En varias entradas de este blog nos hemos referido a los códigos QR ( «Quick Response Codes»); en una de ellas para su presentación, para presentar los lectores de código más interesantes e incluso para ver las innovaciones artísticas de los mismos pudiendo introducir una imagen dentro del código.
Los QR Codes fueron creados en el año 1994 por la compañía Denso Wave, una empresa subsidiaria de Toyota, con el fin de dar seguimiento a procesos de manufactura en la industria automotriz. La tecnología del QR Code está disponible de manera gratuita para el uso del público general. Uno de los criterios para el diseño del código fue la velocidad de lectura. De ahí el nombre Quick Response.
Desde hace unos días no hago más que encontrarme códigos QR por varios sitios. Hace dos fines de semana visité Jerez de la Frontera unos días antes de su magnífica Feria. En los carteles anunciadores y en diferentes cubas de vino había grabdos códigos de este tipo que te llevaban a las páginas web de la fiesta o de las diferentes bodegas de esta localidad.
Unos días después acudí a una tienda de deportes que pertenece a una gran multinacional muy extendida por nuestro país y en todos los carteles de cada uno de los artículos había un código que te llevaba a una página web donde se ofrecía mucha información sobre el producto o a un vídeo que hacía referencia a las propiedades de los mismos. Estuve mucho tiempo intentando elegir unas zapatillas de deporte y la batería de mi smartphone estuvo resentida por ello durante todo el resto de la tarde.
Una semanas antes el Ministro de Economía, Sr. Montoro, presentó a los medios los Presupuestos Generales del estado con una simple imagen de QR.
Por todas estas coincidencias vamos a dedicar esta semana a estos códigos pixelados bidireccionales capaces de almacenar gran cantidad de información.