Y tú… ¿Qué te pediste a los reyes?. Los 10 juguetes tecnológicos que me marcaron


A partir de una entrada leída en el blog ALT1040 10 jugetes tecnológicos que marcaron época, con la nostalgia navideña y la proximidad de la noche en la que SSMM de Oriente llegan a nuestros hogares repletos de juguetes, me he puesto un poco melancólico y he empezado a recordar los 10 jueguetes tecnológicos que me han ido marcando mi infancia y adolescencia.

Desde este momento de recuerdo me doy cuenta que he sido un «geek» antes incluso que se inventara esta palabra.

Paso a recordarlos uno por uno, aunque el orden no está ni por fecha de fabricación o recepción ni por el impacto causado… ha sido el azar quien los ha colocado de esta forma.

Cinexin

La verdad es que fue una revolución personal y posiblemente uno de los primeros juguetes «tecnológicos» que recibí. Posteriormente han aparecido algunas nuevas versiones, pero esa versión original en la que a golpe de manivela iban apareciendo uno por uno todos los enanito y Blancanieves no tenía precio.

Pong

Fue mi primer juego digital. Personalmente lo disfruté en una enorme mesa con dos ruedad que movían las raquetas. No era un consola ya que era el único juego que tenía cargado. Unos pocos años después me reencontré y seguí enganchado a un juego simple pero adictivo.

Simon

Despertó nuestros reflejos y nuestra velocidad y en mi casa era fuente de disputas y peleas. Creo que el pobre acabó machacado de un puñetado… y eso que estaba hecho a prueba de niños.

Electro L

No era un juguete electrónico pero se jugaba con la electricidad. Mi primer contacto con circutos en serie y en paralelo, con los soportes de las bombillas, las bombillas, interruptores de varios tamaños… Creo que me pasaba entretenido durante horas montando elementos en ese tablón color butano perforado.

ChemiNova

Lo que el electro L era a la física, el Cheminova era a la química. Me llegó a los 14 o 15 años porque mi padre temía que pudiera hacer volar la casa. En su momento también fue una revolución personal tecnológica previa a la etapa digital.

El Cuerpo Humano

La verdad es que no he podido encontra una imagen del juego en su versión en español (he encontrado una parecida en inglés que es la que os adjunto), pero el juego era el mismo. Un modelo humano con varias capas: esqueleto óseo, víceras torácicas y abdominales, recubrimiento muscular y por fín la capa cutánea. Creo que en esos momentos es cuando maduré definitivamente dedicarme a la medicina y estoy seguro que alguna que otra vocación médica salió de este juego.

Diferentes reproductores musicales: desde el comediscos hasta el disc-man

Con soporte vinilo, cinta de casete y por fín soporte CD, a lo largo de mi vida han ido pasando por mis manos: un comediscos, un tocadiscos, un cassete, un walkman y un disc-man. Desde el día de mi comunión (donde alguien regaló un comediscos) hasta mi adolescencia con el disc-man han ido sonando desde Enrique y Ana hasta Depeche Mode.

Tamagotchi

Ese invento llavero que llegó a mis manos ya de mayor, pero que me enganchó. ¿Cómo era posible dejard e hacer cosas importantes para dar amos, dar de comer o jugar con una mascota digital?. Reconozco que estuve varios meses haciendo «crecer» a mi Tamagochi.

Furby

Llegó en el inicio de mi madurez y sacó el niño que había en mí. Ese pequeño monstruo que parecía un Gremlin y era capaz de recrear numerosas reacciones humanas. También comía, jugaba, te pedía amor… un tamagotchi algo más real y más limpio que una mascota.

Mi primer móvil

Un Nokia 1610. Se le llamaba móvil porque se le podía mover… pero por poco más. Recuerdo que tenía que llevarlo con una pinza sujeto al cinturón y que cada vez que te sentabas su antena se clavaba en alguna de las fosas iliacas. La tarjeta SIM era como una tarjeta de crédito enorme y con él sólo se hablaba por teléfono y se mandaban sms.

Creíamos que el mundo iba deprisa… y aún nos quedaba por disfrutar de velocidades mayores… ¿qué pasará en un futro?.