Esta entrada no tiene nada que ver ni con la sanidad ni con las tecnologías de la comunicación, pero quería compartirla. He estado esperando al domingo en el que las noticias, incluso las de este blog, se relajan un poco.
Estas Semana Santa he estado en Portugal (que siempre es garantía de éxito para el turista). En esta ocasión hemos visitado la región Do Minho. Entre sus maravillosos vinos de Porto y sus ciudades medievales hemos descubierto una tradición que por su simbolismo y su celebración durante el sábado de Semana Santa nos dejó bastante impactados.
Se celebra en el pueblo de Ponte Da Lima. Es un pueblo precioso con un casco antíguo en perfecta conservación y gran historia desde la invasión romana. Íbamos a pasear y tomarnos un café en la plaza al atardecer con vistas al puente romano (tal y como dice la guía que como buenos turistas llevábamos bajo el brazo).
Nuestra sorpresa fue cuando sobre el cartel de «Judas» vimos una imagen de varios metros de altura como si de un ninot fallero se tratara. Preguntamos a nuestra camarera haciendo gala de nuestro «portuñol» (como estábamos muy al norte de portugal era casi «portulego») y nos explicó que todos los años se realizaba la «quema del Judas» en la noche del sábado santo.
Cada año el papel de Judas era encarnado por una persona o institución que a lo largo del año anterior se había ganado esta mención.
Este año la imagen era de un señor trajeado, encorbatado y llevando una cartera en su mano con un carte enorme con las siglas «FMI». !!Iban a quemar al Fondo Monetario Internacional!! (eso no nos lo podíamos perder).
Éramos los únicos turistas extranjeros y fuimos acogidos por todos los locales para disfrutar de este evento crematorio público del «Judas-traidor».
Os dejo el vídeo de la cremación sin desperdicio alguno, culminando conla algarabía popular tras el derrumbe de la imagen.
Esto me da pie a la reflexión de la jornada: ¿Quien ha sido el Judas de la atención primaria durante el año 2011?. Personalmente tengo mi respuesta… pero dejo la pregunta abierta por si alguien quiere responder.