La información sanitaria en las redes sociales ha de difundirse con gran cuidado ya que podemos estar expandiendo información errónea, no veraz o que tenga intereses ocultos.
A este respecto, al final de la primera mesa en #DivulgaSalud tuvimos una serie de debates interesantes.
El primero de ellos, y focalizados más en la red social Twitter sobre la responsabilidad que tenemos al retuiter una información o un enlace determinado ¿retuitear es avalar de forma necesaria?, ¿nos leemos los contenidos o damos de forma automática al RT sin haberlo leído?.
Un debate iniciado por Marta Puig y comentado por el resto de participantes de la mesa.
Siguiendo con este tema y a raíz de una pregunta de Jose Luis Quintana… ¿qué responsabilidad tienen las instituciones sanitarias en la difusión dentro de herramientas 2.0?, ¿deben participar?, ¿el contenido ha de estar institucionalizado?, ¿avalado?.
¿Distinguimos entre información científica y experiencias personales de pacientes? ¿han de tener todas el mismo tratamiento?.
El debate está servido:
Y siguiendo con el debate. ¿Estaría bien que la información sanitaria sea exclusivamente institucional? ¿tendría algún sesgo?. ¿Cómo se comportan las instituciones sanitarias en redes sociales?, ¿confunden red social con mecanismo de publicidad?, ¿dialogan con los usuarios?