La recopilación de datos de salud a nivel mundial era una ciencia imperfecta hasta hace una década. Los trabajadores sanitarios recogían numerosos datos en papel que no podían ser relacionados entre sí ni transmitidos a otros niveles asistenciales.
La información pertenece a los sanitarios y no de forma universal, y no va acompañando al ciudadano.
Desde hace unos años y gracias a la tecnología el dato es compartible y universal y podemos hacerlo accesible a quienes tengan el permiso de acceso. Se trata de una realidad que si no se encuentra en nuestra vida cotidiana como profesionales sanitarios o como ciudadanos usuarios del sistema de salud no es por falt de conocimiento técnico, sino de voluntades ajenas a la evolución de la tecnología.
Actualmente, al menos en la Comunidad de Madrid, el acceso a la información a través de visores lo confunden nuestros gestores con el acceso al dato. Poder leer un documento no significa compartir una variable o un dato, el acceso a la información no es lo mismo que el acceso a la variable… que no se confundan y que no nos confundan.
Os dejamos una reflexión de TED x Austin de Joel Selanikio un pediatra en ejercicio, ex consultor informático de Wall Street, y el ex epidemiólogo de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC). Actualmente es el CEO de DataDyne, una empresa que trabaja en campos como el desarrollo internacional y la salud mundial.