Leyendo la última maravilla de los chicos de APXII de contenido y continente impecables y que ha hecho más llevadero el reencuentro con la cotidianeidad de mis favoritos web este mes de septiembre, me he acordado de un reciente post sobre TICs e inclusión social que ha aparecido en el blog Ser Digital.
Aunque la realidad social en la que se mueve dicho blog es Chile y existen ciertas diferencias con España es cierto que la tercera brecha digital es universal.
Una primera brecha digital apareció con el nacimiento y generalización de la ofimática. El manejo de procesadores de texto y hojas de cálculo fueron necesarios para no apearse del tren de la evolución social. Aquellos tiempos donde constaban en los curricula «manejo como usuario de procesadores de texto» que ya se da por descontado en la mayoría de ellos.
La secgunda brecha digital apareció con el nacimiento de la web. El conocimiento de Internet como herramienta de consulta abrió una segunda falla social entre unos pocos que podían acceder a la información (tanto por las posibilidades económicas de acceso a la red como por las posibilidades de conocimiento en el manejod e la misma). Existe grandes esfuerzos para crear en algunos países conexiones gratuitas y formación de la población en el manejo de la red Internet.
Una tercera brecha social está apareciendo y se está estableciendo en las personas que manejan o no Redes Sociales. Tengo compañeros de formación universitaria que manejan de forma aceptable la ofimática y se mueves con mayor o menor acierto en Internet para buscar información, pero éstos mismo son desconocedores del manejo de las Redes Sociales e incluso no tienen demasiado interés en su conocimiento.
Pero poco a poco la sociedad digital avanza. Podemos realizar ya numerosos trámites en relación con administraciones locales, autonómicas y estatales a través de Internet, pero… ¿estamos socialmente preparados para ello o sólo somos una minoria social los que tenemos el privilegio del este conocimiento y acceso?