Hoy no hablaremos de tecnología. Os queremos dejar la visión lúcida de un personaje muy popular como es Risto Mejide de la labor de los sanitarios, del significado de la salud para las personas y del papel obligado de los políticos, como servidores de la comunidad, para mantener unos servicios sanitarios (asistenciales o de dependencia) alejados de la cartera política y del juego partidista. La buena salud y la accesibilidad al sistema sanitario aumentan la productividad de un país y mantienen unos niveles de felicidad y satisfacción altos entre los ciudadanos. La buena atención de nuestros mayores es una obligación de quienes ahora somos más jóvenes. Dejemos de hablar de productos interiores brutos y hablemos de producto de felicidad bruta (educación, salud, empleo). Estos temas son los que nos preocupan a los ciudadanos, están por encima de nuestras ideologías y no deben ser herramientas de partido que sirvan para contentar a los votantes de uno u otro lado.
Artículo publicado el domingo, 24 de Noviembre de 2013 en ElPeriódico.com
«No te hagas líos. Nada importa demasiado si la salud no está. Si crees que tu vida no pasa por su mejor momento, si te crees con derecho a enfadarte, frustrarte o deprimirte, date una vueltecita por cualquier uci. Allí donde urge lo importante e importa lo urgente. Allí donde el día y la noche los marca cualquier cosa menos la salida y puesta del sol. Es un paseo, seguro que tienes alguna cerca. Yo tengo una justo al lado de casa. Vas, visitas a las familias que allí se encuentran, y hablas con ellas. Que te cuenten su drama, lo que están viviendo y lo que darían por dejar de vivirlo. Y luego me cuentas.
Nos creemos importantes hasta que algo o alguien nos manda a un hospital. Igualador de vanidades, antesala de nuestro principio y de nuestro…
Medicina Tradicional China es un curso abierto general que introduce las diferentes teorías de esta medicina milenaria, pensamientos y los orígenes sociales originales de la cultura china.
Se inicia el 1 de diciembre con una duración prevista de 7 semanas.
El resto de cursos están programados para el mes de enero del 2014 y ya os los iremos contando a lo largo del mes de diciembre.
Se trata de un artículo escrito por el Grupo Internet y Salud de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) que está compuesto por Jaime Jiménez Pernett, José Francisco García Gutiérrez, Clara Bermúdez Tamayo, José Luis Martín Jiménez y María del Carmen Salcedo Sánchez con la colaboración de profesionales de otras instituciones como Marta Milena Silva Castro e Inés Azpilicueta de la Universidad de Granada, y Gastón Babio del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud.
Esta línea de investigación la iniciaron en el año 2003 con un proyecto sobre evaluación de calidad de páginas web relacionadas con atención farmacéutica. Posteriormente han trabajado en la selección y evaluación de páginas web de salud con información para pacientes en español; en la estandarización de criterios de calidad de sitios web sobre salud a partir de códigos de conducta en Internet, y en la evaluación de contenido según criterios de evidencia científica en páginas web en español sobre la utilización de la terapia hormonal sustitutoria (THS) en la menopausia. También han participado en la elaboración del Programa de acreditación de páginas web sanitarias de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA).
Este grupo ha publicado un artículo muy interesante titulado «Tendencias en el uso de internet como fuente de información para la salud» en la revista UOC Papers con licencia CC.
La entrada del viernes sobre una nueva app del Plan Nacional Sobre Drogas que me supuso una decepción por la falta de visión de un público objetivo concreto, la dispersión de contenidos, la adaptación de contenidos con un formato o una visión de web para un formato con una pantalla mucho más pequeña que hace que la navegación sea difícil y por la dispersión elevada de contenidos me ha hecho reflexionar.
Tener una app no debe ser una obligación, no creo que debamos pensar como sociedad que estar en la web es una obligación, sobre todo si no sabemos estar.
Tener una app por tenerla, para demostrar modernidad o para gastar una partida presupuestaria que está allí para ello es un dato de que esto no funciona bien, sobre todo porque la idea es buena pero se ha planificado, desarrollado y ejecutado de una forma muy mejorable.
La decepción de ayer me hizo regresar a las páginas de la aplicación «Libres» de la que hablamos en su momento, desarrollada por el mismo ministerio que la del Plan Nacional Sobre Drogas y que adolece de los mismos errores ya que se trata de una colección de recursos institucionales, una forma de contacto y no de la creación de una herramienta útil ni para la denuncia ni para el apoyo de la mujer.
Fui a la página de descagas de la aplicación de GooglePlay y en AppStore de donde saqué estos datos.
