Cuidando al e-cuidador


Siempre que hablamos de nuevas apps en salud pensamos en apps dirigidas a pacientes, a personas enfermas que buscan en estas aplicaciones un apoyo o simplemente un diario de a bordo, recogiendo datos o impresiones de su enfermedad que ayuden a ver la evolución de la enfermedad o que sirvan para que otras personas con la misma enfermedad tengan unos datos de «referencia».

Sin embargo las enfermedades que asolan nuestra sociedad son, en su mayoría, enfermedades crónicas. Y es más, provocan que otras personas cuiden de los enfermos. El papel de los cuidadores en algunas de estas enfermedades es básico. Y en ocasiones quien está más enfermo, quien necesita más ayuda es esta persona, más incluso que dl propio paciente. ¿Por qué no le damos soporte digital a estas personas, a estos cuidadores?

Es cierto que podrían utilizar las apps dirigidas para las enfermedades. Por ejemplo, en vez de que el paciente sea el que utilice la app para la recogida de datos, sea el propio cuidador. Pero volvemos a caer en la trampa; el cuidador sigue cuidando del paciente, incluso en la propia app. Mi propuesta es que, en aplicaciones médicas para enfermedades, haya un subapartado para observar la evolución del cuidador. Existen muchos cuestionarios que pretenden medir, o intentan hacerlo, la sobrecarga de estas personas. Por qué no incluirlos en estas apps? Sería tan sencillo…

Las apps en salud tienen la utilidad de informar y ser una fuente de datos para las distintas enfermedades médicas. Pero muchas veces no hacemos una valoración global de lo que es estar enfermo y de los distintos factores, tanto sociales como económicos -¿por qué no?- que implican ser un paciente crónico. Y por tanto, las apps en salud deben tener esa valoración.