La espontaneidad en los participantes en la conferencias TED debe ser totalmente aparente. No creo que en un auditorio impresionante, con mucho público experto y rodeados de otros conferenciantes se pueda tener la calma como para ser espntáneo.
Seguro que hay muchas horas de ensayo y preparación detrás.
Personalmente he participado como ponente en algunos encuentros y he de reconocer que cada vez se da menos mal… o sea, que eso de «las tablas» es una realidad. Envidio de todoas forma a todos aquellos que dominan el escenario y creo que ya me estoy apuntando a clases de expresión corporal… sobre todo después de ver esta intervención del equipo TED.