansa comes, estiras las piernas; pilas otra vez semicargadas. Vuelves a trabajar cinco o seis horas más. Hora de la cena; tu cabeza te empieza a avisar del cansancio. Tomás café , cenas y te relajas; y vuelves a bajar. La siguiente vez que paras son las tres de la mañana y, por no saber, no sabes ni cómo te llamas ni cómo se llama tu paciente que está delante de tí. 

No vamos a hablar de los turnos de guardia de veinticuatro horas si son abusivos o podrían mejorarse. Vamos a hablar de cómo mejorar el rendimiento en situaciones tan extremas, cuando la cabeza no da para más. 

La urgencia o la UVI pueden ser los sitios más peligroso de todo el hospital. Tienes que tomar decisiones adecuadas en pocos segundos. Al principio no está mal, tienes la cabeza fresca y las ideas claras. Pero los turnos tan largos provocan que tomes malas decisiones por cansancio. Obviando la administración de café intravenoso en perfusión, debemos de buscar soluciones que nos obliguen a tomar las decisiones más adecuadas. Una de ellas puede ser el uso de recursos bibliográficos en internet; otra, para mí más cómoda por su rapidez, es el uso de apps. 

Este uso de recursos electrónicos no tiene que ser visto como falta de conocimiento por parte del profesional sanitario, sino como un material de ayuda y soporte. Y sobre todo de seguridad. Los errores de dosificación o de pauta son uno de los errores más frecuentes que cometemos en la urgencia, más incluso que el saber prescribir un fármaco adecuadamente. ¿y si lo corrigiéramos con apps o recursos electrónicos que nos ayuden?

Las nuevas tecnologías impregnarán dentro de poco todos los ámbitos de la sanidad, desde nuestra consulta hasta la urgencia, sin olvidarnos de la planta o la asistencia extrahospitalaria. 

Jornada de bienvenida de nuevos residentes


El próximo día 6 de julio en el hotel Preciados, localizado en la calle Preciados 37, tendrá lugar el acto de bienvenida de los nuevos residentes de medicina de familia organizado por la Vocalía de Residentes de la SoMaMFyC.

Será un acto en el que estarán todos los miembros de los #resisdemadrid, antiguos miembros de la vocalía y miembros de la sociedad. En él se dará a conocer las actividades de la vocalía de residentes y de la sociedad y de las ventajas de formar parte de la única sociedad científica de medicina de familia.

La sociedad pretende ser un punto de encuentro común para todos los médicos de familia para facilitar el aprendizaje y las relaciones sociales. Si crecemos como personas, creceremos como médicos.

No os lo podéis perder. ¡El próximo día 6 de julio todos los nuevos residentes están invitados!

La hipocondría digital


La e-salud, y sobre todo el crecimiento de la mhealth, ha producido un cambio radical en la medición de parámetros biológicos. Ya no es necesario acudir a un hospital o a un centro de salud para decir qué niveles de glucemia tiene uno, si el INR está en rango o la frecuencia cardiaca durante la noche ha variado mucho. Simplemente podemos tener toda esta información la podemos obtener casi a golpe de dedo a través de nuestro Smartphone y, lo que es más importante, haciendo una intervención casi mínima en el paciente.

Esto puede ser maravilloso, sobre todo en pacientes pluripatológicos donde debemos de tener controlados varios de estos parámetros. Y sobre todo el poder hacerlo desde casa, sin que el paciente tenga que desplazarse, es aún más maravilloso. El control casi total de los indicadores que puedan suponer un empeoramiento o deterioro en la patología del paciente.

Pero el control total ha provocado la aparición de un nuevo tipo de patología, que es la hipocondría digital. El tenerlo todo controlado no siempre es bueno, y lo es porque ese control puede provocar un nuevo síntoma, que es la ansiedad. El tenerlo controlado, desde los niveles de glucosa en los últimos tres meses hasta el número de paso o, incluso, el número de respiraciones que una persona realiza, puede incrementar esa sensación de falsa enfermedad cuando uno de esos datos no dista mucho de las últimas mediciones obtenidas. Normalmente tengo 114 de glucemia en sangre y hoy he tenido 156, ¿eso es malo? Se preguntarán algunos pacientes; y así con muchos de los ítems que podemos medir.

¿Tiene un impacto negativo medirlo todo? Para nada; muchas de las descompensaciones que se producen en patología crónica son debidas precisamente a esto, a no saber detectar de forma precoz por donde puede haber un empeoramiento de la enfermedad. Sin embargo la medición continua de parámetros biológicos puede tener una consecuencia negativa para nuestros pacientes, y es la ansiedad por ver que todos los parámetros estén en rango. Para evitar esta ansiedad, estas dudas que puedan surgir por mediciones fuera de rango, debemos de hacer una cosa básica con nuestros pacientes: enseñarles. Enseñar a nuestros pacientes que una medición es eso, simplemente, una medición; nos puede ayudar sí, pero no es definitivo.

Cada vez está más próxima la implantación total de la mhealth y nosotros, los profesionales sanitarios, debemos de anticiparnos a las dudas y temores que puedan tener nuestros pacientes. Sólo enseñándoles y formándonos en mhealth podremos sacar el máximo beneficio a una tecnología que cambiará nuestra forma de controlar a nuestros pacientes y que tengan una mejor calidad de vida.