Ciberadicción: concepto y ¿diagnóstico?


ciberadiccionLa ciberadicción o adicción a Internet se podría definir como un uso probblemático de la red a través de cualquier terminal disponible que interfiere en la actividades cotidianas y en el desarrollo de nuestra vida.

Lógicamente el uso de Internet resta tiempo a otras actividades ya que el día tiene 24 horas y la aparición de Internet para los que no somos nativos digitales ha supuesto una actividad «extra» que antes de la existencia de la red no existía.

Una de las preguntas que se repite en todas las ediciones de la Encuesta «Navegantes en la Red» de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), es «¿Ha disminuido usted el tiempo que dedica a realizar alguna de estas actividades con el uso de Internet? (respuesta con opciones múltiples)».

Pero, evidentemente, no es lo mismo restar tiempo a otras actividades de ocio o de estudio que restar el tiempo a otras actividades que supongan interacción directa con nuestro entorno o la realización de funciones importantes para nuestra salud (descanso o alimentación).

Es decir, si disminuimos el tiempo que dedicábamos antes a leer la prensa, escuchar radio o ir al cine, posiblemente es que hayamos cambiado la forma de hacer las mismas actividades (estar informados, oir música o noticias o ver películas); incluso sería discutible el caso que disminuyéramos el tiempo de estar en contacto con amigos ya que podría ser también un cambio de herramienta en caso que mantuviéramos la relación a través de herramientas de comunicación digitales.

Tendríamos que tener en cuenta que a veces hay un cambio simplemente en la forma en la que hacemos las cosas pero no en el fondo de lo que hacemos.

Por esta razón el discutible término ciberadicción no puede basarse solamente en el tiempo que estamos conectados a la red.

Y hablamos de discutible porque en la última edición del DSM-5 , la APA (American Psychiatric Association) no incluye la adicción a Internet entre sus diagnósticos y por la existencia de grandes detractores de esta situación.

Una de ellos es Helena Matute, directora del Laboratorio de Psicología Experimental (Labpsico) y Catedrática de Psicología Experimental de la Universidad de Deusto que defiende que la adicción a Internet no existe y que el uso excesivo de la misma no es una adicción.

Y algo que comenzó como una broma… está siendo un gran negocio para muchas clínicas.