Doctor, mi pareja es un robot.
Como sacado de un capítulo de Futurama, la robofilia, aunque parezca extraño es una parafilia, cada vez más extendida en nuestra sociedad.
Hablamos de robofilia como la atracción sexual hacia los robots, no la atracción al robo.
En la actualidad ya existen robots que pueden darte placer, aunque ninguno de ellos tiene forma humanoide.
David Levy, autor del libro “Amor y sexo con robots”, comenta en el mismo que en torno al año 2050 las relaciones con robots serán algo habitual sin ser un tabú en la sociedad.
Pero,…¿será capaz la tecnología de llegar a un punto en el que podamos relacionarnos con robots? Y en caso afirmativo, ¿el ser humano tendría de pareja a un robot si cumpliera todos tus estándares?
Lógicamente, por el momento, para alcanzar una relación robótica placentera, la tecnología que va de la mano de la robótica tendrá que avanzar mucho para conseguir que, al igual que el ser humano, el robot pueda sentir placer y no sólo seguir una serie de órdenes estereotipadas tales como guiñar un ojo o decir frases programadas en su disco duro.
Pero este tema ya se ha iniciado. La empresa Sony quiere innovar en robótica mediante la creación de un robot que sea capaz crear lazos emocionales con un ser humano.
El robot, aún sin forma definida, ni humanoide ni de otro tipo, tendrá un motor de inteligencia artificial que le permitirá interactuar con el ser humano y llegar a crear lazos emocionales mediante la capacidad inspirar amor y afecto.
La empresa espera que este tipo de robot no sea sólo para beneficioso para el usuario final, sino también que pueda ser usado tanto en industria como en los negocios.
La era de los androides humanizados se acerca y, aunque falta mucho por recorrer, se prevé que los efectos de su participación en la sociedad pueden afectar la propia relación entre las personas.
Os dejo un vídeo donde se ve la evolución de los robots en los últimos casi 100 años tanto en televisión como en cine por si alguno cumple vuestros criterios para salir con él.