Hermes, el heraldo de los dioses, se nos ha presentado hace unas pocas semanas como una nueva plataforma para profesionales sanitarios que ha nacido bajo el bautismo y gestación de Julio Mayol y el aire fresco que nos ofrece la Unidad de Innovación del Hospital Clínico de Madrid.
Hermes, ese dios maestro de la palabra, ese dios de los pastores y los viajeros; precisamente nos ofrece albergue a los viajeros de las redes del siglo XXI y nos permite intercambiar la palabra a través de foros, grupos y reuniones virtuales.
Un nuevo proyecto alque auguramos un gran futuro y que en pocos días ha visto un crecimiento más que aceptable ya que ya me están llegando por correo anuncios de nuevas personas que quieren que enlacemos nuestros prefiles e invitaciones para participar en anuevos grupos de discusión.
Nota de prensa:
La plataforma, denominada Hermes, se ha puesto en marcha en septiembre de 2011 en el Hospital Clínico de Madrid. Julio Mayol, director de la Unidad de Innovación de este hospital e impulsor de Hermes, asegura que permitirá “mejorar el entrenamiento médico a través del aprendizaje autodirigido” y “otorgará una mayor repercusión social” a quienes vuelquen sus conocimientos en ella. Además, permitirá la explotación de los conocimientos en esta red por parte de otros profesionales fuera del sistema.
Hermes ha sido desarrollada por la empresa española Abadía. Es una plataforma multidispositivo de código abierto basada en el concepto de ‘computación en nube’ para entornos de entrenamiento. Consiste en un canal de comunicación 3G entre la nube y la tableta (o cualquier otro dispositivo) y que dará acceso ubicuo a las últimas novedades en distintas patologías, técnicas quirúrgicas y manejo de equipamientos médicos sofisticados.
A través de la conversión del conocimiento en imagen, Hermes ofrece a los profesionales sanitarios la posibilidad de entrenarse en estas nuevas técnicas mediante simuladores de situaciones clínicas y operaciones con modelos virtuales en 3D basados en datos reales. También podrán crearse un perfil e incluir en él su currículo, visitar el punto de televisión o la tienda virtual, y paulatinamente irán sumándose otras aplicaciones. Según señala Juan José Abadía, director de Abadía, en dos años esperan haber desarrollado un total de 10.000 aplicaciones que usarán unos 38.000 usuarios. En este desarrollo podrán intervenir también otras empresas que puedan añadir contenido de valor a la plataforma, puesto que está desarrollada en código abierto y su código fuente estará al alcance aquellos que paguen por una licencia para usarlo.
Con ello, Abadía espera amortizar el gasto del desarrollo de la plataforma, que la empresa ha puesto gratuitamente a disposición del Hospital Clínico (y de cualquier otro centro interesado en implantarla). No obstante, según indica Abadía, el grueso de beneficios prevé recibirlo de los usuarios, ya que algunos de los contenidos serán de pago. Además, tanto Abadía como el Hospital Clínico confían en obtener ingresos, a repartir entre ambos, de la venta de la licencia de la plataforma a hospitales y centros sanitarios de todo el mundo que quieran implantarlo.