Valoración cuantitativa de la aplicación: 3/5 (bastante mediocre) con tan solo 13 valoraciones en GooglePlay y una valoración mayor 4,5/5 con solo 7 valoraciones en AppStore. Siempre existe un sesgo en esta valoración cuantitativa ya que quien la valora es porque se ha sentido muy satisfecho con la misma o porque no ha obtenido ninguna satisfacción (sobre todo en el plano técnico por fallos en el funcionamiento).
Valoración cualitativa: En el AppStore hay tres reseñas por escrito, dos muy útiles (con escasos comentarios) y una tercera que critica la falta de etiquetas en los botones. La última valoración ha sido de agosto de 2013. En GooglePlay hay 8 valoraciones. Todas las valoraciones positivas hablan de la necesidad de concienciación de la población general hacia el problema de la violencia sobre las mujeres (pero no nos dice si creen que esta aplicación es útil para ello) hay 4 valoraciones negativas, 2 de ellas hablan de la violencia sobre los hombres (tampoco creo que una caloración de una aplicación sea motivo de un comentario como este) pero las otras dos sí hacen una serie de valoración sobre la app que paso a copiar los textuales: «Decepcionante, no deja enviar propias experiencias.», «Tipico triptico. Cero funcionalidad y nada que mo se sepa ya. A favor, que habeis ahorrado papel. En contra, que ya que gastais lo que os hayan querido cobrar por esto, podriais haber incluido alguna utilidad.», «Libres todos, hombres y mujeres, no es necesario sacar a empujones mujeres maltradas, se vanaliza la denuncia falsa Peligrosa…». El último comentario también ha sido de agosto.
Número de descargas: No es posible conocerlo en la AppStore. En GooglePlay nos dice que está entre 1.000 y 5.000. Una serie de descargas bastante mediocres.
No se cuánto dinero público, de los impuestos de todos los contribuyentes, se ha gastado en crear una (ahora dos aplicaciones con la del PNSD) de las aplicaciones con menor utilidad de las que tengo instalada en mi teléfono.
Da información, no formación.
No previene ya que no educa.
Los recursos que da no son novedosos. No crea vías alternativas de comunicación. No crea comunidad entre mujeres.
No tiene una utilidad concreta más allá de la concienciación meramente expositiva que se puede realizar por otras vías de comunicación que posiblemente sea mucho más eficaces que las, como mucho, 5.000 descargas de GooglePlay.
Visitando enlaces de hace tiempo he dado con estas magníficas entrevistas a grandes profesionales… son de hace dos años y llama la atención la vigencia de todas las intervenciones.
Son de la Sesión Salud 2.0 celebrada en el Colegio de Médicos de Alicante celebrada en el año 2011.
Se trata de una serie de 40 vídeoentrevistas a 40 profesionales relacionados conla salud y exponentes de la salud 2.0 en nuestro país editados por Menarini España. Para ver el vídeo siguientre de la serie tan solo hay que pulsar en «siguiente vídeo» cuando acaba el vídeo anterior.
Doctoralia es uno de los portales más importantes para la localización y gestión de citas con profesionales médicos en numerosas países del mundo. Se trata de un portal web en el que podemos localizar por nombre, enfermedad, especialidad o lugar a más de 52.000 profesionales sanitarios (médicos, enfermeros, podólogos, fisioterapeutas, odontólogos…) en más de 22.000 centros privados.
En el año 2012 se creó una app para poder poder realizar las gestiones del portal desde nuestros terminales móviles como la consulta de los profesionales médicos, la opinión de otros usuarios, la posibilidad de obtener una cita y aprovechando ventajas como la geolocalización de las consultas. Esta aplicación desarrollada par Android e iOS obtuvo la 5º plaza en el puesto de aplicaciones sanitarias del concurso Ideas Sanitas celebrado en ese año.
Se trata de aplicaciones gratuitas que actualmente se encuentran en la versión 1.61 para iOS y 1.2.1 para Android con excelentes críticas por parte de los usuarios.
Esta semana pasada ha vuelto a ser noticia ya que es la primera aplicación de salud no inglesa que ha sido incluida en la NHS Health App Library. Para estar inclido en este listado de aplicaciones hay que pasar una serie de filtros importantes tanto de calidad de los contenidos como de calidad de la programación de la propia aplicación y ser sometido a la opinión de los profesionales del sistema sanitario público británico.
Nuestra enhorabuena a los desarrolladores ya que este reconocimiento supone un reconocimiento en la calidad del producto.
El Plan Nacional Sobre Drogas ha sacado una aplicación para dispositivos portátiles (tabletas y teléfonos inteligentes) de distribución gratuita.
Esto es siempre una buena noticia ya que la modernización de los servicios públicos es una necesidad, pero en este caso, al igual que ha pasado con la aplicación Libres sobre violencia hacia la mujer del Ministerio de Sanidad, servicios Sociales e Igualdad, misma institución de la que depende el Plan Nacional Sobre Drogas, tenemos algunos peros.
