¿Nos podemos permitir un descanso veraniego en las redes sociales?


La pregunta viene de un debate interesante tuitero que hemos tenido durante el pasado mes de agosto a partir de un tuit de Jose Manuel Martínez (@josemaenfermero) difundiendo un artículo de la revista Expansión escrito por Tino Fernández «Por qué tu marca personal no puede irse de vacaciones«.

Como buenos periodistas en Expamnsión utilizan titulares impactantes en sus artículos para general interés por la lectura. Y aunque en el contenido del artículo pueda estar de acuerdo, el título es altamente discutible tal y como ocurrió en nuestro minidebate veraniego que os adjunto en imagen.

debate tuiter

El artículo nos parece altamente interesante pero destacamos el último apartado donde Andrés Pérez Ortega, consultor en posicionamiento personal, recuerda que las vacaciones nos permiten despegarnos de la tecnología y las relaciones digitales y establecer las mismas en el mundo real.

Como conclusiones nos parecen muy acertadas:

– Tu marca es lo que los demás saben que eres, o lo que creen que eres.

– El número de seguidores o la popularidad que obtengas en cualquier red social ya no son elementos diferenciadores, porque ser muy visible en el mundo 2.0 no te convierte en un buen profesional, simplemente serás más conocido … y no siempre.

– Lo que dices que eres y aquello de lo que presumes en Twitter, LinkedIn o Facebook puedehay que demostrarlo cuando estés delante de un entrevistador o al ‘desvirtualizarte’ con cualquiera de los seguidores que admiran tu marca personal.

Pero además del artículo creo que fue interesante el debate y sobre todo porque en un primer momento nos entró miedo de nuestra desaparición de las redes durante !!2 meses!! después de estar con una entrada diaria incluyendo vacaciones los dos años anteriores… Pero menos mal que nuestras grandes referentes en redes sociales como Jesús Garrido (@mpediatraonline) y Chema Cepeda (@ChemaCepeda) y el propio Jose Manuel Martinez (@josemaenfermero) comparten con nosotros la opinión sobre no ser esclavo de las redes sociales… y menos en vacaciones.

¿Qué opináis vosotros?, ¿hemos hecho una locura veraniega de la que nos vamos a arrepentir?