Derechos de autor en la diferentes redes sociales.


¿De quien es lo que publicamos en las diferentes redes sociales?. Esta es una pregunta a la que han dado respuesta después de un estudio de las condiciones que firmamos (y que muy pocos leen) al darnos de alta en las diferentes redes sociales.

Como leí en un twitter deberían existir tres opciones: «He leído y acepto, no he leído y… no he leído y acepto» (normalmente la tercera es la más utilizada).

A través del blog «Periodistas hoy» y en su entrada «Redes sociales, derechos de autor y privacidad»  publicada por PatriciaHA se hace un repaso de las condiciones que hay sobre la propiedad de los contenidos en las redes más habituales.

Twitter:

En su página de Términos de Servicio podemos leer lo siguiente:

“El usuario se reserva los derechos de cualquier contenido enviado, publicado o presentado a través de los Servicios. Al enviar, publicar o presentar cualquier contenido a través de estos servicios, el usuario otroga a Twitter licencia mundial, no exclusiva, libre de regalías (con derecho a la concesión de la licencia a terceros) para utilizar, copiar, reproducir, procesar, adaptar, modificar, publicar, transmitir, mostrar y distribuir dicho contenido cualquier medio de comunicación o método de distribución (actual o desarrollado en un futuro)”.

Twitter inisiste que el origen de esta rede es precisamente compartir y por lo tanto todo lo publicado en esta red es en principio de Twitter y de todo aquel que desee utilizarlo manteniendo la autoría de lo escrito (una redacción parecida a la que establece Creative Commons).

Personalmente creo que es una opción muy buena ya que mantiene el espíritu 2.0 de compartir conocimiento y hay veces que en 140 caracteres hay mucho conocimiento.

Personalmente si voy a reproducir un tweet en este blog intento pedir permiso al autor y siempre voy a utilizarlo como ejemplo a seguir o como idea brillante. Por supuesto en todo momento mantengo la autoría y cito a su creador al menos como norma de cortesía.

Pero… ¿qué pasa con las URLs que van adjuntas al mensaje?, la URL es dominio público, aunque no siempre el contenido de la página a donde nos dirige la misma; ¿y con las imágenes?, si están alojadas en Twitter siguen los mismos criterios de autoría; ¿y si están alojadas en otros servicios? habrá que mirar las condiciones que imponen en el alojamiento de ese servicio que almacena el contenido de la imagen.

Volvemos a lo que hemos dicho en varias ocasiones en estas páginas. El motivo de ser de las redes sociales es la transmisión y democratización del conocimiento en cualquier forma de expresión. Si sigues queriendo ser el único propietario de los derechos de algo, posiblemente su difusión en redes sociales no va a ser la mejor forma de publicitarlo, porque… puede dejar de ser tuyo.

Facebook

Facebook lo complica un poco más:

para el contenido protegido por derechos de propiedad intelectual, como fotografías y vídeos, nos concedes específicamente una licencia no exclusiva, transferible, con posibilidad de ser sub-otorgada, sin royalties, aplicable globalmente, para utilizar cualquier contenido de PI que publiques en Facebook o en conexión con Facebook. Esta licencia de PI finaliza cuando eliminas tu contenido de PI o tu cuenta, salvo si el contenido se ha compartido con terceros y éstos no lo han eliminado”.

Es decir, lo tuyo es tuyo pero se lo cedes a Facebook el cual tiene derecho de utilizarlo o cederlo a terceros. Este derecho termina cuando borras tu perfil o eliminas un contenido determinado EXCEPTO que otra persona lo haya compartido y lo haya incorporado a su perfil.

Si el contenido es bueno habrá muchos «me gusta», muchas interacciones con plugg-ins sociales que se incorporan no solo en la plataforma de Facebook, muchas aplicaciones de terceros a las cuales le damos acceso a nuestro contenido… es decir que si al final queremos eliminar un contenido concreto es muy posible que se tarde mucho tiempo y se invierta mucho esfuerzo si pretendemos su eliminación total.

Como siempre lo mejor es:

  1. Piensa antes de publicar. Lo escrito queda escrito y cuesta mucho trabajo borrar su presencia en la red.
  2. No publiques ningún contenido que no quieras compartir y del que desees mantener los derechos de su autoría. Utilizar las redes sociales para difundir conocimiento u obras de cualquier tipo está muy bien porque nos da a conocer a nosotros o a nuestras obras, pero nos molesta cuando otros se quieren «aprovechar» de nuestro trabajo.

De mi trabajo aprovecháos, citadme, tuitearme y retuitearme hasta que os entren agujetas en los pulgares, utilizad estos contenidos en presentaciones, trabajos… donde queráis (si consideráis que tienen un mínimo de calidad). Solo me gustaría que os acordaráis un poco de mí y de la SoMaMFyC al menos en los agradecimientos.