No nos queda muy claro hacia quien va dirigida la aplicación ya que tiene secciones que claramente van dirigidas a profesionales (sobre todo información sobre el centro de documentación, historia y funcionamiento del Plan Nacional, datos del Observatorio Español sobre Drogas, guías de Buenas Prácticas) y otra parte va dedicada a los jóvenes donde se hace un repaso de las principales drogas (tabaco, alcohol, marihuana, cocaína, heroína y drogas de síntesis) a través de vídeos informativos, experiencias personales y una interesante sección sobre mitos y realidades.
Si la aplicación va fundamentalemnte dirigida a profesionales hay secciones que quedan demasiado difusas y de difícil visualización en un terminal móvil ya que se trata de conexiones a páginas web que están poco optimizadas para estos terminales de manera que su lectura y manejo de enlaces se hace muy complicada a través de una pantalla pequeña.
Si la aplicación va dirigida a jóvenes con el objetivo de informar y prevenir el consumo de drogas se queda demasido corta y muy aburrida para un público objetivo muy joven. ¿Por qué no se ha utilizado el juego como vía de enganche de este público tan joven?, ¿por qué no se ha creado una posibilidad de interacción o posibilidad de subir preguntas para que sean contestadas por las personas que trabajan en el PNSD?.
Los jóvenes son grandes usuarios de redes sociales y las están utilizando para el comercio a pequeña escala de drogas, sobre todo con los ejemplos de la entrada anterior donde se ve un uso de Instagram totalmente diferente para el que había sido creado. Vemos como los jóvenes, usuarios expertos de web 2.0, van varios pasos más allá que los adultos que intentamos estar a la altura creando aplicaciones para ellos sin contar con ellos.
Según la presentación de esta app en la página web del PNSD, la aplicación tiene como objetivos prioritarios:
Informar sobre los riesgos de cada una de las principales sustancias adictivas (tabaco, alcohol, cannabis, cocaína, heroína, drogas de síntesis y otras) así como de otras conductas adictivas (ludopatía). Incluye testimonios de expertos además de una serie de cuestiones denominadas “mitos y realidades” que contestan a las principales dudas acerca de cada una de ellas.
Informar sobre qué se puede hacer ante la sospecha o evidencia de consumo por parte de un familiar o conocido y como deben de reaccionar los padres ante signos de alarma de posibles consumos.
Informar de los delitos, penas y sanciones que supone el cultivo, elaboración, tráfico y posesión de drogas tóxicas ilegales, según la legislación vigente que también se encuentra referida, de modo resumido en la aplicación.
Informar sobre los recursos que existen para asesorar y tratar las adicciones, dependientes de las distintas administraciones públicas, por medio de un mapa de centros que incluye un geolocalizador de los mismos.
Proveer a los profesionales de manera ágil, información relacionada con el Plan Nacional sobre Drogas incluyendo: la Estrategia Nacional, el Plan de Acción, encuestas e indicadores del Observatorio Español sobre Drogas, conexión con el Centro de Documentación y un enlace a la base de datos de la Unión Europea EDDRA que proporciona información sobre programas de prevención, tratamiento y reducción del daño que constituyen ejemplos de buenas prácticas tras haber sufrido una evaluación sumamente rigurosa.
Dar a conocer la existencia y actividades del Fondo de Bienes Decomisados incluyendo las subastas de bienes que gestiona.
Dar a conocer información relevante en relación con las convocatorias de subvenciones que gestiona anualmente la Delegación del Gobierno con créditos presupuestarios o procedentes del Fondo de Bienes Decomisados (ONGs, Investigación, Corporaciones Locales).
La aplicación está disponible de forma gratuíta para iOS (AppStore) y Android (GooglePlay). Se ha lanzado al mercado en su versión 1.0 el día 17 de noviembre de este año. Precisa conexión a Internet para descarga de parte de su contenido (vídeos, materiales en pdf y enlaces a otras páginas web) ya que se trata de una adaptación de contenidos en web a un formato en aplicación.
Una buena intención que veremos que futuro tiene pero parece que en principio poco enganche va a tener entre los jóvenes y poca aplicación entre los sanitarios ya que podemos acceder a gran parte de la información de la aplicación desde un orddenador en la consulta, con pantalla más grande y fácil de leer.
Posiblemente lo más novedoso es la geolocalización a través de GoogleMaps de los centros de asistencia de ayuda al consumidor que no está disponible en la web y sí en la aplicación.
Os dejamos con el vídeo que han editado para presentar la aplicación.
Una de las entradas que mejor se ha posicionado en Google de nuestro blog ha sido el Tutorial para Instagram y la mayoría de sus visitantes son jóvenes y con dudas técnicas sobre su funcionamiento o instalación.
