En épocas de crisis o en sociedades o situaciones con recursos limitados la acción de innovar puede estar limitada. Si no se disponen de los recursos materiales o intangibles necesarios para poder ofrecer soluciones innovadoras a nuestros problemas, posiblemente acabaremos repitiendo patrones ya desarrollados por otros, dejaremos de ser emprendedores y , posiblemente, repitamos errores.
De esta forma surge la innovación frugal, o esa capacidad o método para ser innovadores y originales en un medio de escasez de recursos. No solamente recursos económico, sino escasez de intangibles como el tiempo; ese poder hacer más con menos, que parece magia, pero no lo es
¿Cómo innovar si no tengo … (tiempo, dinero, personal)?.
No hay trucos, pero sí experiencias y una serie de posibles consejos a tener en cuenta.
En nuestro entorno hamos descubierto este artículo (1) que nos ofrece una serie de pautas para hacer más con menos.
Os dejamos una conferencia TED de Navi Radjou titulada «Resolución de problemas de forma creativa ante límites extremos», filmada en octubre de 2014 en TED Global.
Estos procesos, muy relacionados con el ámbito empresarial pueden ser aplicados a nuestra acción personal. Cómo ser capaces de innovar en nuestra situación de escasez personal, cómo ser capaces de descubrir nuevas formas de hacer y pensar, cómo ser capaces de ofrecer(nos) algo nuevo y estimulante… como reinvertarnos en nuestra propia crisis.
Hay tres principios para hacer más por menos:
- Simplificar. No establecer soluciones para impresionar, sino fáciles de usar y ampliamente accesibles.
- No reinventar. Aprovechen los recursos y activos existentes ampliamente disponibles.
- Pensar y actuar de forma horizontal.