El domingo pasado os propusimos un pequeño juego para ver cuántos de nuestros lectores leen el contenido del enlace difundido en las redes sociales y cuántos lo difunden sin leer.
Este tema vino por las intervenciones de varios de los participantes en la primera mesa de #DivulgaSalud un evento celebrado a finales del año pasado, organizado por SoMaMFyC y ptrocinado por Laboratorios Esteve, en el que tratamos la comunicación entre profesionales sanitarios y pacientes desde diferentes perspectivas. En estas intervenciones se destacaba la difusión en redes sociales, sobre todo en Twitter, de información no verificada (no leída) y cómo podríamos ser «cómplices» de difundir contenidos sin haberlos leído previamente.
Por ello organizamos una entrada con un título atractivo «La solución definitiva de la eSalud» y cuyo contenido no tenía nada que ver con el título. Os proponíamos un juego que era retuitear el contenido o citarlo con la frase «yo también lo he leído» y de esta forma sabríamos cuántas personas de las que difundían el enlace habían leído completamente el texto.
No se trata de un experimento científico, ni mucho menos, sino que pretendíamos hacer una aproximación muy local y circunscrita del problema planteado.
La entrada del blog se difundió en Twitter en tres ocasiones: a las 12 de la mañana (hora en que se publicó), a las 5 de la tarde de ese mismo día y a las 8:15 de la mañana del lunes siguiente. Nuestro blog tiene un post diario y la mayoría de las lecturas de cada entrada se consumen en ese mismo día por lo que contamos los impctos en redes sociales hasta las 24 horas siguientes de su publicación, es decir hasta las 12 de la mañana del lunes.
Un problema interesante fue planteado a través de Twitter antes del mediodía por nuestros amifgos de la Sociedad Riojana de Medicina de Familia (@srmfyc) planteando una interesante pregunta que nos podría afectar al recuento de retuits y de citas:
Decidimos que los retuits de mensajes que tenían añadido el «yo también lo he leído» los íabos a contabilizar como tales ya que siempre nos quedaría la duda si se han leído o no.
Pues estuvimos todo el domingo contando tuits, retuits, citas y demás intervenciones en tuiter en las dos cuentas en las que lo habíamos difundido: en la mía personal @joseavil y en la del grupo de NNTT de la SoMaMFyC @ntecsomamfyc.
Teníamos el problema de la página de Facebook donde también se difunde… y decidimos que si alguien lo leía a través de esta red social pondría en los comentarios «yo también lo he leído»y lo contabilizaríamos como tal.
Y lo más interesante es que estuvimos la tarde del domingo pasado muy entretenidos en las redes comentando las posibilidades de esta mini encuesta y casi se convirtió en un juego de emoticonos … ya que muchos mensajes (incluídas mis respuestas de agradecimiento por la participación) estaban acompañadas de una «mirada cómplice» de tú-y-yo-sabemos-que-es-esto.
Hemos tapado las imágenes y los nombres ya que eran cuentas personales… y aunque el acceso a la información en Twitter es pública hemos preferido hacerlo ya que hemos recibido muchas interacciones de muchos amigos (o poníamos todos o tapábamos la identificación… y hemos preferido esto último)
Otros mensajes difundiendo la propia experiencia
Y relecturas de la entrada que nos hicieron recontabilizar los resultados, con un mensaje previo de «yo también lo he leído» seguido de uno nuevo que justificaba la actitud de unas horas previas.
Y conversación gracias a este juego….
Incluso tuvimos algún comentario respecto al sesgo que podría tener el estudi debido al título que habíamos puesto a la entrada… ¿Nos pasamos de provocadores?, posiblemente sí… y le agradecemos este comentario a Maria José Cachafeiro que nos puso alertó de este sesgo que tendríamos que haber evitado.
Y nos salieron estos resultados:
- Un comentario en la propia entrada del blog con la frase «yo también lo he leído» que no contabilizamos ya que queríamos medir el impacto de la difusión en redes y no el número de lecturas de la entrada. Agradecemos mucho que nos leáis (es el objetivo del blog) pero no era el objetivo del estudio.
- Número de visitas/visitantes en el blog durante el día de su publicación (24 horas) obtenida a través de las estadísticas de wordpress fue de 737 visitas con 596 visitantes.
- Número de entradas de este post durante el día de su publicación (24 horas) obtenida a través de las estadísticas de wordpress fue de 218 visitas lo que supone un 29,57% de las vistas en estas 24 horas.
- Cuentas que habían leído el contenido (bien por citas de nuestro tuit o por RT añadiendo la frase «yo también lo he leído») 74 interacciones todas ellas a través de Twitter
- Cuentas que difundieron el enlace de la entrada sin la frase «yo también lo he leído» 10 retuits sin la cita
- Cuentas que difundieron sin poder afirmar que leyeron o no el texto: 2.
Hubo un total de 86 mensajes de Twitter relacionados con esta entrada en redes sociales. De ellos 74 (86%) leyeron el artículo.
Aunque nuestra hipótesis inicial es que tendemos a difundir y redifundir información sin leer la previamente los resultados de esta pequeña experiencia no han sido así.
Parece que va a tener razón Maria José Cachafeiro… con un título así cualquiera no se lo lee!!!.
Muchísimas gracias a todos y todas quienes habéis participado en esta aventura del domingo pasado y creo que lo más importnte es que reflexionemos sobre nuestra responsabilidad como sanitarios a la hora de difundir contenido propio o ajeno relacionado con la salud.
Feliz domingo!!