También hemos intentado buscar una aplicación sanitaria a esta red social de intercambio de imágenes y pequeños comentarios con posibilidad de etiquetar y hemos visto pocas posibilidades (también hay qque decir que somos poco imaginativos y que esperamos que alguien nos ofrezca la solución).
Hast ahora, para mí, Instagram era una colección de fotos (con y sin filtros) de platos de comida, atardeceres, critales golpeados por gotas de lluvia, flores y….gatos. Por esta razón me ha sorprendido la noticia de la BBC del 7 de noviembre que nos dice que Instagram bloqueará la etiquetas que hacen referencia a ciertos tipos de drogas.
Resulta que las drogas derivadas del «éxtasis», de fabricación a pequeña o mediana escala y distribución muy local, tenían una vía de promoción a través de esta red social de la siguiente forma:
Hago una foto del material.
La etiqueto con una serie de tags predeterminados y muy conocidos entre sus consumidores (#mdma, #xtc, #molly, #pillz, #mdxx…).
Se inicia una conversación que se deriva en una forma de contacto real para la venta y distribución del producto.
La noticia saltó a través del reportaje de la BBC y, aunque la edición del mismo es de hace más de una semana aún están activas las etiquetas que hacen referencia a estas «drogas de diseño» o «de síntesis».
Si buscamos por etiquetas vemos la siguiente distribución a fecha de domingo 17 de noviembre, fecha en la que escribimos esta reseña.
#mdma: 61.015 publicaciones.
#xtc: 24.336 publicaciones.
#molly: 624.559 publicaciones, #mollys: 35.580 publicaciones o #mollyworld: 33.235 publicaciones.
#pilltz: 4280 publicaciones.
#mdxx: 100 publicaciones.
#mdma, #xtc, #mdxx, #molly
No todas las publicaciones son para comerciar con este tipo de drogas, algunas de las imágenes son realizadas por los jóvenes durante las fiestas para «compartir lo buenos efectos o los buenos momentos» con su red social.
Algunas de las imágenes y comentarios encontrados en este día son los siguientes:
Vemos cómo las técnicas de mercado se mantienen en este negocio y cómo podemos ir obteniendo precios más baratos por unidad según el número de unidades que compremos.
En incluso precios por sello de lsd o por la sábana entera.
#lsd, #mdxx, #mdma, #trippy
No deseamos criminalizar a la propia red social ni al propio Internet. La libertada de publicación que nos ofrece la web 2.0 y todas las redes sociales hacen posible estas actividades que se realizarín de otra forma si no existiese una red social virtual.
Posiblemente la verdadera rabia por la que escribo este artículo es porque rápidamente se ha establecido una aplicación antisaludable a través de esta red social y no se nos ha ocurrido , ni siquiera una, aplicación en salud para Instagram.
Hemos hablado en este blog en varias ocasiones de lo que supone el denominado «big data» y cómo los sistemas sanitarios cada vez manejan más datos de salud pero la mayoría de ellos se encuentran desestructurados.
Con la historia clínica electrónica tanto en atención promaria como en atención especializada tenemos acceso a numerosos datos de un mismo paciente…pero:
Muchos de ellos se encuentran en diferentes bases de datos de forma que es complicada su integración.
Dentro de un mismo hospital existen bases de datos diferentes de forma que diferentes servicios (radiodiagnóstico, laboratorio, anatomía patológica…) tienen sistemas de almacenamiento de datos distintos y mal integrados.
Si intentamos acceder a datos desde un hospital a otro la cosa se complica más.
Hay veces que disponemos de documentos (informes de alta, informes de resultados de pruebas) que nos se almacenan como datos en sí mismos, sino como documentos (normalmente con extensiones pdf) desde los cuales no podemos explotar los diferenets datos que almacenan.
Dificultad para almacenar datos en imágenes (electrocardiogramas, fotografías de lesiones dermatológicas…) y pruebas de diagnóstico por imágenes cada vez más complejas que generan archivos con gran cantidad de información y peso.
Cada vez los centros sanitarios estamos generando más datos y cada vez los datos están más digregados y desestructurados… ¿para cuándo trabajaremos con variables de salud con códigos estandarizados?, ¿cuándo de verdad podremos tener datos disponibles y no grandes documentos de texto en los que hacer «corta y pega» y ser almacenados como texto que no se puede valorar?.
La tecnología existe, sólo queda voluntad para hacerlo y la existencia de una serie de normas comunes para que nos podamos entender desde todos los terminales del sistema sanitario.
El gran perjudicado de ésto, como muchas veces, el propio paciente.
Os dejamos con una infografía de NetApp donde se pueden ver los grandes datos que puede generar el cuerpo humano.