¿Cuándo serán las tabletas digitales sustitutas de los portátiles?


Hace poco me han regalado una tableta digital (la de la manzana, al igual que todos mis últimos complementos tecnológicos).

La excusa de la portabilidad debido al poco peso, la conectividad inmediata al igual que con el teléfono, y la tremenda interconectividad existente entre la tableta, el smartphone y el ordenador; sumada a mi tenacidad (cabezonería) y alta frecuencia de repetición del discurso, fueron suficienciente para un regalo.

La verdad es que la abrí y como con todos mis últimos complementos informáticos quedé deslumbrado desde el principio, sobre todo por tres razones que me siguen atrayendo de manera importante:

  1. Gran comodidad de menejo de aplicaciones que hasta ahora sólo había utilizado en pantalla de ordenador como todos los programas ofimáticos (procesador de texto, hojas de cálculo, bases de datos, presentaciones gráficas) como los relacionados a la imagen (gestión y edición de fotografía o vídeo). En todas estas aplicaciones las versiones existentes para tableta funcionan igual de bien que las existentes para el ordenador y con una compatibilidad total ya que en mi caso son hechas por la misma marca.
  2. La nube, que para mí era casi un concepto, se ha convertido en una zona de almacenaje de gestión diaria. Esto hace que pueda seguir con mi trabajo desde cualquier lugar, en cualquier momento y con cualquier terminal. Cada vez es más importante tener más espacio disponible en la nube y conocer cuáles son nuestros derechos. De esta forma la posibilidad de subir de forma fácil mis archivos a un sistema de almacenaje ajeno al terminal con el que trabajo me permite poder trabajar con herramientas que no tienen sistema de almacenaje (disco duro ni memorias).
  3. El manejo de la tableta una vez que te acostumbras es rápido y ágil. Personalmente me creía que me iba a acostumbrar al uso del teclado virtual y que el espacio que ocupa en pantalla me iba a estorbar mucho para la visión general del documento donde estaba (sobre todo en los documentos de texto). Por eso me compré un teclado portátil que funciona de maravilla a través de bluetooth, pero lo utilizo muy poco.

Personalmente he sustituido el portátil por la tableta en prácticamente todas mis actividades. El manejo, el peso, la posibilidad de trasporte ni tienen color entre un ordenador portátil y la tableta. Es cierto que me he tenido que acostumbrar a una pantalla más pequeña y a trabajar con diferente inclinación de la pantalla ante mis ojos, pero creo que ha merecido la pena.

¿Y tú?, ¿has logrado hacer este cambio?, ¿terminarán estando los ordenadores portátiles en los museos de las tecnologías o aún tienen recorrido comercial?.